Nicotin escribió:Hablar de sexo en público es de mala educación aquí y en todas partes, como cometer el error de dejar entrar primero a la señorita en la parte trasera de un automóvil cuando sólo se puede acceder desde uno de los lados del mismo, caso tal en que ha de entrar primero el hombre para que la señorita no tenga que arrastrar su culo por el asiento y arrugar más de la cuenta su bonito vestido.
Y luego dicen que en el fosphorito no se aprende.
Tú, repara la puerta del coche, julandrón;
Dolordebarriga
POR DESGRACIA YA SE ME PASÓ LA INDIGNACIÓN. DE UN TIEMPO A ESTA PARTE TODO ME VALE VERGA. MAL, TODO MAL.
PrimeroDerecha escribió:Trivializado el sexo en la sociedad post-industrial, en mi opinión resulta de mala educación hablar de amor en público, que puede resultar para personas sensibles tan nauseabundo o escandalizante como la vision del vello púbico para los japoneses.
De pelillos nada hijas de puta hamigas y hadorables,para poder saborear un chocho,es condición imprescindible q este se encuentre totalmente depilado,de no ser así,os encontrareis en el mejor de los casos con un pendejo en la garganta,y en el peor supurando sangre y pus por la punta de la polla y por las orejas.
Así pués aseguros q no existen "pelillos".
Pero siempre por suerte ocasionalmente,las q menos,"zumo de chocho" es mejor q el Actimel Hamigos...
Pd. A Patri mi dulce puta negra.Y os aseguro hermanas q no os importará ni la gonorrea ni la sífilis,ni ninguna zarandaja de esas con las mamadas q hace Patri...
Hombre, bajar la mano entre las prendas, explorando y encontrarse con unos pelillos tampoco está nada mal. Yo es que soy de esos que se embelesan rascándose la barba, haciendo crujir los pelillos entre tus uñas.
Los pelillos allí abajo te están gritando "¡Síiii, aunque no puedas verlo, has llegado al objetivo!".
Todo en su justa medida. Tampoco me hace gracia tener que hacer el gesto de sacarme un pelaco de la lengua y romper de repente toda la magia del acto. Es como ver a Scarlett Johanson cagando.