Por cierto, hablando del BM y tal, el otro día, en un alarde de atrevimiento y audacia, compré una fruta a la que jamás le había hincado el diente.
Antes, hice una comprobación con el reponedor de frutería y le pregunté por su saber, ante lo cual el tipo puso cara de póker y me dijo:
-Esta fruta hay que probarla. Hay quien dice que está muy rica y hay quien no.
Recibo ese chorro de sabiduría con expresión neutra hasta que el hombre se derrumba:
-La verdad es que no la he probado en la vida.
Asiento con una sonrisa de apoyo y le digo mientras cojo un envase con el producto:
-Pues ya te lo contaré yo.
El hombre asiente y me ve marchar en dirección a las cajas con la puesta de sol de fondo. Una lágrima de admiración corre por su mejilla.
Esta es la susodicha fruta que compre:
Pitahaya o
Dragonfruit o
fruta del dragón, como gustéis.
Bueno. Cuando llego a casa a mediodía, como soy un ansias, lo primero que hago es partir por la mitad la fruta, admirarme de su estética molona, colores chillones a prueba de mis ojos daltónicos y textura turgente (en mano).
Su interior carnoso lleno de semillitas pequeñas me hace pensar en una mezcla de chirimoya poco madura mezclada con el interior de un higo. Probablemente dos de mis frutas favoritas.
También la culpa es mía por fliparme tanto.
La realidad, una vez con un trozo de esto en la boca, es un muy desilusionante sabor a NADA.
Pero nada de nada.
Es el agua hecha fruta.
Agua con un poco de crunchi por las semillas esas, pero vamos, que no sabe a nada.
Pensando que algo he hecho mal, miro por internet, y pese al intento de alguna web por querer colar que en realidad esta fruta hay que comerla "en el punto exacto de madurez para encontrar un delicado sabor que hace las delicias en otros continentes" (sic), la opinión general es que esta mierda es insípida por completo.
Así que ya sabéis. Si no la habéis probado y la veis en el refrigerados de la frutería, y os entra curiosidad por su estética molona directamente sacada del Dragon Quest, no piquéis. Han sido los 5 faking euros peor invertidos de mi vida, probablemente.
Literalmente
cualquier otra fruta tiene más sabor. De hecho reto a cualquiera a que me demuestre un alimento aún más insípido que esto. Cualquier tipo me vale. Yo creo que, lo dicho, salvo el agua, no hay nada más insípido.
Aviso Criadillas certificado. El Señor os guarde de cometer mi mismo error.