Johann Krauss escribió: ↑24 Oct 2025 13:44
M. Corleone escribió: ↑24 Oct 2025 10:14
Igual todo es una señal para que esto muera de una vez, pero no tengo ninguna intención de prestar atención a las señales. Soy ciergo y sordo ante las señales divinas. Ni sentido del tacto tengo, ante las señales (por si pensabais mandarme señales por Braille). Ni olfato, tengo (inmune a pedos en morse).
Esto va a seguir y seguir, hasta llegar al píxel, la nota musical, el destilado. Es mi misión.
Bilbao, viernes, 24 de octubre 2025, 10:38 | Actualizado 14:03h.
En un repentino giro de los acontecimientos, fuentes cercanas al caso conocido como "El tocomocho de la peli del pHoro" confirman a este periódico que M. Corleone ha decidido claudicar en su obsesivo intento de retorcer el hilo hasta extraerle la última gota de néctar. Al parecer, el conocido polemista e intelectual ha decidido apartarse unos meses del foco mediático que suponía el notable éxito de crítica y público de su hilo, y que implicaba una grave pérdida de privacidad y estrés. "Me reconocían por la calle, las mujeres hermosas me pedían que las inseminara, los mejores restaurantes me querían sacar fotos comiendo solomillo al foie sobre cama de boletus... un sinvivir". Preguntado por este rotativo por sus próximos planes, Corle -como le llaman sus amigos y conocidos, aunque él prefiere que se refieran a él como Michael- ha despachado la cuestión con un lacónico "Descansar, que me lo he ganado". Sobre las razones del agotamiento -del hilo y de su persona- ha planteado que "todo tiene un límite" y "no hay que ir a la casa de quien no te invita", rematando la cuestión con un extraño gesto con las cejas cuyo significado nos es difícil descifrar.
Eso sí, en una época de decadencia de los foros, en favor de otras redes sociales más modernas e inmediatas (e insustanciales, se atreve a añadir este modesto gacetillero, cuyo rechazo por el dumbsrolling y la pérdida de tiempo que supone ver a jóvenes mujeres en bikini en piscinas infinitas en hoteles de lujo es de sobra conocido por los lectores habituales de este medio de comunicación que con tanto ahínco se afana en trasladarles la actualidad acaecida en su entorno más cercano) siempre nos quedará el consuelo de saber que M. Corleone seguirá regalándonos sus siempre interesantes reflexiones sobre el mercado de vivienda en España, las bajas pasiones inguinales y, no lo olvidemos, sus apreciadas reseñas literarias. Sin olvidar, claro está, el detallado relato de las series que ha dejado de ver en el segundo capítulo de la primera temporada. "Lo último que se pierde es la esperanza", ha dicho mientras se despedía, "tal vez un día de estos alguien se acoja a la regla del Gol de Oro y desempate, y ahí veremos si mantengo mi palabra y el desapego hacia el hilo o si las flores marchitas del desencanto reverdecen y se convierten en los brotes verdes de la entereza recuperada".