¿Legalización?
Publicado: 14 May 2004 02:36
Si, me refiero a las drogas.
Es un tema que ya me ha tocado comentar en varios foros, en diversas ocasiones y con los más variopintos resultados (desde conclusiones pacíficas, hasta odios irreconciliables entre los foreros más radicales).
Es un asunto delicado.
Tras mucho hablar del tema, tengo una opinión moderadamente firme a este respecto (lo cual no es fácil dado mi carácter disperso y mongólico).
Bastante se está hablando de la posible novedad que puede instaurar el Gobierno Zapatitos con respecto a, no sólo despenalización del cannabis, sino incluso a su legalización y venta como fármaco relajante.
Personalmente ésta sí me parecería una buena medida.
Pero me gustaría ir más lejos.
¿Veis factible y recomendable la legalización de TODAS las drogas?
Yo en cierto modo tengo una opinión dividida a este respecto (la cual puede incurrir en severos errores, los cuales haríais bien en señalar para hacerme un hombre de provecho. Sí, aún más).
En mi tierna mente, con la legalización de esas sustancias debería desaparecer por completo el narcotráfico, puesto que todos desearían adquirir sus dosis de lo que sea, en buen estado, con unos mínimos de calidad superados, y en condiciones de higiene tales como los que puede proporcionar una farmacia; como un fármaco más.
El asunto de la marginalidad y rechazo también sufriría un duro revés, puesto que la imagen negativa que la sociedad tiene de las drogas, desaparecería poco a poco, y supongo que con el tiempo, meterse una raya de cocaina no debería ser más escandaloso que el beberse cinco copas, a ojos del ciudadano medio.
Por otra parte, como otro punto positivo, se crearían empresas con el fin de comercializar las diferentes drogas, con los consecuentes puestos de trabajo nuevos, dinero fresco circulando, impuestos que van a parar al Estado... en definitiva, una industria tan legal como otra cualquiera, como bien son las marcas Fortuna, Cacique, Mahou, etc...
Sin embargo, creo que el dolor de cabeza viene cuando hablamos de drogas duras. Drogas que de verdad tienen unos efectos palpabilísimos a corto plazo.
Y éste creo que es un asunto que entra dentro de la ética.
La legalización de las drogas supondría ponerlas al alcance inmediato y sencillo de TODA la ciudadanía (teniendo en cuenta siempre el veto lógico a los menores de edad). Y ahí está el dilema.
Continuar con el mercadeo ilegal, sumergido, con todos los riesgos que comporta, pero definitivamente inevitable (siempre habrá curiosos dispuestos a experimentar, siempre habrá adictos, siempre habrá personas que disfrutan/disfrutamos consumiendo cierto tipo de sustancias ilegales). Continuar con toda la delincuencia que arrastra ese mundillo, narcotráfico, explotación, etc...
O por el contrario, legalizarlo todo y esperar a que la sociedad sea lo suficientemente madura como para tolerar esa novedad en sus hábitos de consumo.
Madura.
Palabra que en este contexto, me temo, se me pierde el significado exacto.
Me queda bastante por decir al respecto, pero prefiero no convertir esto en un tocho insufrible para vosotros.
Expectante me quedo ante vuestras opiniones.
A mí me daban dos!
Es un tema que ya me ha tocado comentar en varios foros, en diversas ocasiones y con los más variopintos resultados (desde conclusiones pacíficas, hasta odios irreconciliables entre los foreros más radicales).
Es un asunto delicado.
Tras mucho hablar del tema, tengo una opinión moderadamente firme a este respecto (lo cual no es fácil dado mi carácter disperso y mongólico).
Bastante se está hablando de la posible novedad que puede instaurar el Gobierno Zapatitos con respecto a, no sólo despenalización del cannabis, sino incluso a su legalización y venta como fármaco relajante.
Personalmente ésta sí me parecería una buena medida.
Pero me gustaría ir más lejos.
¿Veis factible y recomendable la legalización de TODAS las drogas?
Yo en cierto modo tengo una opinión dividida a este respecto (la cual puede incurrir en severos errores, los cuales haríais bien en señalar para hacerme un hombre de provecho. Sí, aún más).
En mi tierna mente, con la legalización de esas sustancias debería desaparecer por completo el narcotráfico, puesto que todos desearían adquirir sus dosis de lo que sea, en buen estado, con unos mínimos de calidad superados, y en condiciones de higiene tales como los que puede proporcionar una farmacia; como un fármaco más.
El asunto de la marginalidad y rechazo también sufriría un duro revés, puesto que la imagen negativa que la sociedad tiene de las drogas, desaparecería poco a poco, y supongo que con el tiempo, meterse una raya de cocaina no debería ser más escandaloso que el beberse cinco copas, a ojos del ciudadano medio.
Por otra parte, como otro punto positivo, se crearían empresas con el fin de comercializar las diferentes drogas, con los consecuentes puestos de trabajo nuevos, dinero fresco circulando, impuestos que van a parar al Estado... en definitiva, una industria tan legal como otra cualquiera, como bien son las marcas Fortuna, Cacique, Mahou, etc...
Sin embargo, creo que el dolor de cabeza viene cuando hablamos de drogas duras. Drogas que de verdad tienen unos efectos palpabilísimos a corto plazo.
Y éste creo que es un asunto que entra dentro de la ética.
La legalización de las drogas supondría ponerlas al alcance inmediato y sencillo de TODA la ciudadanía (teniendo en cuenta siempre el veto lógico a los menores de edad). Y ahí está el dilema.
Continuar con el mercadeo ilegal, sumergido, con todos los riesgos que comporta, pero definitivamente inevitable (siempre habrá curiosos dispuestos a experimentar, siempre habrá adictos, siempre habrá personas que disfrutan/disfrutamos consumiendo cierto tipo de sustancias ilegales). Continuar con toda la delincuencia que arrastra ese mundillo, narcotráfico, explotación, etc...
O por el contrario, legalizarlo todo y esperar a que la sociedad sea lo suficientemente madura como para tolerar esa novedad en sus hábitos de consumo.
Madura.
Palabra que en este contexto, me temo, se me pierde el significado exacto.
Me queda bastante por decir al respecto, pero prefiero no convertir esto en un tocho insufrible para vosotros.
Expectante me quedo ante vuestras opiniones.

A mí me daban dos!