Para todos vosotros que se sientan en la mesa pensando "hmmmm, ¿sabes lo que necesita esta mesa? ¡Esta mesa necesita unas buenas medusas!" sólo quiero deciros una cosa: taraos, eso es lo que sóis, unos taraos. Aunque tengo que reconocer que después de ver este tanque lleno de medusas, iluminado con luces LED que cambian de color, yo empiezo a pensar lo mismo. Y sí, las medusas son reales. Y no, no vale tener un cajón de arena en el suelo para sacarlas y pincharlas con un palito. Crueles que sóis, la leche. Se llama Sea Cocktail y cuesta unos 100 euros más gastos de envío. Con el paquete te viene un diploma certificando que no eres un cretino por querer parecerte al Dr. No y un manual sobre cómo preparar las medusas en delicioso sushi. (*Debo*resistirme*a*sacar*la*VISA*)
No, va a ser que tengo un libro de chindogus en casa y ese sale reflejado en las primeras páginas, junto al cortador de Ramen y la linterna que funciona con energia solar.