La zorra de la gata
Publicado: 26 Abr 2005 23:12
El caso es que el vecino de abajo tiene una gata.
Y el caso es que la muy zorra se me insinúa cada vez que tiene el celo... cuando entro en su casa, se me restriega por todas partes. Yo se que lo que le convendría sería un gato, pero es una salida zoofílica y quiere con humanos.
Lo se, me mira con esos ojos, y cuando la acaricio corre a poner su grupa debajo de mi mano, y eleva entonces la grupa contoneándose para mi beneficio, mostrando a la altura de mis ojos, encima de la mesa, su vagina ardiente de deseo, mientras gira la cabeza y me mira con los ojos entrecerrados y lascivos.
Lo que más me pone es como entonces su cola se enrolla alrededor de mi muñeca como diciendo "empuja, cariño, empuja"
Una vez estuve a punto, conteniéndome a duras penas, mientras colocaba en mi mano un guante de cocina de esos de plástico, y empecé a acariciarla cerca de la vagina, cada vez más cerca. Dios, como empezó a gritar. Tuve que parar para que mis vecinos no se dieran cuenta de lo que estaba pasando.
Cuando empezó a gritar de ese modo, ese pelo color naranja y esos ojos verdes rasgados mirándome... aiiiiiiii me faltó bien poco para meterle el dedo hasta el fondo y hacerla disfrutar y disfrutar.
Creo que lo que más me gusta es que está prohibido.
Pero es que me parece que a la muy zorra le pasa lo mismo.
Y el caso es que la muy zorra se me insinúa cada vez que tiene el celo... cuando entro en su casa, se me restriega por todas partes. Yo se que lo que le convendría sería un gato, pero es una salida zoofílica y quiere con humanos.
Lo se, me mira con esos ojos, y cuando la acaricio corre a poner su grupa debajo de mi mano, y eleva entonces la grupa contoneándose para mi beneficio, mostrando a la altura de mis ojos, encima de la mesa, su vagina ardiente de deseo, mientras gira la cabeza y me mira con los ojos entrecerrados y lascivos.
Lo que más me pone es como entonces su cola se enrolla alrededor de mi muñeca como diciendo "empuja, cariño, empuja"
Una vez estuve a punto, conteniéndome a duras penas, mientras colocaba en mi mano un guante de cocina de esos de plástico, y empecé a acariciarla cerca de la vagina, cada vez más cerca. Dios, como empezó a gritar. Tuve que parar para que mis vecinos no se dieran cuenta de lo que estaba pasando.
Cuando empezó a gritar de ese modo, ese pelo color naranja y esos ojos verdes rasgados mirándome... aiiiiiiii me faltó bien poco para meterle el dedo hasta el fondo y hacerla disfrutar y disfrutar.
Creo que lo que más me gusta es que está prohibido.
Pero es que me parece que a la muy zorra le pasa lo mismo.