pH, más que hamor, frensi.

Pues eso. Vengo a contaros que me he vuelto ovolactovegetariana y que me desmarco de la senda de la phalsa phé de Kevin Bacon. Apartir de ahora compartiré mis deliciosas recetas libres de sufrimiento y toxicidad con vosotros. Las más bonitas, claro.

P.D.: Moro subnormal comemierda.

[youtube]CeZlih4DDNg[/youtube]

A los vegetarianos sos digo que sois gilipollas.

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Pos yo os digo una serie de cosas:

La decisión de volverse vegetariano me parece respetable. Quicir, tan respetable como el que se niegue a llevar ropa de color azul o el que usa Linux por principios. Bien por ellos.

Dicho esto, yo me preocupo por el bienestar de los animalicos, en cierta medida. Quicir que si me tengo que comer un pollo me gusta saber que ese pollo ha sido criado en semilibertad y ha picoteado el grano que le ha dado la gana y se ha paseado por ahí haciéndose el gallito (ju) y entonces viene un señor, lo coge, le corta el cuello, lo despluma, lo envasa y yo me lo como.

Lo mismo con la ternera, el cerdo, etc, quiero saber (o pensar) que el animal en cuestión ha tenido una vida decente y una muerte digna. Tanto por lo que es su calidad de vida como por lo que es la mía: ya maltrato mi hígado con alcohol a diario, como para endosarle un pollo de supermercado con más droga en un muslo que un plató de Telecinco al completo.

Soy carnívoro, me encanta estar en la cúspide de la pirámide alimenticia, y no pienso dejar de comer carne.

Pero que conste en acta: esos dos platos estaban buenos de cojones.

Venga.

Ah, sí, si me parece perfecto que la gente se haga vegetariana, menos demanda de carne y, por lo tanto, bajada de precios.

Pero no lo entiendo.
Es como lo de hacerse maricón: menos competencia, pero no lo entiendo.

Venga, vuelvo a decirlo:

A los vegetarianos sos digo que sois gilipollas.

Ser vegetariano no es una opción como coger unos pantalones verdes o negros, o ser maricón o del Betis.

A medida que uno se informa de cómo trabajan según que granjas, o se vean videos reales en los que se compruebe cómo realizan el cebado y posterior sacrificio (por llamarlo de alguna manera) de los bichos, y teniendo en cuenta que se tenga una mínima sensibilidad (que seguro que teneis todos), te das cuentas de que determinadas empresas tienen que ser castigadas por los consumidores de igual manera que la gente pone el grito en el cielo porque Zara vende calcetines tejidos por niñicos Banhgladesitos.

Yo disto muchísimo de ser vegetariano, pero sí procuro informarme acerca de lo que supone un consumo un poquito consciente y más o menos sostenible.

No es sólo comer verduras para que los bichos no sufran, es comprar a empresas que acreditan tener un mínimo de respeto por la vida animal (luego podríamos entrar en el timo de ciertas certificaciones otorgadas y que no todo el monte es orégano), que puede ir desde comprar huevos cuya primera cifra sea cero, no consumir foie, no comprar pescados sobreexplotados, o comprar siempre productos de temporada y no pretender comer tomates ni mandarinas todo el puto año (que además saben a suela).

No hace falta convertirse en un vegano intransigente comeflores-hippioso y fundamentalista para poner un minúsculo (y probablemente inútil) grano de arena para que las futuras generaciones se encuentren todo ésto hecho un poquito menos asco de lo posible. El marrón gordo de verdad se lo van a comer ellos sí o sí, pero al menos voy al hoyo con la conciencia pelín más tranquila.

Criadillas cometofu se despide.

Gilipollas.

Ad eternum.

Pobre Mayhem, condenado a tener rincones así: