Stewie escribió:Los flashses de lima-limón.
Las tardes enteras me pasaba yo detrás de un balón en un arenal, luego subiamos medio kilo de tierra en las zapatillas, se acordará mi señora madre, que no hscía descalzar antes de que rallasemos el parqué...ah los flashes de lima-limón.
Con el membrillo casero todavía sigo de cuando en cuando, por cierto, que grandes los bocatas de membrillo con queso.
PS: Esto es clavado a la magdalena de En busca del tiempo perdido.
No era yo tan pequeño cuando tras recorrer una de las calles mas largas y soleadas para llegar a los cursillos de verano
¡a las 4 de la tarde! en pleno sur dehpaña, llegaba deshidratado y medio derretido hasta la bulímica sombra que daba el kiosko en la puerta del colegio, lo de bulímica es porque yo la veía mas grande de lo que en realidad era, entonces con mis 2 duracos me pedía un polo flash de 2 duros, amigos, por sólo dos duros mi ser volvía a la vida, por 2 miseros duros, 10 pesetas, aquellos polo flash de dos duros, eran aquellos polos kelia con 2 sabores divididos entre si por una membrana y aquel era el único momento de mi juventú en la que apreciaba realmente a los sevillanos por tan magno invento.
Que Dios les bendiga.
Hace unas semanas fuí de visita a ver unos hamigos, había pasado un calor similar al de aquella época, y aquel hamigo, mas grande anfitrión que la mismísima Isabel Preysler había comprado toda una bolsa de polo flash kelia de "dos duros", al principio, reticente a tomar aquella golosína de juventú, pero la deshidratación próxima al desmayo me hizo no pensarmelo demasiado y al metermelo en la boca, aquel hielo mojado en sospechoso liquido enriquecido, no sólo me hizo recuperar la salud cual poción mágica, si no que disfruté con aquel manjar como si una caldereta de cordero me hubiese comido, el hielo recorriendo mi acalorada lengua aliviava mi ser magicamente y su sacarosa animaba fugazmente mi espiritu, así que de lo mas profundo de mi ser le dije: (es sierto) Hamigo, ¡la felisidá de un hombre sólo cuesta dos duros!
Ya han pasado unas semanas de ello y tras pasar varias noches en vela pensando en ello con cariño, como cuando piensas en tu primer beso, el Dominguico me fuí al kiosko mas cercano y por 10 céntimos que valía cada polo, he llenado mi nevera.
Como supongo que el post no le gustará a mucha gente, os dejo un consejo adicional:
Hamigos, ahora que es verano siempre que podais, pedid mayonesa en los bares, no os importe que esten sucios o que dentro haya cosas que se muevan, la seguridad social os cubre donde esteis, incluso a los catalanes. Y así tendreís algo interesante que contar cuando volvais al trabajo.
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!
una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...