Y goteas todo lo largo del pasillo, Poshol.
Puedes extendértelo por el pecho cual loción bronceadora.
O colocarte un calcetín a modo de preservativo.
O dejar que caiga sobre las sábanas, y echarte a dormir sobre el otro lado de la cama.
O apretarte la uretra y correr hacia el baño para desparramarlo sobre el lavabo.
O tener un cojín que sea tu muy mejor hamigo.
O dirigirlo todo hacia el ombligo, con la esperanza que no se desborde, y taponarlo.
O dejarte crecer el vello púbico ministro-checo-style para que, cual esponja, lo absorba.
Hay taaaaantas opciones...
Si goteas el pasillo es porque quieres!!!
