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Ideó una trama por internet para que lo asesinen
Un chico asumió seis identidades en el chat.
John y Mark se conocieron en una sala virtual de MSN Chat, un servicio gratuito que entonces ofrecía Microsoft.
LONDRES.- Un adolescente británico utilizó internet para convencer a un amigo de que lo matara. Durante varios meses, John, de 14 años, asumió seis identidades distintas, además de utilizar su propio nombre para persuadir a su amigo Mark -dos años mayor- de que le quitara la vida.
A principios de 2003, John y Mark se conocieron en una sala virtual de MSN Chat, un servicio gratuito que entonces ofrecía Microsoft y que fue cerrado en el Reino Unido en octubre del año pasado. John no dijo que era John. Se hizo pasar por una chica de 16 años. Poco después, el muchacho, que se hacía llamar Martha, le escribió a Mark que quería presentarle a su medio hermano, John. Los jóvenes se hicieron amigos y hasta llegaron a encontrarse en la vida real. Cuando se conocieron, John se enamoró de Mark, pero no se lo dijo. Sin embargo, en el mundo virtual, Martha comenzó a seducir a Mark y se convirtieron en una “ciber-pareja”. Martha (es decir John) le pidió a Mark que realizara actos sexuales frente a su cámara web y él lo hizo.
Poco después Martha le presentó a Mark otro personaje que, según ella, era su hermano natural y medio hermano de John. También entró a la sala de chat otro alias de John, un chico que supuestamente comenzó a perseguirlo. El perseguidor, que era John, sabía, por supuesto, lo que John estaba haciendo. Eventualmente, el perseguidor mató a la novia de Mark. Como si eso fuera poco, John inventó otro personaje, una agente de los servicios secretos británicos MI5, quien trató de ayudarlos pero también fue asesinada. Por último, entró en escena el personaje más importante, Mary, otra agente del MI5, quien le dijo a Mark que él podría ser un buen espía. Pero antes debía matar a John.
Sólo resultó herido
La espía y Mark planearon el asesinato. Como premio, Mark se convertiría en espía, recibiría un arma, una gran suma de dinero y conocería al primer ministro.
El 29 de junio, John y Mark fueron a un centro comercial, compraron un cuchillo y caminaron hasta el callejón donde ocurriría el crimen. Una cámara registró cuando Mark le dio la primera puñalada a John, en el pecho. El segundo cuchillazo entró por el abdomen y perforó un riñón, el hígado y la vesícula de John. “Sería difícil hasta para escritores de ficción con mucha experiencia inventar una trama como esta”, dijo el juez David Maddison. John, quien ya se recuperó de las heridas, se declaró culpable de instigación a cometer un asesinato. Fue condenado a tres años de prisión. Mark admitió que había tratado de llevar a cabo el homicidio. Su libertad estará restringida durante dos años. El abogado de John dijo que era muy poco probable que un caso como este se repita.