pH, más que hamor, frensi.

El descubrimiento de la pizza frita.

http://blogs.elpais.com/el-comidista/20 ... frita.html


OMFG.

Abstenerse de leer los comentarios, a cada lector más sunormal que el siguiente, quejándose de que si tiene mucha grasa y demás.

Si algún día voy a Nápoles ya sé donde desayunar, comer, merendar...

Criadillas escribió:El descubrimiento de la pizza frita.

http://blogs.elpais.com/el-comidista/20 ... frita.html


OMFG.

Abstenerse de leer los comentarios, a cada lector más sunormal que el siguiente, quejándose de que si tiene mucha grasa y demás.

Si algún día voy a Nápoles ya sé donde desayunar, comer, merendar...

Sí, también lo leí, pero ya hace años que en algunos italianos de Barcelona la ofertan.

Si le tienes muchas ganas, en Forno Minutas (Las Tablas) tienen panzerottis.

Joder, ciertamente los comentarios son como para hacerles lo que al de la naranja mecánica en lugar de abrirle los ojos y echarle lágrimas artificiales, abrirles la boca con un aparato y embutirles tocino hasta que se parezcan más al monstruo final de Ghostbusters que a los meapilas que son.

Me acabo de quedar helada.... si de por sí, las pizzas suelen ser bastante calóricas por el queso (o extra de queso), peperoni, bacon, salsas, etc... ahora ya frita ni te cuento! Ahora, una pregunta foodie, por qué tendrá tanto éxito todo lo grasoso????

Debe de ser la única pregunta "foodie" que puede contestarte un tiopaco mientras mastica un palillo y se pellizca los huevos. Y lo remata con un "grasoso".

Menuda idiota.

LA respuesta es fácil...

"Porque genéticamente aun eres Neanderthal y tu cuerpo dice: dame grasa para aguantar el hinbierno... capulla".

Talmente.

En un pograma de la 2 de esos científicos que a veces veo los fines de semana mientras se me instala un juego en la Play, decían que las grasas transmiten con mayor éxito que otros alimentos el sabor a nuestras papilas, por lo que el cerebro recibe un bombazo de información y le hace fabricar endorfinas y oxitocinas en cantidades industriales. Pasa algo parecido con los dulces y la sal. Precisamente estos tres elementos son bastante perjudiciales para la salud, por lo que se demuestra que Dios no existe o si lo hace, es un auténtico bastardo sin alma.

Si yo fuera Dios la gente adelgazaría atiborrándose a hamburguesas, kebabs, cocretas y pizzas; y quedándose en el sofá bebiendo cervezas.

De hecho se está investigando mucho en ese sentido: buscar conductores del sabor saludables para que la misma explosión de endorfinas que sigue a un buen bocado de una buena hamburguesa pueda venir dada al comer unas verduras al vapor o algo así.

Es entrar en el pantanoso terreno del umami, el glutamato monosódico y esas palabras entre hipster y científicas que tras una breve repaso cualquiera puede llegar a la misma conclusión: sí, se ha investigado mucho al respecto y hay investigaciones efectivamente interesantes, pero al final de toda esa inversión de tiempo y dinero por parte de tanta gente durante tantos años en todo el globo, no hay cojones de hacer que unas verduras al vapor supongan la experiencia sensorial que es una hamburguesa completa.

Y con esto, volvemos al tiopaco pellizcándose los huevos, cuyo conocimiento del terreno gastronómico en lo tocante al goce es evidentemente superior al de la "foodie", que probará a echar clavo de olor al tofu, o vinagre de arroz al salteado de verduras, para ver si así da con la fórmula. Y no, chata, el tiopaco te derrota en goce comiéndose un torrezno.

Venga.

Igual con un poco de pasta miso...