Los trabajos técnicos para determinar el grado de contaminación de las 10 hectáreas afectadas comenzarán en noviembre y durarán al menos dos años
EFE/MADRID
La aparición de signos de contaminación en caracoles, cuarenta años después de que ocurriera el accidente aéreo que catapultó internacionalmente el nombre de Palomares, es lo que ha llevado a Estados Unidos a plantear una operación de limpieza en la zona afectada por las bombas, unas 10 hectáreas de terreno, incluido un solar en pleno centro de esta barriada de Cuevas del Almanzora.
Como paso previo a la limpieza, los técnicos deben establecer el grado exacto de contaminación, para lo que se elabora una acción específica que se espera tener lista en unos días antes de iniciarse las tareas sobre el terreno.
Si es de bonito a la noche, los caracoles fosforescentes dándole un toque mágico al paisaje...
Inversión
Rubio precisó que en el redactado del acuerdo, de solo dos páginas, no se determina la cuantía de la aportación de Estados Unidos ni su proporcionalidad porque «eso le compete a otros departamentos establecerlo», aseguró.
Y gracias que no les tiran otra, ahora que se han pasado al rojerío.