Maripé, lo que tú no sabes es que tanto Blas Infante como Arafat les llenaban la boca de pezones goteantes mientras les contaban este cuentico:
Érase una vez un que vivía en y fue enchilabado por .
Moraleja pá Oruga y la juventú desventurada:
Al pasar Nueva Orleans dejo atrás sus lagos iridiscentes y luces de gas amarillo pálido | pantanos y estercoleros | aligátores arrastrándose sobre botellas rotas y latas | moteles con arabescos de neón | chaperos desamparados que susurran obscenidades a la gente que pasa.