pH, más que hamor, frensi.

"La prueba del laberinto" de Sánchez Dragó, novela ganadora del premio Planeta en 1992. Es tan, tan, tan, tan, jodidamente malo que lo de la leyenda urbana del Oscar borracho a la Tomei se queda en simple anécdota de parvulario. Se tiene que ser hijodelagranputa para escribir tan mal. Eso sí, es tan malo que no puedes parar de leerlo. Es autobiográfico y él es una especia de príncipe follador que viaja a las tierras cristianas para escribir sobre Jesús. Allí se folla a todo lo que se mueve, cuenta sucintamente como un maestro hindú le peta el cacas (por suerte es sucinto)mientras medita, se sigue follando todo lo que se mueve, fuma muchos porros porque es un tío guay y tiene muchas experiencias místicas porque él está buscando a Jesús y eso. Una absoluta tomadura de pelo. Es lo único que me he leído de ese señor.

Y yo.

Y desde entonces siempre he esperado que le caiga un metro encima, o algo, pero no ha habido suerte.

Pues yo he empezado tres veces David Copperfield, y cuando digo empezado me refiero a no llegar al final del primer capítulo, es algo superior a mi y no se por que.

No suelo dejar libros a medias. Me parece una falta de respeto para el pobre desgraciado que los ha escrito poniendo su ilusión y algunas veces su vida, en ello.

Porque me causan un respeto imponente todos los que tienen los cojones de escribir un libro y la suerte de publicarlo, me trago cualquier engendro que llega a mis manos. Desde Ramón y el GPS, hasta El Quijote.

Hubo una vez un libro que estuvo a punto de dar al traste con la loable tarea que me he propuesto, y fue Filomeno a mi pesar. Descolocada me quedé, como el señorito y sus memorias. Pero por encima del placer está el deber. Y ahí estaba yo, con la posadera en el sillón, incolumne frente a las letras que iban juntado palabras, que iban juntando frases, que iban formando historia. Y tuve las narices de terminarlo y todo.

Pues esas horas no te las devolverá ni ese pobre desgraciado ni NADIEN, así que mejor elige cuidadosamente tus próximas lecturas.

poshol na escribió:Pues a mí me gustó/entretuvo/enganchó.

A mí éste hasta me dio para una fugaz pajilla.

Criadillas escribió:A mi tambien, ambos además, pero si que es cierto que el nivel culebronesco a veces se tornaba bastante cansino al final.

Yo prácticamente no dejo libros sin leer. Casi casi lo hago con El legado de Humbolt, de Samuel Below, porque la primera mitad es jodidamente coñazo. Pero al final me lo terminé y me acabó pareciendo prechiocho, lúcido como pocos y bien bueno.

Y Crimen y Castigo, que me costó bastante y ahora lo tengo en mi cabecera.

Yo no dejo ninguno sin acabar, por eso me pienso mucho qué me llevo a las manos. Pero como tú hubo unos cuantos que estuvieron a punto de vencerme. "La Montaña Mágica" me perjudicó con el esfuerzo un buen puñado de neuronas y al Rulfo dels collons con su "Pedro Páramo" lo odié intensamente hasta la última página; con "El Jugador", curiosamente, me ocurrió como a ti con "Crimen y Castigo". Qué cosas.

A mí éste hasta me dio para una fugaz pajilla.

¿Mental?

Yo no dejo ninguno sin acabar, por eso me pienso mucho qué me llevo a las manos.

...

Yongasoo escribió:¿Mental?

Literal como la vida misma, Yon.

A mí éste hasta me dio para una fugaz pajilla

¿Los pilares de la Tierra?
Joder, me parece a mí que mucha imaginación le echaste. Un sudoroso albañil medieval...

La escena de la violación tiene su cosa si la recreas mentalmente como la de Los Señores del Acero.