De precios y decisiones
Publicado: 30 Abr 2004 17:05
Esta claro que todo tiene un precio en esta vida.
Algunos asentirán como posesos según hayan leído esta frase. Otros, los más idealistas puede que se queden con cara de circunstancia y extrañeza al leerlo. Yo antes pertenecía a éste ultimo grupo.
Pero con eso del precio no me refiero a que todo se pueda comprar (que también) sino a que no hay nada que al elegirlo no te obligue a renunciar a otro algo.
Supongo que se tratará del juego de la vida como me dijo alguien hace bien poquito.
A estas alturas del post los habrá que hayan dejado de leer, no les culpo.
Los habrá que continúen, mientras se frotan las manos para tirarse a mi yugular según terminen de leer, sin perder detalle, para no perder oportunidad de despellejarme. Corran, corran, tomen lápiz y papel (copy & paste en su defecto) y no olviden nada de lo que a continuación viene.
Es curioso como las piezas se van encajando poco a poco. Vas haciendo por un lado un puzle que a la vez que vas deshaciendo por el contrario. Me recuerda en cierto modo a la mujer aquella de la mitología, Penélope se llamaba si mal no recuerdo, que deshacía por la noche lo que tejía por el día para así tener más margen.
Más margen... eso es lo curioso, que tienes que ingeniártelas como buenamente puedas porque las circunstancias han hecho que, sabe quien cómo, se tenga que elegir sin haberlo provocado.
Es un buen tema para una canción (Papa Pitufo, apúntatelo, cuando prendas a tocar la guitarra nos sentamos a componer), el por qué de tener que tomar una decisión. El por qué de ser tú el que tienes el poder. El poder de tener que ser la persona que decida que puede llevarse a cabo o no.
¿Hasta que punto pueden hacerte responsable de lo que acontezca a tu alrededor? ¿Por qué van a tener la potestad de hacer que seas tú el que decidas, el que renuncies, sin que tu lo quieras, a algo que llegó sin que tampoco lo pidieras....?
Y es que es verdad eso de que todo en esta vida tiene un precio... pero ¿quién hace las tasaciones?
Algunos asentirán como posesos según hayan leído esta frase. Otros, los más idealistas puede que se queden con cara de circunstancia y extrañeza al leerlo. Yo antes pertenecía a éste ultimo grupo.
Pero con eso del precio no me refiero a que todo se pueda comprar (que también) sino a que no hay nada que al elegirlo no te obligue a renunciar a otro algo.
Supongo que se tratará del juego de la vida como me dijo alguien hace bien poquito.
A estas alturas del post los habrá que hayan dejado de leer, no les culpo.
Los habrá que continúen, mientras se frotan las manos para tirarse a mi yugular según terminen de leer, sin perder detalle, para no perder oportunidad de despellejarme. Corran, corran, tomen lápiz y papel (copy & paste en su defecto) y no olviden nada de lo que a continuación viene.
Es curioso como las piezas se van encajando poco a poco. Vas haciendo por un lado un puzle que a la vez que vas deshaciendo por el contrario. Me recuerda en cierto modo a la mujer aquella de la mitología, Penélope se llamaba si mal no recuerdo, que deshacía por la noche lo que tejía por el día para así tener más margen.
Más margen... eso es lo curioso, que tienes que ingeniártelas como buenamente puedas porque las circunstancias han hecho que, sabe quien cómo, se tenga que elegir sin haberlo provocado.
Es un buen tema para una canción (Papa Pitufo, apúntatelo, cuando prendas a tocar la guitarra nos sentamos a componer), el por qué de tener que tomar una decisión. El por qué de ser tú el que tienes el poder. El poder de tener que ser la persona que decida que puede llevarse a cabo o no.
¿Hasta que punto pueden hacerte responsable de lo que acontezca a tu alrededor? ¿Por qué van a tener la potestad de hacer que seas tú el que decidas, el que renuncies, sin que tu lo quieras, a algo que llegó sin que tampoco lo pidieras....?
Y es que es verdad eso de que todo en esta vida tiene un precio... pero ¿quién hace las tasaciones?