
La festividad pasada, es decir el sábado pasado, surgió una apuesta entre los contertulios del botellón que frecuentaba, la resolución fue 30 euros si al final pasaba por la vicaría y por tanto por las manos de un cura en lugar de por las del juzgado.
A veces me pregunto ¿por qué no da más miedo lo de ir al juzgado a casarse?, debería imponer más que lo de casarse por la Iglesia ya que estás jurando ante un señor con policías en la puerta que vas a ser fiel en la pobreza, en la enfermedad, etc. vamos creo que se debe estar realmente seguro, no creen? Al fin y al cabo la omnipresencia de Dios aún me la han demostrado, a ustedes, si?, bueno esto no viene al caso.
Lo que ahora, tras la apuesta, embarga mi pensamiento es qué motivos pueden llevarme a renunciar a mi palabra y casarme por la vicaría.
Creen que tengo la apuesta perdida??, Creen que sucumbiré a los reflejos de grandeza que toda boda por la Iglesia parecen imprimir??, o consideran que eso de que seguir mis principios, mis no creencias en una sociedad laica pintada de PP y de religión católica hasta en la sopa se sustentarán, cuando padres, familiares, amigos, compañeros de trabajo ... comiencen con sus ¿no te vas a casar por la Iglesia?, ¿mira que Pepi es mu católica?, ¿Y que dicen tus padres?, ¿y tus suegros?, ¿y el cuñao de la panadera que tienes el compromiso de invitar porque el te invito al santo de su sobrino? o, pues tu primo Antonio no quería casarse por la Iglesia y mira que porquería de boda, le salió to mal hasta las gambas de catering estaban malas, etc....
Espero poder seguir mis principios y ser consecuente con ellos, pero que opinan ustedes, ¿Boda por la Iglesia o Boda por lo civil?. Gracias