Va, vamos a poner mi cutre lista manque sea con 5 meses de retraso.
En mi defensa decir que, como le ha ocurrido a probablemente millones de personas, la pandemia ha sido devastadora a la hora de trastocar rutinas diarias. La implantación masiva del teletrabajo, ha hecho perder horas lectoras entre viaje y viaje durante las cuales aprovechábamos para leer.
En mi caso concreto, lo cierto es que mis viajes al curro apenas han variado, pero tras la enfermedad y el confinamiento (que al trabajar donde trabajo fue de solamente unas dos semanas aproximadamente) lo que sí perdí de manera abrumadora fue la capacidad y ganas de concentración lectora. Los podcast me salvaron de cientos de horas de aburrimiento, por suerte.
Así pues, en 2021 me propuse retomar mínimamente mi constancia lectora, y al menos algún libro sí cayó:
Fantasmas - Peter Straub.
Probablemente el mejor libro de Stephen King no escrito por Stephen King.
La estructura del libro es curiosa y algo fallida. La historia es muy del estilo del genio de Maine: un grupo de amigos de edad provecta que se reunen cada cierto tiempo para contarse historias de miedo. En cada reunión, uno de ellos cuenta la suya, y el resto escucha.
No tardará en revelarse un oscuro secreto del pasado que atañe no solo a los protagonistas, sino también al pueblo en el que viven.
Si bien el libro en general es irregular, hay tres capítulos que prácticamente funcionan a modo de cuentos, y que son francamente buenas.
Si te gusta el género y el King de los 70/80, creo que es un acierto. Muchas vibras a Salem's Lot.
Está difísil encontrarlo en físico (o lo estaba en 2021, ahora a lo mejor lo han reeditado, pero lo dudo). Posible artículo con el que especular en Wallapop, aviso por si lo tenéis cogiendo polvo en casa.
Un 7.
Reyes de las Tierras Salvajes - Nicholas Eames.
Ya se comentó por aquí.
Fantasía épica requetedivertida, llena de gags cachondos, acción comiquera y momentos molones (para bien).
Un grupo de protagonistas con carisma a prueba de bombas, e inusuales momentos con muchísimo corazón y alma que te pillan desprevenido y hasta emocionan. Para mí, toda una sorpresa.
Un 8 dentro del género. Lectura veraniega 100% disfrutona.
Rosa la Sanguinaria - Nicholas Eames.
Segunda parte del anterior libro, y bajonazo tremendo respecto a este.
Grupo de personajes con un nivel de carisma ramplón, una primera mitad que llega a ponerse tediosa y repetitiva por momentos, y una historia de la que te hueles el giro desde el primer tercio.
Un par de momentos también de darte un poco en el alma sensible/friki que tenemos los lectores de este género, y un clímax ya sí algo más emocionante. Pero, en comparación, es bastante mediocre.
Un 5,5.
El bosque oscuro - Cixin Liu.
Segunda parte de El Problema de los Tres Cuerpos.
Muy del estilo de este, sinceramente. Con las mismas virtudes (ideas revolucionarias, originales y maravillosamente plasmadas para lo complicado de los conceptos) y defectos (ritmo irregular y personajes chinos escritos por un chino -pesaos y sosos salvo honrosas excepciones, vamos-).
El plot twist final es maravilloso, y contiene una línea filosófica con la que estoy 100% de acuerdo y me parece tristemente certera. Ojo cuidao que te reviendo el final:
El universo está lleno de civilizaciones alienígenas de mayor o menor nivel tecnológico.
Las más avazandas siempre acaban llegando a una conclusión tan jodida como cierta: debido al crecimiento exponencial de la vida y al hecho de que los recursos del universo son limitados, no queda otra que eliminar al competidor (a nivel galáctico) en el mismo momento en el que se descubre su existencia, simplemente para garantizar la propia subsistencia.
Es descorazonador pero bastante certero.
El momento de la batalla contra las gotas de interacción fuerte es de los capítulos más acojonantes que servidor se ha echado en una space opera.
Me gustó mucho. Al mismo nivel que el primero:
un 8.
El fin de la muerte - Cixin Liu.
Conclusión de la trilogía.
Aquí el escritor chino ya va a calzón quitao, y se marca una epopeya que abarca milenios y que describe ideas absolutamente locas, atrevidas y visionarias.
Un goce bastante loco para el lector de cifi más soñador.
Lo que cuenta, es probable que no sea ni medianamente factible, pero como siempre; lo plasma de forma TAN convincente, que te lo tragas sin problemas y simplemente disfrutas de las imágenes y los hechos que te describe.
El más disfrutón de todos. El más Asimoviano tanto en tono como en espíritu de los tres. También el más bonito por su final.
Para mí, es una trilogía que recomiendo sin dudas al fan del género. Puedo entender el pequeño esfuerzo que supone a veces conectar con la narrativa de Liu, pero a nivel de exposición y explicación de ideas estimulantes, no he encontrado probablemente un escritor tan epatante jamás.
Este libro contiene fácilmente 10 ideas diferentes que darían cada una para desarrollar un libro propio de buena cifi. El cabrón va sobradísimo.
Otro 8.
Esta Tormenta - James Elroy.
De todos los libros de Elroy que he leído (básicamente toda la saga de Los Ángeles), este probablemente sea el más durillo para el lector ajeno al escritor. Muy, muy Elroy. Todos sus tropos están ahí a su máximo exponente y reconcentrados. Ser secuela directa de Perfidia además lo hace poco recomendable para el lector que llega a él por primera vez: es muy probable que no se entere de la mitad de lo que ocurre, y se aburra.
Así que es indicado solamente para iniciados.
A mí, como todo lo que hace este escritor, me ha gustado, pero menos que el resto. La trama se diluye continuamente, la extensión del libro ayuda muy poco, y ciertas subtramas palidecen en comparación con otras.
Lo mejor: el All Star que conforma entre los personajes protagonistas de novelas anteriores de él. Ver mezclados a Reyes del Carisma como Buzz Meecks, Dudley Smith o Kay Lake son droga dura para el fan.
Los nuevos que aparecen (Elmer Jackson y Joan Conville) son también interesantes. Y los puntos álgidos del libros rayan a bastante altura y son muy disfrutones si te va el Ellroy más burro.
Un 6,5. Para fans con experiencia en este escritor.
Y ya.
Nada sesudo ni complicado. Material divertido para recuperar el hábito.