pH, más que hamor, frensi.

Amigos, os escribo rota de dolor, deshecha, ¡huérfana, sí, huérfana! Porque al fin, así es como me han dejado esos desalmados del Foster's Hollywood.

Este fin de semana he visitado uno de esos establecimientos sin corazón y he descubierto con horror que ¡han quitado la toffe&cheese de la carta!

¡YA NO LA VENDEN!


¡Ay mísero de mí, y ay, infelice!

Ya no es que efectivamente no tengáis alma, como todos sospechamos, ¡es que además tampoco tenéis paladar!

Yo lo que tengo es una thermomix y una panificadora industrial en casa para hacerme la toffee & cheese, la zurrapa & torreznos y la Cubo de pollo frito & bechamel. Y una cinta transportadora que lleva dichos manjares hacia mi boca, para que no tenga que moverme ni un poquito de la palangana donde me siento.

Si quieres, te invito, pero a cambio tendrás que encontrar mi sexo, y tocarlo.

Yo es que en el Fosters ese sólo entré una vez y para mear en la barra ante la negativa del camarero de dejarme usar el baño sin ser cliente.

Me sacó muy diligente un señor que me dijo que no volviera nunca más y nunca me ha costado mucho hacerle caso.

Mientras siga existiendo El Helado Supremo, hay esperanza para este mundo.