Re: [Previa] Los panchitos vienen de los onnis.
Publicado: 20 Dic 2007 19:14
Y ahí estaba Pazita, feliz y seguro de sí mismo, mil quinientos mensajes después por fin había conseguido lo que se presumía como una fácil victoria dialéctica frente a un forero. Sus camaradas parecían tomarle en consideración; había mostrado su habilidad en un combate de posting catch ante un tal Ufólogo, el cual se declaró públicamente incompetente tras el primer asalto. Pero no fue eso lo que animó a Pazita a afrontar el segundo asalto a pecho descubierto, fueron las arengas de sus hamijos, aquellos que antaño le decían “mierdita” o “pobrecico, mira que cosas dice” ahora parecían mostrarse amistosos y receptivos, al fin podría dejar de ser una mosquita muerta y sentir el maravilloso poder de la hamistad recíproca. Tenía que machacar a su rival, el populacho había sido severo con un inoperante Ufólogo y Pazita lo sabía. “Qué recursos usaré?”, “Bah! múltiples referencias phoriles para realizarme como phorero y hacer feliz a mis hamijos, después una última ojeada al dissionario bastará para machacar a ese novatillo”.
Aquella noche Pazita durmió como un angelito. Soñó con un triste Ufólogo que, en posición fetal, sollozaba en una de las esquinas de su habitación incapaz de asimilar el último y demoledor punch de Pazita propinado en todo el costillar. También soñó con verdes prados donde jugaba al “que te pillo pepillo” junto a Nicotín y Churrumete -hamijos del más puro hamor verdadero- , danzando y cogidos de la mano buscaban al malévolo Pepegut para derrotarlo. Pero de repente, y sin saber cómo, los verdes prados tornaron en cálidas y áureas aguas.
En ese momento Pazita despertó de su sueño, la felicidad producida por el poder de la hamistad ocupó todos sus pensamientos el día anterior y por ello olvidó ponerse los pañales antes de irse a dormir. Ahora su camastro rebosaba pipí por los cuatro costados.
Sintetizando la primera exposición de nuestra hamija Pazita;
Disfrazar la falta numérica de argumentos con recursos como coletillas, videos, fotos y alusiones de hamistad me parece correcto, que digo correcto, teniendo en cuenta el tema a tratar me parece hasta bien, fíjese usted.
No lo entiendo. O quizás sí. Para un buen argumento que tiene la pifia.
Me deja usted obnubilado.
Es como si yo le invito a mi casa para unirse a la tertulia semanal que celebro con mis hamijos (sí, soy así de hamistoso) y en medio de la velada le suelto que usted no tiene razón en lo que dice porque mi amigo Juanito, al cual usted no conoce, tiene una camisola del ché en el armario y que por ello la revolución Rusa de 1917 queda automáticamente legitimada.
Aunque peor sería acentuar mi falta de estilo y recursos tratando de rebatir su postura basándome en que usted “es el nuevo” y que por ello “no es bien recibido y debe volver a su cueva”. Bueno Pazita, usted seguro que no haría tal cosa, tiene más tablas que eso, no?
Pasemos al ataque final de Pazita.
No tengo historia, soy novato, no se sabe de donde he venido y no tengo hamijos en el foro. Correré raudo y veloz al corte inglés a comprar media docena de libros de autoayuda.
Ha estado grande con la relación “Expediente X”-“Ufólogo”- “contaminación indeológica”, casi tan tronchante como lo otro que dijo acerca de madeleine en un centro de recuperación de pederastas. La última vez que me reí tanto fue cuando me dejé las llaves en el coche oiga.
Anda, Pazita ha aprendido dos palabros nuevos; “ingente” y “mazacote”. Un consejo de hamijo, cuando quiera ir más allá de las 40 palabras que conforman su vocabulario (coletillas del phoro incluidas) procure conocer los términos con exactitud.
Un… ¿“sobao ingente”?, ¿Con respecto a una Magdalena? Debe usted comer magdalenas del tamaño de un Boeing 747.
Un… ¿”sobao mazacote”?, ¿No le gustaban a usted más los dulces secos que los mantecosos? No confunda el que un alimento se quede “pegado” cuando se cuece en demasía con los charcos de aceite de coche y líquido de freno que usted se agacha a beber cuando pasea por la calle.
Hoyga, que ha usado el comodín de la hamistad verdadera 16 veces. ¡Vale ya!
Bueno, usted me dice que me han dejado entrar y participar, nadie me ha preguntado nada y soy un xenófobo por decir que las magdalenas son de Francia. Mire, perdóneme un segundo, voy al baño, ahora vuelvo.
Ya estoy.
Deje que le haga una pregunta Pazita. Usted cree que ese tipo de argumentos que emplea carentes de “cualquier cosa” adquieren un sentido metafísicamente concreto cuando está rodeado de hamijos? . Hágame caso, un remake de la serie “la fuerza del cariño” retitulándolo “la fuerza de la hamistad” con usted de protagonista podría ser un filón.
¿Asdolf?, lo siento, yo no soy ese. ¿Es usted Jerry Lewis?
El único argumento decente de mi exposición y me dice eso, que desdicha la mía.
¿Me protegerán? ¿Serán mi hamijos?
Lo único rescatable, enhorabuena. Las horas que pasa mirando la parte trasera de las cajas de cereales, donde están los pasatiempos infantiles que usa para ejercitar sus conexiones neuronales, han servido para algo. Eso sí, currarse un acrónimo donde se usen palabras para marcar su territorio y destacar su status de “phorero de pro, yo sí y tu no” –otra vez- era inevitable.
He intentado visualizar el compendio de sensaciones que me ha producido leerle, Pazita, y lo he plasmado en la siguiente imagen. Espero que le guste.
“Maaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrdaleeeeeeeeeeeeeeeenas, Hamiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiijjjjjooooooooooooooooooooooos”
Aquella noche Pazita durmió como un angelito. Soñó con un triste Ufólogo que, en posición fetal, sollozaba en una de las esquinas de su habitación incapaz de asimilar el último y demoledor punch de Pazita propinado en todo el costillar. También soñó con verdes prados donde jugaba al “que te pillo pepillo” junto a Nicotín y Churrumete -hamijos del más puro hamor verdadero- , danzando y cogidos de la mano buscaban al malévolo Pepegut para derrotarlo. Pero de repente, y sin saber cómo, los verdes prados tornaron en cálidas y áureas aguas.
En ese momento Pazita despertó de su sueño, la felicidad producida por el poder de la hamistad ocupó todos sus pensamientos el día anterior y por ello olvidó ponerse los pañales antes de irse a dormir. Ahora su camastro rebosaba pipí por los cuatro costados.
Sintetizando la primera exposición de nuestra hamija Pazita;
“Las mardalenas son hamor, churrumete es mi hamijo.” “Mardalenas *video* blao *foto* puf *hamijos* burp *harte* prrrrt”
Disfrazar la falta numérica de argumentos con recursos como coletillas, videos, fotos y alusiones de hamistad me parece correcto, que digo correcto, teniendo en cuenta el tema a tratar me parece hasta bien, fíjese usted.
“Los sobaos son mantecosos y aceitosos y el papel de los sobaos es grasiento, es por ello que los sobaos son caca.” “Cuando mojas una mardalena en leche esta se asemeja a uno de esos charcos que te encuentras en la calle con aceite de coche o líquido de frenos”.
No lo entiendo. O quizás sí. Para un buen argumento que tiene la pifia.
“Y el argumento irrefutable y con el que concluyo es que a Pepegut le gustan los sobaos, y contra eso querido Ufólogo, no tienes nada que hacer.”
Me deja usted obnubilado.
Es como si yo le invito a mi casa para unirse a la tertulia semanal que celebro con mis hamijos (sí, soy así de hamistoso) y en medio de la velada le suelto que usted no tiene razón en lo que dice porque mi amigo Juanito, al cual usted no conoce, tiene una camisola del ché en el armario y que por ello la revolución Rusa de 1917 queda automáticamente legitimada.
Aunque peor sería acentuar mi falta de estilo y recursos tratando de rebatir su postura basándome en que usted “es el nuevo” y que por ello “no es bien recibido y debe volver a su cueva”. Bueno Pazita, usted seguro que no haría tal cosa, tiene más tablas que eso, no?
Pasemos al ataque final de Pazita.
Errrr... ¿Por qué echas piedras sobre tu propio tejado? Intentar echar mano de la historia para hablar de tus inicios es complicado, no tienes historia. Tú si que pareces una contaminación indeológica salida de Expediente X. No se sabe de dónde has venido y mejor que vuelvas allí de cabeza y que sigamos sin saberlo.
No tengo historia, soy novato, no se sabe de donde he venido y no tengo hamijos en el foro. Correré raudo y veloz al corte inglés a comprar media docena de libros de autoayuda.
Ha estado grande con la relación “Expediente X”-“Ufólogo”- “contaminación indeológica”, casi tan tronchante como lo otro que dijo acerca de madeleine en un centro de recuperación de pederastas. La última vez que me reí tanto fue cuando me dejé las llaves en el coche oiga.
Mangurrianín, no sabes que lo mucho empacha y lo poco agrada? Por eso es preferible una magnífica madalena a un bizcocho y por supuesto a un ingente y mazacote sobao pasiego.
Anda, Pazita ha aprendido dos palabros nuevos; “ingente” y “mazacote”. Un consejo de hamijo, cuando quiera ir más allá de las 40 palabras que conforman su vocabulario (coletillas del phoro incluidas) procure conocer los términos con exactitud.
Un… ¿“sobao ingente”?, ¿Con respecto a una Magdalena? Debe usted comer magdalenas del tamaño de un Boeing 747.
Un… ¿”sobao mazacote”?, ¿No le gustaban a usted más los dulces secos que los mantecosos? No confunda el que un alimento se quede “pegado” cuando se cuece en demasía con los charcos de aceite de coche y líquido de freno que usted se agacha a beber cuando pasea por la calle.
A saber de dónde coño has salido tú, que nadie te ha preguntado nada y te han dejado entrar y participar. No seas xenófobo de mierda y vete a tu puta guarida de una vez, deja en paz a mis madalenas hayan venido de donde hayan venido.
Hoyga, que ha usado el comodín de la hamistad verdadera 16 veces. ¡Vale ya!
Bueno, usted me dice que me han dejado entrar y participar, nadie me ha preguntado nada y soy un xenófobo por decir que las magdalenas son de Francia. Mire, perdóneme un segundo, voy al baño, ahora vuelvo.
Ya estoy.
Deje que le haga una pregunta Pazita. Usted cree que ese tipo de argumentos que emplea carentes de “cualquier cosa” adquieren un sentido metafísicamente concreto cuando está rodeado de hamijos? . Hágame caso, un remake de la serie “la fuerza del cariño” retitulándolo “la fuerza de la hamistad” con usted de protagonista podría ser un filón.
En la variedad está el gusto mongol, por eso los sobaos son un rollo, que son todos iguales. O es que pertenecen tus sobados a una raza superior de sangre limpia? No serás otro Asdolf cualquiera no?
¿Asdolf?, lo siento, yo no soy ese. ¿Es usted Jerry Lewis?
Ufólogo_Pirado escribió:Carecen del encanto que pueda producir el comer unos dulces con una denominación de origen respaldada por años de tradiciones rurales y/o religiosas de una comunidad cuyo emplazamiento sí sabríamos señalar en un mapa. Todos sabréis a que productos puedo referirme; Yemas de Santa Teresa, Rosquillas de Santa Clara o –porrrrsupesto- unos exquisitos Sobaos Pasiegos.
Bla, bla, bla… Cansino.
El único argumento decente de mi exposición y me dice eso, que desdicha la mía.
Mejor dile a la Sociedad Protectora de Animales que venga a protegerte a ti, mandril.
¿Me protegerán? ¿Serán mi hamijos?
Acrónimos
Lo único rescatable, enhorabuena. Las horas que pasa mirando la parte trasera de las cajas de cereales, donde están los pasatiempos infantiles que usa para ejercitar sus conexiones neuronales, han servido para algo. Eso sí, currarse un acrónimo donde se usen palabras para marcar su territorio y destacar su status de “phorero de pro, yo sí y tu no” –otra vez- era inevitable.
He intentado visualizar el compendio de sensaciones que me ha producido leerle, Pazita, y lo he plasmado en la siguiente imagen. Espero que le guste.
“Maaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrdaleeeeeeeeeeeeeeeenas, Hamiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiijjjjjooooooooooooooooooooooos”
