A muchos nos gustó lo que hizo Hernán Eduardo Ulloa después de ganar con La Prima Nipote en la séptima carrera del Chile. El popular "Foca" se quitó el casco de regreso al pesaje y se puso la máscara del "hombre araña", indumentaria con la que incluso se tomó las fotos triunfales de rigor. A quienes no gustó fue a los comisarios quienes multaron en veinte lucas a Hernán Eduardo por su choreza.
Estamos claritos de que los señores jueces se encontraron con una novedad, con una "papa caliente" y aplicaron la letra de un artículo del reglamento que no daba la talla, pero que a su juicio, para el cuento alcanzaba. El acta dice: "Se multa al jinete Hernán E. Ulloa por comportamiento indebido en la pista de carrera". También estamos claritos que lo de "comportamiento indebido" no calza con la intención del acto del "Foca". Hacer un gesto obsceno a los aficionados, sacarle la madre a un colega o a una autoridad, realizar un "Pato Yáñez" y lanzar una chuchaíta huacha, esos sí que son algunos ejemplos de "comportamiento indebido".
Hay que contar que Hernán es uno de los mejores látigos de nuestro medio pese a que no aparece en la parte alta de la estadística. Es de aquellos que selecciona bien sus montas y no en vano tiene una chorrera de clásicos. Incluso representó al país en uno de los Latinos efectuados en Perú. Sus hermanos son todos jockeys y en casa todos respiran hípica: su esposa es una de las hijas del desaparecido trainer Carlos Tapia. Ah, y si se puso la máscara de Spiderman fue porque una araña lo mordió y de urgencia debieron internarlo en la clínica Santa María.
Señores, hay que abrir la mente y meterle mano al reglamento para darle la pasada a acciones como las de Hernán Eduardo que sirven para ponerle color, enjundia y caché al entretenido, pero también a veces monótono espectáculo burrero. En el fútbol hace rato que las celebraciones de un gol alcanzaron un nivel de choreza singular. Trencitos, bailes, la "cunita" que Bebeto hizo famosa en USA '94, la corbata de Olea y la máscara de Spiderman que utiliza Ubeda en Colo Colo, son ejemplos de festejos deportivos.
Eso sí, el cuento tiene que tener su límite porque, como bien dicen algunos, la hípica no es un circo y no puede admitirse cualquier celebración en chunga. Un jinete no puede bajarse del pingo y bailarse una cumbia o una cueca; un jinete no puede hacer la posición invertida arriba del sillín; un jinete no puede echarse el caballo al hombro y hacer el baile del perrito; un jinete no puede desmontarse y hacer como que le lustra los cascos a su cabalgadura; un jinete no puede lanzarse con su caballo al suelo y hacerse el muertito por algunos segundos.
Como sea, estamos con Hernán Eduardo Ulloa y su aporte al espectáculo. Comprendemos a los comisarios, pero linda la harían si ordenan la devolución de las veinte lucas.
Hernán Eduardo Ulloa aportó su granito al espectáculo,
pero no fue comprendido
Fuente: http://www.lacuarta.cl
