A mí todas estas quejas me parecen bastante de catetos. Me explico: que hasta hace unos años comíais las uvas con Josema Yuste, y ahora exigís caviar del bueno todos los días para cenar con un sorbito de coñac. La generación chanante es lo mejor que ha dado el humor español en su historia, por encima de las canciones verdes de frailes que en el medievo causaban sensación entre el desdentado vulgo, los poemas satíricos de cualquier índole, las viñetas de periódicos y revistas y semanarios, de La Codorniz, de Hermano Lobo, del Por Favor y de El Jueves, de las parejas cómicas de la tele, de Tip, Coll, Cruz y Raya e, incluso, de Faemino y Cansado.
Son la prueba viviente, además, del giro audiovisual que tanto le cuesta asimilar al Sistema Cultural Patrio: en apenas unos años, Joaquín Reyes ha renovado tanto o más el lenguaje que Cela y Umbral juntos, al menos si nos atenemos a la comunión entre sociedad y arte con la que tanto se llenaban la boca Don Camilo y sus secuaces.
Los Monti Paiton. Los Monti Paiton eran unos ingleses antipáticos que tuvieron su momento, sus sketches y su herencia (absurda), y que si bien crearon escuela y en cine dejaron para la posteridad una obra maestra (Brian) y media (sumando los méritos de Los Caballeros y El sentido de la Vida) con el tiempo han perdido la suficiente frescura como para catalogar muchos de sus gags como rancios o incluso olvidables.
Los chanantes, con sus altibajos, se merecen todo mi respeto y admiración por haber renovado el panorama humorístico nacional y herrado con orgullo una generación de tunantes y gambiteros. Estoy hasta los cojones de las niñas lloronas y mongoloides que procesan cada episodio con un movimiento de negación constante entre carcajada y carcajada para, al final, sentenciar el resultado con un "bastante flojuno el de hoy, ¿no?". Iros a tomar por culo.
Hay una considerable diferencia entre la autoindulgencia y la exigencia desmesurada y petulante de aquellos espectadores que, cansados del juguete que ellos mismos ayudaron a construir, ahora quieren romperlo porque se han cansado de él.
Con perdón.
6D
Casi prefiero la venda "decís que no molan porque ahora son famosos y vosotros unos snobs" que lo de "sois una panda de nenas lloricas, unos catetos sin criterio atrofiados por décadas de humor español y debéis rendir pleitesía a los chanantes". Y eso que son lo mismo...
Quítate el gorro de Ignatius, deja el guante, y enchúfate los últimos Muchachada Nui a ver si no están hechos de quierosynopuedo y humor de CruzyRaya en el peor momento, con referencias pop para marcar distancia.
Pero lo que tiene delito es que en el mismo post defiendas a los chanantes y le calques a muchos de los gags de los Monti Piton el adjetivo de rancios. ¡Ioputarh! ¡Los Piton son de todo menos rancios!
Se me cierra la válvula, tú.
Y lo de renovar el lenguaje ya lo hizo Chiquito, y sin robar palabras a los gañanes de la mancha, simplemente le salieron de la puta cabeza. Porque Chiquito es grande hasta en su etapa Benidorm.