Perro De Lobo escribió:Tras una intensa concentración y haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad, he sido capaz de leer algo así como tres líneas de la infumable fábula perpetrada por Jugger, hecho suficiente para provocarme severos daños retinales, caída del cabello e intermitente evacuación de heces líquidas.
¿Estás seguro, amiguito, de que todo eso no lo padecías ya antes? Yo te veo muy familiarizado con todos esos síntomas, vamos que lo llevas muy bien, y diría que son, amén de tu sarna galopante, algo habitual en tu pútrido metabolismo, consecuencia directa de los efectos una vida de crápula repugnante sobre un cuerpo ya de por sí contrahecho.
Sea como sea, has cometido el grave error de no contar con la mano que mece la cuna, o tal vez debería decir la mano que excita a curreta,o sea yo.
En este magistral ensayo consistente en un único post, los secretos de estos dos colectivos le serán desvelados, al igual que fue desvelada la dispersión cerebral de Jugger en el post anterior, pero no adelantemos acontecimientos.
Tú no adelantas ni a MacVan haciendo los deberes del parvulario.
Contaré con la inestimable colaboración de Grumete, mi retardado (aunque esponjoso y suave) compañero, cuya capacidad de atención rivaliza con la de una junta de culata y cuya cara es testimonio directo de la diversidad de formas grotescas que pueden surgir espontáneamente de la naturaleza.
La inestimable colaboración del niñato de agua dulce se va a quedar sin estimar, pues no creo que le queden ganas ya de hacer el esfuerzo de salir de entre tus sábanas, con lo calentito que se está, producto de esos gases metanos que acostumbran a salir de tu orificio anal en las frías noches de octubre. Déjalo ahí al pobrecico, chupando tu chupete, que es la única manera de que el crío haga algún provecho a alguien.
Como bien sabreis, un samurai era un tipo que juraba lealtad y fidelidad a un señor feudal, le protegía a él y a sus dominios con su espada, y las noches de hastío las pasaba humedeciendo con la lengua el sudado orto de su señor. En su tiempo libre solía vagar por los caminos, ensartando a cualquier pobre campesino que le mirara mal, porque eran verdaderos hijos de puta además de succionadores profesionales de pene feudales
Falso, falso. El auténtico samurai, las noches de hastío las pasaba probando concubinas con el objeto de averiguar cuál podía proporcionar mejores placeres carnales a su señor. Y eso era lo único que ensartaba, porque los samuráis, que eran doctos y cultos a diferencia de los ninjas - que eran algo asín como los latin kings en versión nipona y medieval-, cuál donjuanes producto de una educación refinada, conocían perfectamente todas las técnicas eróticas a utilizar con cualquier tía buenorra que se les pusiera delante. Y encima les pagaban.
Vamos, que cualquier día le digo a curreta que se vista de samurai y nianoniano.
Lo que mola de verdad es ser un ninja. Asesinos silenciosos que acechan en las sombras, una sociedad secreta más exclusiva que la LAM
Pobres ninjas, eligieron el camino equivocado. Merodear como perros en la noche, sin llegar más allá del triste husmeo mutuo de sus ojetes malolientes. Matando sin recompensa alguna, sólo para descargar la rabia producida por la represión sexual a la que no tenían más jodido remedio que acostumbrarse, pues ninguna dama los hubiese querido ni para limpiar las letrinas con la lengua. Así que lo que según la leyenda era una selecta sociedad secreta, no era en realidad más que reuniones de los primeros frikis de la historia para petarse granos unos a otros y restregar sus sucios miembros contra las paredes de los chamizos en que vivían. Alguien les tenía que haber enseñado por lo menos a pajearse, pero como macvanes cualesquiera eligieron el camino de la ignorancia.
Un ninja podía cargarse a un samurai lanzandole un churiquen en el entrecejo en la mitad de tiempo que el otro necesitaba para sacar la katana, desaparecer en una nube de humo, andar por las paredes y otras cosas mágicas que no las digo pero que cualquiera que se haya visto el Guerrero Americano sabrá distinguir.
Son infinitamente superiores a los samurais. Mientras que uno de esos patanes lameculos tenían que ir de un lado a otro gastando suela, los ninjas iban saltando de rama en rama, y no me digais que es mentira y que esto solo sale en los manga porque yo me leí una vez la Dojo y lo decían, y lo que es más, vendían equipo ninja en las páginas de publicidad, cosa que jamás harán con el equipo de un pringao samurai.
Joder, tú eres un subnormal de mierda. Guerrero Americano, Dojo, manga, saltar de rama en rama? Yo te animaría a que les pidieras a los Reyes una estrella ninja para que acabases clavándotela en el entrcejo y murieras desangrado, porque teniendo el cerebro tan absolutamente licuado como demuestras tenerlo, hay un 100% de probabilidades de que lo hagas.
Por cierto, he encontrado una revista en la que también hacen publicidad de muchas cosas chulas, estoy segura de que te va a interesar:
http://www.maxituning.com
Hale a cascarla, tenéis suerte de que me habéis pillado con las prisas pegadas a mi precioso culo, porque sino la estrella ninja os la iba a clavar yo en el orto, subnormales.