pH, más que hamor, frensi.

"Entraron por la discoteca El Cráter y salieron por la de Pachacha"

it was you against the world
with a wounded heart you'd try to be a woman
a fragile little bird
with the wings that wouldn't fly
you denied yourself the childhood you deserved

but remember, mighty bird
when you were just a little girl
and it was you against the world!

¡NO ME VIGILÉIS!




“¿Cina?” “Oh, eh, ¿Cuerva y Cina?
¿se refiere usted a la trovadora?”
“Ah sí, una vez cruzó por nuestros chats,
una tipa simpática, pero…
(oh, son iguales todas las vagabundas).

¡Peste! ¿Son estas sus canciones?
¿O son otras las que ella cantaba?"

Pero tú...

Pero tú...

y todas aquellas que conocí están fuera,
tú eras Cina la sin-tierra, igual que yo.
¡Cina, La Marichoula!

Cina, The Shadow...

Me da suerte escuchar esto:



Por extraño y cutre que parezca creo que hasta me protege.

MOCIÓN DE CENSURA, moción de censura, gritaba la nena. Una y otra vez MOCIÓN DE CENSURA. La potencia de sus cuerdas vocales, fuera de toda duda. El tono, serio. El volumen, alto. El gesto, desesperado. Los sudores y color de piel, similares a los de un maratoniano infartado. MOCIÓN DE CENSURA, moción de censura. Nadie sabía qué gobierno impugnaba, ni cuál era el origen de su demanda, pero la nena lo tenía muy claro. Para subrayarlo, golpes de puños sobre la mesa. Caoba vieja, bien barnizada. MOCIÓN DE CENSURA. Escupitajos, producto de la pasión. Alguna que otra ventosidad. Diafragma contraído. MOCIÓN DE CENSURA. Al ver que se le acercaba alguien, pataleo. La única concesión posible, unas breves pausas dedicadas a centrar de nuevo la coleta. Movimientos mecánicos, mil veces repetidos. Y, claro, MOCIÓN DE CENSURA. Ante las preguntas, mutismo absoluto. En una ocasión amagó con coger unas tijeras, pero finalmente no lo hizo. Y luego vuelta a la MOCIÓN DE CENSURA. Cualquier aproximación era respondida con esa única, sólida, monolítica petición. La nena estaba fuera de sí.

¿Pero qué es lo que está pasando aquí?