Un triste tigre menos:
Publicado: 21 Jun 2006 02:23
Ha caído el más fácil, el más flojucho, el más inseguro. Al primer asalto ha besado la lona y acobardado se ha arrastrado soltando mocos y babas hasta su esquina donde a lágrima viva a pedido el fin del combate y la protección de sus compis de bromis y besines.
¿Pides clemencia ahora?, ¿Perdón? ¿Comprensión? ¿Afinidad?
Mírame a los ojos cobarde perdedor. No verás burla en ellos, tampoco lástima, ni siquiera enojo.
Desprecio.
Desprecio y nada más que eso.
¿Duele verdad?
La vida tranquila, pasada hasta ahora tragando uvas depositadas en tu boca por una odalisca, acomodado entre almohadones de sedas y terciopelos, se te ha acabado.
Mi pulgar, rescatando uno de tus antiguos avatares, señala hacia abajo. Muerte a la escoria.
Pan y circo.
Foro y Gloria.
Y ahora que las rentas se te han acabado, que tu mustio cuerpo yace entre el estiércol y el lodo, medita el porque de tu caída, corrige los errores que te han llevado a ser el polichineli de la masa foreril y, cuando estés preparado, vuelve a alzarte cual ángel caído.
Si lo haces, por tus propios méritos, sin esperar que te recojan el resto de tristes tigres, trocaré mi desprecio en admiración.
Y aprende de una vez, que el enseñar la polla, contar la ropa que llevas puesta, o hablar sobre tus sentimientos no te convierte en meloso. No, al menos en el tipo de meloso que yo desprecio. En meloso te transformas cuando pasas a formar una camarilla de lameculos dispuesta a rebuznar las ocurrencias de los tuyos simplemente porque son los tuyos.
Te espero aquí arriba, muy muy arriba. Demuéstrame que puedes volver a ser quien eras.
Tú, omnipotente;
Dolordebarriga
¿Pides clemencia ahora?, ¿Perdón? ¿Comprensión? ¿Afinidad?
Mírame a los ojos cobarde perdedor. No verás burla en ellos, tampoco lástima, ni siquiera enojo.
Desprecio.
Desprecio y nada más que eso.
¿Duele verdad?
La vida tranquila, pasada hasta ahora tragando uvas depositadas en tu boca por una odalisca, acomodado entre almohadones de sedas y terciopelos, se te ha acabado.
Mi pulgar, rescatando uno de tus antiguos avatares, señala hacia abajo. Muerte a la escoria.
Pan y circo.
Foro y Gloria.
Y ahora que las rentas se te han acabado, que tu mustio cuerpo yace entre el estiércol y el lodo, medita el porque de tu caída, corrige los errores que te han llevado a ser el polichineli de la masa foreril y, cuando estés preparado, vuelve a alzarte cual ángel caído.
Si lo haces, por tus propios méritos, sin esperar que te recojan el resto de tristes tigres, trocaré mi desprecio en admiración.
Y aprende de una vez, que el enseñar la polla, contar la ropa que llevas puesta, o hablar sobre tus sentimientos no te convierte en meloso. No, al menos en el tipo de meloso que yo desprecio. En meloso te transformas cuando pasas a formar una camarilla de lameculos dispuesta a rebuznar las ocurrencias de los tuyos simplemente porque son los tuyos.
Te espero aquí arriba, muy muy arriba. Demuéstrame que puedes volver a ser quien eras.
Tú, omnipotente;
Dolordebarriga