Pero no, no será mi pito el que vean.
Esta vez.
Greg Oden.
Ínclito jugador de los Blazers, en su carrera profesional acumula más partidos lesionado que en activo. ¿Diríais que esta es la cara de un hombre de 22 años?
Guardo gusanitos en los pliegues de mi frente, pa picar luego.
Pues a pesar de ello (o por eso mismo) es el terror de las nenas. En otro capítulo de este, nuestro hilo, hablaré sobre Shawn Kemp, ejemplo similar. Pero no adelantemos acontecimientos. El hamigo Gregorio, se las calza a pares (rimemba las fotos que puso Foreman):
¡A mí me daban dos!
O de una en una:
Perrea, perrea, zorra. Que te voy a hacer chillar como a un cerdo en San Martín.
Da igual estar lesionado de la rodilla, el caso es arrimar la sardina el cachalote. Porque una Nochevieja sin descorchar a una rubia es como un jardín sin flores:
Greg Oden on New Year’s Eve in a cool t-shirt. Blonde in a tube top. And his legend off the court grows. A reader passed along this photo of Oden – it is making the rounds on Facebook, apparently – which is allegedly from New Year’s Eve and doesn’t appear photoshopped. Enjoy life, big fella. Oden turned 22 on Friday. Happy belated!
Esta es la rubia. No hay nada como las camisetas motivadoras.
Al final, con tantas idas y venidas, tantas jovenzuelas ensartadas como aceitunas, uno pierde la cabeza y acaba haciéndose fotos en el espejo (como un usuario de tuenti cualquiera) enseñando la morcilla de Burgos: Video con las fotografías de Oden desnudo.
Da Big Thing. Nunca una portada fue tan premonitoria.
Evidentemente, las comparaciones son odiosas. +