pH, más que hamor, frensi.

¿Que ha pasado con los rangos chanantes personalizados?

Cual de vostros, sucios opresores, nos los ha quitao?

¿Pero tú tenías alguno?

Que vá, lo que pasa es que uno es solidario y ahora que soy verde y poderoso pues quiero ver hasta donde llega mi influencia.

Eso, y que con algunos me partía.

Cosas de lobbises.

Los rangos personalizados deberían volver, Morocho.

Volverán las oscuras golondrinas.

Renovados, y actualizados al nuevo panorama de comunidades nacionales históricas secesionistas.

Eso, reclamamos del opresor fascista que se pueda identificar nuestro pais de procedencia con una banderita o algo debajo del avatar como en otros foros, y me refiero a pais de verdad, no a esas gañanadas que llamais España o Francia. Opresores, fascistas.

Se vais a cagar cuando veais la bandera de La Guijarrosa en mi perfil.

arafat escribió:Volverán las oscuras golondrinas.

... en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!

Ueehhh! banderitas.

PS: Esta me la sabía yo de memoria, de cuando estaba pegada en el Metro.

Corriendo van por la vega
a las puertas de Granada
hasta cuarenta gomeles
y el capitán que los manda.
Al entrar en la ciudad,
parando su yegua blanca,
le dijo éste a una mujer
que entre sus brazos lloraba:
«Enjuga el llanto, cristiana
no me atormentes así,
que tengo yo, mi sultana,
un nuevo Edén para ti.
Tengo un palacio en Granada,
tengo jardines y flores,
tengo una fuente dorada
con más de cien surtidores,
y en la vega del Genil
tengo parda fortaleza,
que será reina entre mil
cuando encierre tu belleza.
Y sobre toda una orilla
extiendo mi señorío;
ni en Córdoba ni en Sevilla
hay un parque como el mio.

Coñio pos yo me pido el escudo del Maresme

Corriendo van por la vega
a las puertas de Granada
hasta cuarenta gomeles
y el capitán que los manda.
Al entrar en la ciudad,
parando su yegua blanca,
le dijo éste a una mujer
que entre sus brazos lloraba:
«Enjuga el llanto, cristiana
no me atormentes así,
que tengo yo, mi sultana,
un nuevo Edén para ti.
Tengo un palacio en Granada,
tengo jardines y flores,
tengo una fuente dorada
con más de cien surtidores,
y en la vega del Genil
tengo parda fortaleza,
que será reina entre mil
cuando encierre tu belleza.
Y sobre toda una orilla
extiendo mi señorío;
ni en Córdoba ni en Sevilla

¿A ti también te ha pillado un coche cuando cruzabas un paso de peatones?