La alarma del reloj empieza a sonar 3,5+1e segundos tarde, pretendiendo avisarme de la fastidiosa reunión que tendrá lugar en la longitud y latitud acordadas. Es un engorro relacionarse con humanos, seres imperfectos, miserables e inutiles, llenos de imprecisas válvulas internas, secretando fluidos espasmóticamente como si les fuera la existencia en ello. Pero mi razón de ser me lleva a querer conocerles, a estudiarles, como si fueran hormigas en mi microscópio.
Salgo de mi cápsula de aislamiento y me dispongo a cruzar la ciudad por mis medios. Sería una temeridad confiar en el transporte público y en su puntualidad, aparte del hecho de que tendría que soportar un hacinamiento de sobaquera muy cerca de mis sensores olfativos.
Mientras bajo en el ascensor, me coloco bien las gafas de pasta y pienso. Caminar me permitirá observar las costumbres de estos seres desde una distancia aceptable, y me permitirá desentumecer las articulaciones. Demasiado tiempo he pasado en mi cubículo, siendo mi mayor esfuerzo físico la iteración nerviosa del doble click, y es necesario que los engranajes vuelvan a funcionar.
Cuando salgo al exterior, mis nervios opticos entran en crisis. El sol, maldito ojo luminoso, pretende agujerear mis córneas con sus implacables rayos. Recordatorio de actualización núm. 3FFFA2: Gafas de sol.
Camino pesadamente por las aceras, esquivando eficazmente los desechos que reposan sobre ellas. Calculo mi trayectoria, y llego a la conclusión de que a una velocidad constante de 2 metros por segundo estaré allí en un lapso no inferior a 30 minutos.
Mientras camino, voy tomando nota mental de ciertos hechos. No debería haberme puesto leotardos debajo del pantalón de pana, ni dos jerseys debajo del anorak. Realmente no hace tanto frío, y un mecanismo tan avanzado como mi cerebro debería haber hecho menos caso a la información del tiempo que dan los humanos.
Empiezo a segregar vapor condensado a través de los puertos PORO 1.2 a velocidad creciente, y noto con resquemor como mis lentes de precision se empiezan a ver empañadas. Aumento el ritmo, ante mí veo un tapón de peatones que tendré que esquivar para no retrasar mi hora de llegada. Dicho y hecho, aunque el esfuerzo extra hace que un costado de mi cuerpo empiece a sentirlo. Definitivamente estoy hecho para moverme por otros medios más mecanizados, aunque la experiencia nunca es negativa. Mis reservas, de hecho, no se ven mermadas por la caminata: el generoso anillo de materia grasa que rodea mi cintura sigue imperturbable, inamovible, eterno.
Consumo oxígeno a una velocidad importante, así que dejo mi boca abierta para un mayor ancho de banda. El puerto de E/S NARIZ hace tiempo que no deja de moquear.
Camino y camino, sin decelerar un instante, siempre constante. El final está cerca. Allá los veo, en la situación acordada. Sus aspectos coinciden con los de mi banco de imágenes. Ellos parecen haber reparado en mi presencia, en mi fría perfección de metal, en mi . Me hacen gestos.
- ¡Coño! ¿el gordo sudoroso con gafas es Yogur? Parece un serial killer.- dice Navajo.
- ¿Qué hace llevando un anorak en agosto?,- pregunta Montgomery.
- ¡No me jodais, dejad de mover los brazos!,- apremia Blanquita.
- Nos ha visto, ¡mierda!
He sido asaltado fieramente por la concupiscencia carnal
“Veamos… he quedado con Perrodelobo a las 9 en la estación, así que si duermo media horita más podré pillar el autobús con veinte minutos de tiempo… bueno, antes de pillar el bus tendré que tomar una cervecita, pero bueno, son cinco minutos de nada. Yo creo que en quince minutos estoy fijo. Bueno, ya de paso me acerco al supermercado y me compro unas latitas: vengo, las meto en la nevera, me bajo otra vez… venga, va, de puta madre. Y ahora a dormir un pelín más. “
Perro de Lobo
“Pero, ¿dónde cojones se ha metido este imbécil?”
Arafat
“Ojo, que esta ropa hay que saber lucirla, no todo es comprarla. Es la percha. En fin, sólo espero que a Karhonte no le dé por hacer otra vez el número del ‘eructo pirotécnico’. Uno tiene una imagen. De todos modos, me da la impresión de que son todos unos pobretones… y estas marcas no son cualquier cosa”.
Karhonte
“Hoy mojo fijo”
Curreta
“A ver a quién le coloco una alfombra”.
Navajo
“Joder, qué agobio. Ya podrían haber elegido otro día. Mira, a tomar por culo. Me piro a fumar unos petillas al campo. “
Cíclope Bizco
“Una de dos: o me quedo callado, o me voy preparando unas chuletas con lo que voy a decir”.
Juggernaut
“Bueno, le pido prestado el coche al padre de Blanquita”.
Tonetti
“Vas a ver la pinta de facha que se gasta el Curreta”.
Prez
“Veamos, ¿qué tablero llevo?”
Grumete (2)
“Mmm… ¿qué hora debe ser?”
Fear (leyendo en el monitor ese mismo día)
“¿Una kedada? qué manera tan infantil de perder el tiempo”
Mayhem
"Bueno, ahí seremos personas, no foreros.. así que me tratarán bien. Todo el mundo puede distinguir entre foreros y personas. Sólo espero que no aparezca el Nicotin"
McLaud
“Deben estar deseando debatir sobre las tensiones diplomáticas en el eje Washington-Berlín-Londres. Claro.. ¿de qué otra cosa podrían querer hablar?”
Criadillas
“No sé qué planean hacer, pero vamos, yo creo que podríamos ir al cine”.
Palahniuk
“Iríamos al cine si no fuera por ese tarado de Criadillas que seguro que no quiere ir.”
Polloputo
“¡Coño! ¡una kedada! Me llevo el ejemplar original de ‘Microwave Man’ que lo van a flipar estos niñatos que no deben ni saber qué dibujo había en la portada del número 1 de Tótem… y después, ¡nos echamos unas risas!”
Grumete (3)
“Mpfgh…phhghh…fssghssh… mmffcostoph..ghg…”
Prez (2)
“¡Huyyyy! ¡la calculadora!”
Arafat (2)
“Desde luego soy un tipo con clase. Cómo no iba a destacar entre esos”.
Karhonte (2)
“Lo van a flipar con el eructo pirotécnico”
Perro de Lobo (2)
“Me cago en diosss….”
Navajo (2)
“Venga, va, voy”.
y
Foreras femeninas en general:
“¿Qué me pongo?”
Días después, Merodeador leyó que había habido una kedada, y le sopló los cojones como tres docenas de veces.
The bigger the headache, the bigger the pill. Call me the big pill.
Es imposible que me reconozcan, ninguno reparará en mi presencia. Aunque lo más probable es que la mayoría de los que han venido ni tan siquiera recuerde mi existencia, y seguro que ninguno sospecha que me voy a pasar por aquí, toda precaución es poca. No me he colocado en visión directa, sino que les estoy controlando a través de los monitores de los seguratas de la estación, en una planta superior, y, por si acaso, oculto mi rostro tras este Interviu que acabo de afanar del quiosquillo.
¡Joder! ¡Vaya pedazo de melones que gasta 'la Straika'! Intento que la erección incipiente (hoy apenas me dio tiempo de cascármela un par o cinco de veces y estoy muy excitable) pase desapercibida concentrando mi mirada en el indio peludo. ¡Maldición! Este notas se mueve más que los precios. Detrás suyo ha emergido repentinamente 'la Barbie', y juraría que eso que se le está marcando debajo del abrigo de pieles es un pezón. ¡Ya te digo si es un pezón!
Mejor me levanto (yo entero) y me doy el piro. He llegado cinco minutos antes que el primero de ellos, pero ahora debo irme ya. Y aunque aun no hayan llegado tod@s, ya he visto mucho más de lo estrictamente necesario. Además, yo ya he cumplido. Les he dejado en la papelera más cercana al punto de encuentro : a) La guía del ocio más actualizada de la ciudad (saldrá el próximo lunes, pero se la he sacado a un mozo que trabaja en la imprenta a cambio de un par de números atrasados del Penthouse), b) Un manual para reconocer instantáneamente a los amigos virtuales en las 'kdds' (por un método japo que relaciona su olores con su forma de escribir), c) La 'Biblia del ligón en el primer contacto', d) Una edición de bolsillo, pero con ilustraciones, del Kamasutra, e) Un folleto que explica como construirse en un momentín, y sin más material que un paquete de tabaco de los de cartón (plastiquillo incluído) unas gafas de rayos X que permiten ver a través de la ropa, y f) Unas orejas de conejita de cartón para ellas.
Me pregunto por un instante si encontrarán el material, pero tampoco es algo que me quite el sueño, entre otras cosas porque apenas duermo. Supongo que sí, alguno de estos churumbeles no es tan pardillo como aparentan, pero si no lo ven, será que tampoco lo merecen, y entonces algún 'sintecho' le sacara mayor provecho.
Me encamino hacia el andén de la línea 1. Dentro de 45'' pasará el metro que me llevará, tan sólo siete estaciones más allá, a las inmedaciones del Pub Lucas, donde pronto empezarán a llegar los de la kdda del Barrapunto. Y aun me dará tiempo a, desviándome sólo unos metros, darle un rodeo a la manzana para pasar por delante de una de las pocas salas 'X' que quedan en la ciudad y echarle un ojo a la cartelera y el otro a los parroquianos.
¡Piiiiiiiiiiiiiiiiip! Interferencia. Se me cruza una rubiaca con una cara de Pamela Anderson que quita el hipo. Giro el cuello, y tras él el resto de mi cuerpo cambia de dirección. Las mallas blancas ajustadas que se gasta, bajo las cuales se distingue nítidamente un tanga negro modelo 'Prophecy', bien justifican un cambio de rumbo.
Mejor si cabe. Pillaré la linea 3, al final del pasadizo, y me pasaré por El I Certamen de la Feria del porno amateur. Sé de buena tinta que hoy se presentará 'el Torbe', y es más que probable que monte algún numerito con un par o tres de fulanas. Y entre 'show' y 'show' en una carrerita me dará tiempo a hacerme unas líneas en el Bingo 'Bongo' que está justo enfrente, y donde no me cobrarán los cartones, pues aun me quedan bastantes de 'los vales' que me pasó un colega a cambio de conseguirle la colección de deuvedés pornográficos 'Las Mil y una chochas'.
Y a lo del Barrapunto ya iré después, cuando estén todos bebidos, que también mola.
Urdu escribió: Tengo fotos actualizadas de mi rabo.