Mil gracias, Party Boy.
Cada día estoy más orgulloso de ese equipo, cojona.
Milito tuvo su día, la verdad, pero lo de Ewerton es acojonante. Ese tío, si no el año que viene, en menos de 3 está en uno de los cinco o seis más grandes de Europa.
Y sólo por ver el careto del Chimpancé tras el sexto (sextoi!!!) habría merecido la pena pagar lo que fuera por estar en tribuna inferior y admirarlo en vivo.
Benditas cámaras de televisión.
Ahora al Depor nos lo merendamos en la final (centenariazo al canto, again) y que tiemble Europa.
O no...
