pH, más que hamor, frensi.

http://www.iris.edu/seismon/

Obtenido vía microsiervos.

Un documento muy interesante de Steven Ward y Simon Day, de la University of California Santa Cruz, que alerta del futuro colapso de la isla de La Palma y la consecuente serie de tsunamis que alcanzarían la costa del continente americano con alturas de hasta 25 metros:

Enlace aquí.

Más de 60.000 muertos.

Dejando de lado las teorías de la influencia del hombre en los desastres naturales, siempre que ocurre alguno de las proporciones de este maremoto no puedo evitar pensar en la inevitabilidad del suceso.

Los análisis fríos de los datos, del comportamiento de las placas oceánicas, del movimiento de las masas de agua y de su efecto sobre la costa, o de los consiguientes corrimientos de tierra, pueden llevarnos a la conclusión de que miramos la naturaleza con unos ojos demasiado deshumanizados, como si no fueramos nosotros mismos los que hacemos el análisis, como si fuera una entidad ajena a la propia Tierra la que está pintando los gráficos y haciendo las animaciones.

En estos dibujos no aparecen las casas de la gente de la costa, ni tampoco la riada de millones de desplazados. Pero me pregunto si en realidad deberían aparecer. Me refiero concretamente a la dificultad de vivir rodeados por una naturaleza convulsa, que promete engullir todo lo que le rodea cada cierto periodo de tiempo (sería bueno recordar que justo ahora hace un año del terrible terremoto de Bam, en Irán, en donde murieron cerca de 30.000 personas) sin que nadie sepa cual es el patrón de ese periodo, en el caso de que efectivamente exista. Se habla recurrentemente de una futurística red de alerta que evitara que estos desastres se llevaran por delante tantísimas vidas, pero en un caso como el que nos ocupa solo hubiera servido para colocar las cámaras de televisión ante la llegada del tsunami: el lugar del maremoto está tan próximo a las costas circundantes que las olas gigantes tardaron ciertamente muy poco tiempo en alcanzar tierra firme, con lo que la evacuación de la población hubiera sido una quimera inalcanzable.

¿Podemos hacer algo para evitar estos sucesos? Sinceramente creo que bastante poco. El contínuo avance en la programación de simulaciones para estudiar el comportamiento de fenómenos geológicos y meteorológicos nos puede acercar a las causas y a las probabilidades de ciertos efectos para estos fenómenos. Podremos paliar en alguna medida la destrucción de nuestras infraestructuras (desgraciadamente y como hemos visto, algunas infraestructuras son tristemente infra-), pero se me hace bastante difícil pensar en llegar alguna vez a parar el desencadenamiento de un terremoto o la violenta erupción de un volcán.

Un saludo.

Benjamin Galvin escribió:

Joder, hasta que no he visto ésta foto en la tele siempre pensé que era fotochop, soy yo al único que le parece que los chinos van descojonadose como si estuvieran en el Aquapark?