
Curtis La Forche es el padre de una pequeña familia que vive en el actual Ohio rural, golpeadísimo por la crisis económica, y trabaja como operario en una pequeña empresa de construcciones. Un hombre trabajador, marido de una esposa que le quiere sinceramente y padre de una hija sorda. Un hombre como otro cualquiera.
Cuando un día comienza a tener visiones extrañas y éstas se van repitiendo con mayor frecuencia y virulencia, los cimientos de su vida y su mente se tambalean completamente. ¿Se está volviendo loco o todo forma parte de una serie de mensajes que vaticinan algún suceso informe y ominoso?
Gran película. Quizá el metraje se antoje a veces algo excesivo, pero en su favor debo reconocer que TODAS las escenas van a algún lado y que pensando de nuevo en la cinta no recuerdo ninguna que pensase en eliminar para mejorar el conjunto, y eso es un punto importante a favor del director, desde luego.
Gran fotografía. A mi el medio oeste norteamericano me parece de una belleza abrumadora cuando se filma bien, y este es un ejemplo de ello.
Enormes actuaciones. Tanto Jessica Bellezón Chastain como Michael Putoloco Shanon son dos bestias pardas que hacen que te creas absolutamente todo como si de un documental o una película de cámara oculta se tratase. Una gozada verlos actuar, además de estar acompañados siempre por secundarios sólidos (sale el cura de Deadwood y todo).
La historia puede analizarse como una alegoría de la manera en que se enfrentan injustamente las familias de clase media-baja a la crisis, o directamente como una cinta de la que se desconoce exactamente el género (magníficamente llevado por el director, Jeff Nichols) durante prácticamente todo el trayecto hacia el final. ¿Drama familiar? ¿Triller psicológico? ¿Ciencia ficción?
Una gran película digna de ser vista. Un 7,7.

El director de Pineapple Express vuelve a contar con Franco y McBride para contar una historia de "espada y brujería" a su estilo.
Eso quiere decir: chistes de tetas, culos, de porros en su mayor parte zafios y mongoloides, aderezados por un reparto sobresaliente (ojo a los secundarios) y una producción de más de 100 millones de dolares.
Vamos, mi sueño hecho realidad.
Príncipes fumetas y cobardes, princesas bellísimas y lerdas, minotauros zoofílicos, hechiceros pederastas, Caballeros gayers, la Portman en tanga y la Deschannel enseñando canalón continuamente... en fin, una sátira de ese tipo de historias pasada por la batidora de unos guionistas que se manejan fenomenalmente en el chiste grueso.
Me encantó y me alegró el domingo de resaca. Un 7,5.
Alguien con el gusto humorístico más refinado que el mío (no es difícil) pensará que es una mierdaca, y no se lo podré negar. Pero a mi me divirtió y me dejó satisfecho.
PS: Mención especial para Justin Theroux haciendo de villano (totalmente gilipollas):

PS2:


Y tambien he visto Moneyball.
Un guion muy majo de Sorkin y nada más. Meh. Un 6.