Para Córdoba. Con amor. Felicidades.
Publicado: 24 Jun 2004 16:07
La tecnología es la monda. El caso es que desde hace, yo qué sé, medio año o así tengo un telefonillo nuevo de esos móviles. Nada de particular ¿no?
Pues sí.
El número a simple vista facilillo, bastante molón. Oye, que siempre habrá alguien que llame porque se ha confundido y tal. Vale, esas cosas pasan. Contestas.
Bueno. ¿Llaman preguntando siempre por el mismo? Mala suerte.
Ah, que era director de una sucursal de cierta entidad bancaria en Córdoba. ¡Anda!
Hombre, además es el jefe de la obra social de esa entidad para Andalucía. ¡Fenomenal! ¡Qué suerte! ¡Bieeeeen!
O sea que al principio llamaban dos o tres cada día. Ojo, sin contar los mensajes: hoy donación de sangre no sé donde; mañana a las 18:00 conferencia sobre no sé qué…
Llaman desde los cuatro puntos cardinales, aunque mayoritariamente prefijo 957. Si no he hablao ya con toda la población entera y resto de provincia, poco faltará.
Claro, dos o tres es llevadero, hasta hace gracia, jolines. Pienso.
Últimamente ya no llamaban tanto. No se echa de menos, no creáis.
Lo mejor de todo es que el tipo este se llama Juan.
Hoy es San Juan. ¡Ueeeehhhh!
Tengo el telefonillo que echa humo.
“¡Hombre Juan! ¡Felicidades!” unas veinte veces antes de decidirme a apagarlo. Por lo visto es muy querido y apreciao.
Pues nada, desde aquí un saludo para mi compadre. Y felicidades.
Muchas felicidades, eh.
Es más, muchísimas. Todas.
Todas.
P.D.: Cordobeses de Córdoba, si tenéis la fortuna de verle deambulando por vuestra ciudad, transmitidle mis mejores deseos, haced el favor.
Pues sí.
El número a simple vista facilillo, bastante molón. Oye, que siempre habrá alguien que llame porque se ha confundido y tal. Vale, esas cosas pasan. Contestas.
Bueno. ¿Llaman preguntando siempre por el mismo? Mala suerte.
Ah, que era director de una sucursal de cierta entidad bancaria en Córdoba. ¡Anda!
Hombre, además es el jefe de la obra social de esa entidad para Andalucía. ¡Fenomenal! ¡Qué suerte! ¡Bieeeeen!
O sea que al principio llamaban dos o tres cada día. Ojo, sin contar los mensajes: hoy donación de sangre no sé donde; mañana a las 18:00 conferencia sobre no sé qué…
Llaman desde los cuatro puntos cardinales, aunque mayoritariamente prefijo 957. Si no he hablao ya con toda la población entera y resto de provincia, poco faltará.
Claro, dos o tres es llevadero, hasta hace gracia, jolines. Pienso.
Últimamente ya no llamaban tanto. No se echa de menos, no creáis.
Lo mejor de todo es que el tipo este se llama Juan.
Hoy es San Juan. ¡Ueeeehhhh!
Tengo el telefonillo que echa humo.
“¡Hombre Juan! ¡Felicidades!” unas veinte veces antes de decidirme a apagarlo. Por lo visto es muy querido y apreciao.
Pues nada, desde aquí un saludo para mi compadre. Y felicidades.
Muchas felicidades, eh.
Es más, muchísimas. Todas.
Todas.
P.D.: Cordobeses de Córdoba, si tenéis la fortuna de verle deambulando por vuestra ciudad, transmitidle mis mejores deseos, haced el favor.