Cuent You

[Criadillas]

Hoy, a eso de las 14:35, me ha pasado (o mejor dicho he visto que pasaba), creo que una de las cosas más tristes y terribles que jamás he vivido.

Estoy en el andén del metro de Moncloa que me lleva a casa, escuchando tranquilamente (y en concreto) un capítulo de Las Noches de Ortega de hace un par de semanas. Imagino que debido a la Semana Santa, la afluencia de viajeros en ese momento parece un poco menos de lo habitual, por lo que la previsión de ir dentro de unos minutos como sardinas en lata (algo habitual desde hace unas semanas debido a las obras que se están realizado para la "automatización y modernización de la línea", que han hecho que la frecuencia baje yo diría que un 20% fácil), es menor.

No importa.

Oigo que el metro se acerca. Los viajeros empezamos a acercarnos a la línea amarilla del borde del andén para irnos colocando de cara a embarcar.
De pronto veo que alguien que estaba a mi derecha desde hacía unos minutos, y en quien no había reparado, da dos pasos rápidos hacia el borde del andén, y se deja caer a las vías.

Oigo casi al instante una voz de sorpresa proveniente de una señora a mi izquierda. La persona que se ha tirado es una chica ágil, de pelo largo, castaño, delgada, con vaqueros y un jersey fino, sin abrigo. El salto hacia el fondo de las vías tiene hasta cierta gracia. No pretendo ser poético ni quiero darle nada lírico a este post horrible, pero os juro que así ha sido.

Me hubiera encantado hacer otra cosa, pero en el escaso par de segundos que mi cerebro ha procesado lo que estaba ocurriendo, mi reacción ha sido apartar la mirada y alejarme un par de pasos.
Saltar con ella para intentar sacarla de la trayectoria del metro no estaba ni entre los 10 primeros pensamientos que se me han venido a la cabeza. Para bochorno del Peladillas de 9 años, me temo que de héroe tengo entre cero y nada.

A la primera señora que ha gritado se le ha unido un coro de más de diez, de todo tipo y condición, fluctuando entre la sorpresa, el pavor y creo que algo de indignación porque algo tan terrible les estuviera saltando a los ojos de forma tan inesperada un lunes cualquiera.

A mi mente han acudido algunas imágenes provenientes de vídeos que (a cuento de qué, porque solamente sirven para traumatizarse) he visto de suicidios reales, horripilantes, donde los cuerpos han sido triturados en segundos por trenes y metros, o partidos en trozos y/o finalmente arrojados con violencia contra el andén incluso arrollando a otros pasajeros. Estoy seguro de que alguno de vosotros sabéis a cuál me refiero, y disculpadme la crudeza.


Silencio en el andén. Ilógico a todas luces, pero que significa una cosa: el tren que entraba ya no está en movimiento. Sin pensarlo mucho, miro a la derecha y veo que efectivamente se encuentra detenido aún a unos cinco metros de donde estoy.
A mis pies se encuentra la niña, hecha un ovillo entre las dos vías, sin moverse lo más mínimo, me parece que ni respira. Más de la mitad de un móvil enorme le sobresale del bolsillo del pantalón trasero.
La imagen me deja paralizado. No sé si la chica está consciente. No se mueve en absoluto pero tiene que estar intacta porque el metro afortunadamente ha frenado a tiempo.
Ante el estupor general, un hombre de unos cincuentaypico años, bajito, con gafas, pinta de fontanero o algo así, baja a las vías y la palpa cuidadosamente. Otro chico de unos veinteaños, latinoamericano, también baja y entre los dos, con bastante tacto, la consiguen poner de pie casi a pulso.
Varias personas en el andén preguntan si es que se ha caído la muchacha. Otra señora a mi lado izquierdo les dice con cara de pavor que no, que la chica se ha tirado, que ella lo ha visto.

El trío de las vías se acerca al alto bordillo del andén, y ahí por fin la parálisis se anula y somos unos cuantos los que ayudamos a subirlos de nuevo arriba. Justo al contacto con las manos que la elevan, la chica parece salir del estupor y empieza a pegar alaridos diciendo: "Dejad que me mate, me quiero morir" y llorando como una descosida. No la echo más de 16 años. Se me cae el alma a los pies y me entran ganas de llorar.
Me alejo porque no pinto nada ahí. Vienen a la carrera dos o tres seguratas y un par de operarios de metro de los que tienen la chaqueta azul, con walki talkies en ristre y expresiones entre alarmadas y, me temo, acostumbradas.
En escasos segundos han sentado a la chica en uno de los asientos metálicos del andén, y han alejado de los alrededores a los que estábamos ahí.

El metro que afortunadamente ha frenado a tiempo se ha colocado en su posición, ha desembarcado a la habitual riada de gente que (me consta, porque he escuchado algún comentario) protestaba por haber estado parados unos 5 minutos justo a escasos metros de meta.
Los que hemos entrado, lo hemos hecho con la cara pálida, como idos, y a sabiendas de que hemos estado a un pelo de vivir algo absolutamente pavoroso.
Manda cojones que me tenga que ir hoy a la cama con la certeza de que he tenido suerte y todo. De que si el maquinista está despistado, o el metro va más rápido al entrar, o la chica se arroja desde justo la pared desde la que entre el metro, me habría topado con algo aún más traumático y terrible.

La chica era perfectamente normal. Y perfectamente anormal por los arrestos demostrados al arrojarse en busca de matarse. Me pregunto qué se le estaría pasando por la cabeza a escasos 3 metros míos mientras yo, ajeno y a mi bola, me reía por lo bajini escuchando a Ortega y repasaba mentalmente lo que me iba a comer en un rato.

Lo extraño que es el tipo o la tipa que tenemos al lado, coño.


Llevo desde ese momento con la cabeza un poco grogui. Creo que ando en shock aún. He comido a desgana, no he jugado a la Play salvo cinco minutos inanes (ANATEMA!), y ahora he vuelto al curro como en una nube de aturdimiento. Voy en piloto automático.

Se me pone el pelo de punta saber lo cerca que he estado de la carnicería.

Pobre chica. Le deseo lo mejor.

[golondrino]

Mucho ánimo, no es una experiencia agradable pero dentro de lo que ha pasado, no hay cadáver.

[Polina]

Joder, qué horror!
Entiendo perfectamente tu sensación porque yo asistí a algo parecido aunque más de lejos en un andén de Dublín, hace ya unos 30 años pero no olvido ese momento y eso que evité mirar.
Qué putada estar así de desasistida, perdida en la vida, incapaz de otra cosa más que optar por la peor decisión que habrás tomado en tu vida.
La adolescencia es una etapa muy jodida y de sensaciones desoladoras acrecentadas por unas emociones desbordadas.
Ojalá no quede ahí, la hayan atendido con psicólogo en alguna derivación (que desconozco si la habrá en estos casos) y la saquen del pozo.
Y tú, amigo, a hacerte rosquita en el sofá y recibir mimos y ronroneos de señora y gato porque te has quedado lógicamente tocado.
Besos grandes.

[M. Corleone]

Joder, Cricri, qué duro, y qué bien escrito.

Ojalá no quede ahí, la hayan atendido con psicólogo en alguna derivación (que desconozco si la habrá en estos casos) y la saquen del pozo.

Si haces algo así, te comes un ingreso involuntario en psiquiatría (con autorización judicial), como es lógico y necesario. En estos momentos no necesita un psicólogo, necesita un psiquiatra. El apoyo de un psicólogo le vendrá bien más adelante, si eso, cuando esté estabilizada y haya disminuído el riesgo de que lo vuelva a intentar pasado mañana.

La policía me manda informe de todos o casi todos los intentos de suicidio que se producen en la city en que curro. No os imagináis cuántos son. Currar en urgencias psiquiátricas tiene que ser una fiesta.

[Ruttiger]

Joder, cómo he sufrido con tu post. Muchos ánimos, amigo Criadillas.

[Criadillas]

Muchas gracias por los buenos deseos, amics.
El susto ya ha menguado y ayuda muchísimo lo que dice Golon: lo bueno de todo es que la muchacha saltó demasiado pronto, el metro frenó a tiempo y finalmente la cosa se ha quedado en un suceso tristísimo, pero sin daño físico.

Ojalá la chica sea atendida como dice Corle, primero en terapia de choque psiquiátrica, y luego ya con terapia imagino que a largo plazo para superar lo que le haya ocurrido. Tiene toda la vida por delante y la vida, como sabemos creo que todos los que estamos aquí, también puede ser una maravilla. Ojalá consiga verlo.

Abrazos fuertes a vuestros churumbeles.

[M. Corleone]

Como comenté hace unos meses, antes del fallecimiento de mi compi la semana pasada, dos meses antes había muerto otra compañera también de cáncer.

El caso es que la vida sigue, y hay que cubrir de forma definitiva el puesto de esta compañera que murió hace dos meses, y la persona que lo ocupa ahora en sustitución no puede presentarse a la cobertura definitiva del puesto por razones varias (y, además, no querría).

El caso es que me están comiendo la oreja para que me presente yo. Sería subir un escalón jerárquico, hasta el máximo nivel que podría alcanzar en mi carrera profesional, porque por encima de eso ya son puestos de libre designación, y sin tener el carnet de El Partido entre los dientes es difícil acceder.

Que ojo, que me presente no quiere decir que lo sacara yo, pero parece que tampoco hay mucha más gente con ganas de presentarse (según Radio Patio).

Por un lado está guay que te hagan la pelota y te digan lo bueno que eres en tu trabajo, y que lo harías muy bien en un puesto así, y que todo el mundo te aprecia, pero por otro lado tengo casi decidido no presentarme, porque:
1) La diferencia salarial es muy baja, como ciento y pico euros más al mes, en un salario que ya es bueno, por lo que esa diferencia de pasta no es significativa frente al enorme aumento de responsabilidades.
2) El ambiente laboral es malo a esos niveles, y seguramente chocaría con la que ahora es mi jefa y con otras personas.
3) El puesto implica tratar con políticos con cierta frecuencia, y aguantar sus ocurrencias y lo mucho que se gustan, cosa que no me apetece nada.
4) Estoy en un momento vital en el que lo que me apetece es estar tranquilo, llevo una temporada con una estabilidad emocional psiquiátrica muy buena, y no quiero cargarme eso con elevados niveles de estrés, roces con gente capulla y proyectos grandes que me desborden.
5) En mi actual puesto, por fin tengo sensación de que controlo, se me escucha cuando aporto algo y que, al fin y al cabo, he conseguido cosas y se me considera una persona que sabe del tema. Cambiar ahora, con 50 tacazos, y empezar de novato de nuevo en algo que no controlo...
6) Tendría un componente importante de gestión de un equipo de personas mediano (12 personas), con sus rencores y sus locuras y sus historias cainitas, qué pereza.

Edito: Joder, qué bien me ha venido escribirlo todo, estaba decidido al 90% a pasar del tema, pero ahora que lo leo, no encuentro ni una sola razón de peso para presentarme más allá del PURO EGO, y en cambio encuentro un mínimo de 6 o 7 razones de peso para pasar del tema. Paso de estreses. En una empresa privada potente este cambio de nivel de responsabilidad supondría un aumento de sueldo de un mínimo del 20%, y aquí es un aumento ridículo. Que les den.

[poshol na]

Solo con el punto 4 ya está claro que no debes.presentarte.

[M. Corleone]

Solo con el punto 4 ya está claro que no debes.presentarte.

Totalmente. Me he imaginado contándole a mi Santa Esposa que me quiero presentar, y lo único que puedo imaginar a continuación es ella muerta de miedo ante la posibilidad de que el estrés y las responsabilidades me jodan la vida.

Nada, se queda todo en una pequeña caricia al ego, y listo, paso del tema. Ha estado bien escribirlo para ver que ni de coña debo presentarme. De hecho, creo que incluso si la diferencia salarial fuera grande (yo qué sé, 800 o 1.000 euros limpios más al mes, algo así) tampoco debería presentarme.

Yo quiero trabajar menos, no más. O jubilarme.

[wendigo]

Si implica trabajar y estresarse más y la unica ventaja es cobrar 150 euros más LOL NO.

Fin.