Si vamos a cambiar de estilo... yo estoy ecuchando el mega-himno ochentero "Jump" de Van Halen y me ha puesto de un buen humor de la hostia consagrada.
Eddie Van Halen en el momento en que toca el solo durante el vídeo de "Jump"
y poniendo su cara típica de los vídeos: "qué bien toco y qué feliz soy".
Otra: la inmortal "Cheek to cheek" de Irving Berlin, que sobrevivirá a la raza humana, y probablemente también al fin del universo y la estirada de pata de Dios. ¿Qué debe sentir un tipo que acaba de escribir una canción así? ¿sería consciente del inconmensurable regalo que le acababa de hacer a la humanidad, o se limitó a pensar "bueno, no ha quedado tan mal"?
Cantada por Astaire, of course.
Qué bonito, coño.
