Redneckensson escribió:Entiendo. No pudo encontrar trabajo digno y terminó en el centro de un bukkake.
Típica pataleta eunuca de blanco.
Valga la redundancia.
Para contestar esa puta mierda podrías haberte quedado callado y no te arriesgabas a atragantarte con la lefa.
Obviando el chascarrillo putalocuriense del bukkake, parece que tú eres de los que se quedan con la boca abierta mientras escriben con el ordenador. Pues bien, yo no soy como tú. Por otra parte es normal, al fin y al cabo, tener la lengua demasiado grande (obligándote a tener la boca abierta siempre) es un efecto colateral de la trisomía 21.
Ajá. Primero que si pataleta, luego que si número de cromosomas. El siguiente capítulo en el manual de la capullada manida cuál es, ¿"ajajajajaja lo que me estoy riendo"? Anda, tira a jugar al baloncesto a ver si ahí rindes. Carita de semen.
Redneckensson escribió:Ajá. Primero que si pataleta, luego que si número de cromosomas. El siguiente capítulo en el manual de la capullada manida cuál es
Nicotin escribió:Lo que yo digo que hay que tomar con imperdibles (ni lo niego no lo desmiento, sólo lo pongo en contexto) son algunos de los prodigios técnicos de los que era capaz Paganini. Supongo que muchos serán ciertos, pero es más que probable que otros sean exageraciones o leyendas. Yo no sé nada de violines, pero es lo que suele suceder con estas cosas.
Ajá, entiendo. Pero lo que ocurre es que no estamos hablando de una leyenda tipo "a Paganini le medía 23 centímetros", sino de ciertas técnicas que llevan imitando con mayor o menor acierto muchos violinistas. Técnicas cuyos resultados pueden escucharse e incluso verse, así que no se trata de una cuestión de fe. Y con esto acabo; teniendo en cuenta que me habías entendido desde el minuto uno he sido lo suficientemente paciente como para que me vengas ahora con lo de los canelones de Rossini.
Había olvidado esta discusión, pero la he recordado a raíz de tu foto de ayer... sí, soy así de cerdo, desconsiderado y primitivo.
Como veo que la sola mención a los canelones Rossini te ha puesto de los pelos (por cierto, parece mentira que no sepas que la receta existe, tú que pareces haber pisado todos los restaurantes de Barcelona, y no la llamaron así en honor a él... es que ¡la receta es suya!), supongo que porque la mención a alimentos hipercalóricos es incompatible con la tierna imagen del violinista bohemio tembloroso y famélico necesitado de tacitas de sopitas, mantitas y cariño, no tengo más remedio que reconocer que no soy lo bastante sensible ni de espíritu lo suficientemente elevado como para sufrir desmayos y calores con Paganini.
Eso sí, deja al menos que demuestre que, si bien soy un cafre ingalante que se ríe de ti por los sofocos que te provocan los violincitos quejumbrosos, eso no impide que en el fondo -muy en el fondo- sea un tipo con estilo.
Ya sabes, si imaginas una cena romántica con velitas, mantelitos, vinito y ¡oh! canelones Rossini, no voy a poner música destinada a ablandar a la señorita en cuestión para que se le caigan las braguitas a los tobillos.
Voy a poner esto:
[youtube]1AVTjHlRiP4[/youtube]
Uno, porque es lo que me gusta a mí.
Y dos, porque es como decirle "te he puesto mantelito y velitas pero no te equivoques: aquí sigo mandando yo y prefiero que te largues sin pegar un polvo que rebajarme a pinchar al puto Michael Bublé".
Y ahora dime que no. Valiente. Ponte feminista y di que detestas a los tipos así.
The bigger the headache, the bigger the pill. Call me the big pill.
Espectaculares pajotes debe hacerse la tal Yuja Wang...
Debussy: Golliwogg's Cake Walk [youtube]XMrdhgWR9Zk[/youtube]
Tommy Emmanuel [youtube]NDADBeETbW0[/youtube]
Recuerdo un juego del Atari ST al que estuve viciado años ha, donde sonaba el Golliwogg's Cakewalk, pero no recuerdo el nombre; era un ratón que tenía que ir pillando quesos y tal...