- Los de pueblo son subnormales y sexualmente inoperantes. Tienen que ir a Madrid a comer un coño. No sabemos si su novia de toda la vida le ha comido el rabo, pero él tiene que comerle el coño aunque ya lo intentó y a ella le daba vergüenza. Por cierto, aportan un dato para que cale subliminalmente: por cada coño que se come alguien, se han comido 100.000 pollas. No se lo cree NAIDEN.
- Animalismo a tope. Sin venir a cuento, la protagonista impide que un cazador dispare a un cervatillo.
- No a la homofobia. Again, sin venir a cuento sueltan un comentario que realmente luego mejora la escena porque el propio personaje cae en comentarios (supuestamente) homófobos ("la brillantina es gay").
- Tremendismo con las casas de apuestas. Parece que es el Stalingrado de esta generación.
- Veganismo presente. Con la secundaria principal. Ahora iremos a eso.
- Los hombres heterosexuales son mongólicos; a no ser que sean viejunos, que en ese caso pueden ser entrañables. El prota es retrasado y mentiroso; el opositor es de fuera de la M30 pueblo (no hace falta decir más); ANDONI FERREÑO (puto ídolo) anuncia casas de apuetas (el Puto Mal), el que aparca en vado de minusválidos tiene Mercedes (tampoco hace falta decir más), el elfo (eldelbar) es tan bueno que es tonto, etc. El único heterosexual joven majetón es el mulato guapete. Casualidad? MIS COJONES.
- La violencia está bien si se hace por El Bien. Se puede robar, secuestrar, agredir o destrozar bienes ajenos si tienes La Razón. Y la razón te la da Robert Pack.
- Oh, ah, sí, claro: ABAJO EL PATRIARCADO. La compi de piso secundaria abandera el papel continuamente, pintando coños, diciendo que el pardillo opositor se coma el coño de su novia, se encuentra siempre con machistas (ya es mala suerte), etc. También dice al opositor que se haga una paja para tranquilizarse, lo cual es una muestra de la liberación sexual femenina (?). Lo más gracioso es que dan a entender que intentar invitar a una chica a algo en un bar es de machirulos ("me pago yo lo que tomo") y luego, el mismo personaje, dice cuando se pone a trabajar de camarera que "invitará a tíos buenos".