PUEDE CONTENER SPOILERS

Madre mía. Se puede esperar de Frank Miller, en cómic y hasta que hemos visto The Spirit, que ahora nos podemos esperar ya cualquier cosa, que si retoma al personaje que le dió prestigio internacional con las novelas gráficas RETURN OF THE DARK KNIGHT y BATMAN: YEAR ONE, sepa qué hacer con él o tenga alguna idea concreta de cómo reenfocar al personaje partiendo de cero.
Pues no. En esta nueva línea "sin ataduras" que en parte intentaba ser una versión DC de la línea ULTIMATE de Marvel, "ALL STAR", las cosas están saliendo bastante dispares. Otro día haré la reseña pertinente del ALL STAR SUPERMAN, de momento voy a analizar poco a poco el descacharrante montón de improperios y diversión asegurada que Frank Miller lanza contra uno de sus personajes favoritos.
Nunca pensé que Frank aceptara a Robin entre los personajes a tratar, ya que creía que como yo, Miller es de los que piensa que el personajillo del chaval audaz y saltimbanqui le sobra a un loco que ha entrenado por todo el mundo para matar a todo el que haga saltar en su psique el recuerdo del asesinato de sus padres. Pues aquí Frank casi nos pone de protagonista a Dick Grayson, y si ya el título BATMAN & ROBIN nos recuerda inexcusablemente a los peores cómics DC post-censura, a la serie de televisión más Camp que han visto nuestros ojos, o a la última película de Joel Shumacher, esa especie de Power Rangers de colorines con pezones en las armaduras, descubrimos a las pocas páginas que el título es lo más salvable del planteamiento. Y Jim Lee no está allí precisamente para arreglar el desaguisado.
Los primeros dos números son una historia completa, así que vamos a comenzar la fiesta:
-Empezamos con un Dick Grayson volando como a un kilómetro de altura en un circo que debe haber sido contruido en una tierra alternativa donde los circos tienen lugar en pabellones gigantemente monstruosos más grandes que los estadios de Rugby, porque evidentemente los Circos son un espectáculo en auge y no en decadencia (lo del Soleil lo vamos a dejar).
-Rápidamente, (img1) se nos presenta a Vicky Vale dictando (a un sofá diminuto) un texto de preescolar sobre batman, al que odia (Frank Miller se ha leído Superlópez, amigos), vestida en una ropa interior que fué la estrella de la pasarela de Victorias Secret hace 25 años. Sigue paseándose y dictando en un apartamento monstruosamente grande, luciendo su desnudez obscena de comic-book (es decir, desnudeces antisépticas), midiendo descaradamente 3 metros, e ignorando los muy diminutos muebles que apenas decoran la sala. llaman al portero automático, y tiene que arreglarse, para dar paso a la doble página más estúpida que he visto nunca, con una composición de viñetas disléxicas que no llevan a nada, y unos planos de perfil de Vicky Vale (img2) que nos dicen que Jim Lee le quiere dar una explicación física al hecho de que una periodista dicte un texto tan infantil: No tiene casi frente ni capacidad craneal, sólo los ojos, las cejas y el pelo, que por muy ahuecado que se lo ponga, no deja de evidenciar que Vicky Vale (o todas las mujeres de Jim Lee y sus alumnos, incluído Michael Turner) tienen piernas de Metro noventa, pero frentes de apenas 3 centímetros. Por algo será, quizás Jim quiera apoyar el evidente discurso de Miller sobre las mujeres que se irá incrementando durante las páginas siguientes.


Me imagino tooda la escena innecesaria de la chica en ropa interior y el cambio de vestuario dibujada por Terry Dodson, incluso en muchas menos viñetas como ya nos presentó a la Gata Negra en la miniserie de Spiderman, y me echo a llorar.
Blablabla de Miller, muy absurdo, el circo, y el asesinato de los padres de Dick Grayson. en los varios planos del asesinato, descubro que la madre de Grayson tampoco tiene frente y que cuando muere, además tiene una cabeza semidesencajada muy extraña. Por ahora, al menos Bruce Wayne parece Bruce Wayne, a pesar de lo desdibujado que ha estado siempre el personaje. Eso sí la insistencia en un diálogo idiota con Vicky durante dos páginas, en que Wayne "le tiene echado el ojo" al niño, no ayuda mucho a tomarse en serio ni por un momento esta historia, y estamos en la página 10, de algo que se podría haber contado en 10.
Si en BATMAN AÑO UNO Miller construyó una gotham realista con su policía corrupta, aquí la policía es una caricatura brutal de la idea de corrupción, siendo directamente MALOTES CON PORRAS en una sucesión de acontecimientos incomprensible desde que el Circo abre sus puertas tras el crimen. Los diálogos entre todos los personajes se han reducido en manos de Frank Miller (ya le empezó a pasar en algunas entregas de Sin City), en dignos de un tebeo cutre de intriga de hace 60 años. El poli es malo y pega dos veces a Vicky, otros polis se llevan al niño al bosque a... hacerle algo, y todos hablan con frases escuetas absolutamente manidas y ridículas. Sí, como en THE SPIRIT. Igual de absurdo.
El policía malo que se pega con Vicky Vale, de repente sale huyendo en su coche (antiguo) de policía, y curiosamente el coche huye como hacia arriba en vertical, como podréis ver en la viñeta correspondiente mientras Alfred y Vicky van a subirse a su coche. Pero a Jim Lee no le es suficiente con la perspectiva real. Los policías malos y antiguos, deciden sacar al crío del coche en el bosque, y por fín... Irrumpe el Batmóvil. El más horroroso compendio de Batmóviles de todas las versiones de Batman.
Finalmente Batman coge al chico del cuello, lo eleva como si quisiera matarle o como si el niño le recordara al asesino de sus padres, y le dice "has sido reclutado... ...para la guerra."
Fin del primer comic-book.