Los esquimales tendrán los niveles de triglicéridos más mejores del mundo, pero es que no han sabido sacarle todo el partido al pescao.
Salmón a la chilota
Esto lo probé, como no, en Chile, y aunque no sé la receta exacta, la hice en casa, a ojo, y salió de chuparse el ojete.
Preparación:
Filetes gruesos de salmón, uno por persona, incluso si son generosos a compartir entre dos.
Repartimos algo de margarina sobre la bandeja del horno, y ponemos a hacer los filetes, solos, a temperatura media.
Paralelamente hervimos mejillones frescos. En una olla es suficiente con poner un dedo de agua como mucho y llevar a fuego fuerte y constante. La idea es hacerlos al vapor, y luego separarlos de la cáscara. (Esto es opcional para los más torpes).
Freír rodajitas de longaniza y chorizo.
Cuando el salmón está medio hecho (se hace bastante rápido), sacar la bandeja y ponerle encima un filete de queso havarti, longaniza, chorizo y mejillones, y más queso havarti, hasta crear una montaña.
Terminar de hacer en el horno.
Bocato di cardinale

Es el montículo que se ve en primera línea, acompañado de pebre (que es como una ensalada de tomate, cebolla y cilantro, aliñado con ají y vinagre, rico rico), lo del fondo es una "paila marina", puro marisco concentrado, y lo otro de la izquierda una simple ensalada que sobró prácticamente entera.