bueno, pues minipunto para el chico criadillas, y hoy paz y mañana gloria.
ciao
2ª jornada: Sayuri versus Criadillas
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Criadillas
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Nicho powa
Joder, pues no me gusta lo de llevarme puntos sin un buen combate, pero si no has podido tener tiempo suficiente, pues no se puede hacer nada...
En fin, elijo tema en este escabroso asunto.
¿Cómo me gustaría pasar el resto de la eternidad?
¿En una asquerosa caja de pino, que no tardará en pudrirse (tumba), o en un marmoreo y tranquilo nicho?
Por supuesto, mi pregunta aleja todo tipo de dudas, pero aquí hay que demostrar las cosas, que mi poder de convicción es aplastante, pero las reglas son las reglas...
Veamos el asunto.
Te llamas Sara, y tu querida abuela Gloria está en las últimas. Tiene un tumor del tamaño de un melón rondando por su cabeza, y los médicos no creen que pase de las Navidades.
Todos tus hermanos, como siempre, te dejan tirada en este tipo de asuntos familiares, y de nuevo tendrás que hacerte cargo de los detalles del inminente entierro.
Tú, razonablemente atribulada, tienes la duda que te plantea una pequeña vocecilla interior... ¿nicho o tumba?
En un primer momento, la respuesta puede parecer obvia... sin duda alguna, siempre que pensamos en el descanso eterno, nos viene a la cabeza un reconfortante cajón de 2 x 1, a ser posible de madera de pino cara, y rodeado de flores, con una bonita lápida y un original, profundo y conmovedor epitafio.
Pero analicemos un poco la situación de nuestra querida amiga Sara, y ayudémosla a tomar la buena decisión.
Aquí se abren dos vías espacio-temporales
(Dios mío, Nochevieja aún me dura).
1º Sara opta por el nicho, ¡bien!
--En primer lugar, la palabra nicho nos recuerda a la palabra nido, el reconfortante hogar de cualquier bicho alado. A la mente nos viene la sensación de calidez y tranquilidad que proporciona un buen nicho.
--Entrando en el asunto, en el nicho, el cadáver no está sólo, sino que está rodeado de docenas de nichos más, no en una solitaria planicie embarrada y agusanada, alejado de todo, en la esquina del cementerio.
--Tampoco podemos olvidar el frío asunto de las cifras. Y es que Sara no es precisamente millonaria, y el seguro de su abuela no cubre ese tipo de eventualidades.
Tendrá que hacerse cargo del nicho, y es conocido por todos que el nicho es más barato que una jodida tumba. Y la verdad, no lo entiendo, pero por si acaso, no levantaré mucho la voz, no vaya a ser que se den cuenta del detalle.
--El nicho respeta el medioambiente, no ocupa una gran porción de terreno, y al cadáver no le importará demasiado estar apretado.
--A la hora de ir a visitar el nicho, si éste está situado a cierta altura, no tendrás que agacharte como un sunnormal para hablar con tu pariente muerto, en esa típica y tierna escena de metaencuentro con el difunto.
Si le guardas rencor al cadáver, tendrás bien fácil escupir al nicho y dedicarle los más variopintos y entrañables insultos.
Sin embargo, si el gordo cabrón de tu ex-jefe está metido en una suntuosa tumba, al ir a meterle una patada a la misma, lleno de odio por los constantes puteos de viernes por la tarde, es posible que te acabes rompiendo el metacarpo de pura furia.
--Todos sabemos que las tumbas hay que mantenerlas, y pasado un tiempo el cadáver acabará metido en el nicho, porque estarás hasta los cojones de pagar el alquiler del terreno del difunto. ¿Por qué alargar la situación y no meterlo desde el principio en un nicho?
La abuela lo agradecerá.
--Si la metes en el nicho, no haces currar tanto al enterrador como si la metes en la tumba. Un enterrador mosqueado puede ser bastante temible, y no te extrañe que pasados unos meses tras el entierro, la tumba de tu querida muerta aparezca pintarrajeada con dibujos de penes, o con la divertida y clásica frase de: "¡¡ARRIBA, GANDULES!!, LA TIERRA PA EL QUE LA TRABAJA".
Lo más jodido del asunto es que los nichos estarán intactos. ¡A joderse!
(ñiaaaaaunnnnnn, segunda opción.)
2º Sara opta por la tumba.......(sic).
--Sara está preocupada. El dinero invertido en el entierro y el mantenimiento de la tumba acaba de fastidiarla las vacaciones de Semana Santa con su querido marido y sus dos hijos, en Sevilla.
Lo que no sabe es que a partir de ahí todo irá a peor.
Los hijos, aburridos en Semana Santa, con todos sus amigos en la nieve, o viendo las procesiones con sus familias, comienzan a buscar nuevas alternativas de ocio.
Jorge, de 15 años, descubre de mano de un desconocido un asombroso y novedoso mundo repleto de nuevas sensaciones.
Hastiado, en la edad del pavo, y con demasiado tiempo para perder, comienza esnifando pegamento. Después seguirá con los porros, y en menos de diez años amanecerá en el cuarto de baño de una discoteca con la nariz supurando sangre, rodeado de orines, pensando en que quizá esa Semana Santa, hacía tanto tiempo, en Sevilla, hubiese conocido a una chica agradable, guapa, la que le hubiera salvado de tomar ese camino...
--Sara visita de vez en cuando la tumba de su abuela, la cual tiene que limpiar de pinturas, de frases ofensivas y demás, sin tener muy claro por qué ha sido ella el objetivo de una panda de críos con demasiado humor negro.
Cada vez que ve esas pinturas, Sara se deprime; las tumbas siempre le recuerdan a todo el mundo ese último y aterrador paso que tarde o temprano tenemos que dar todos.
Tumba suena a algo siniestro, a película de terror de los años 70, recuerda a misa satánica y a Drácula.
Tumba es una mierda de palabra, y en torno a ella se han erigido desagradables y tristes iconos que no conllevan nada bueno.
Dos ejemplos:
Hasta Nosferatu desea mandar a tomar por saco su tumba.
Y este otro, argumento definitivo que demuestra lo cutre de las tumbas.
Si habéis tenido el estómago de tragaros esto, odiaréis las tumbas y todo lo que tenga que ver con ellas por el resto de vuestras vidas.
Bueno, esto ha sido definitivo, lo sé, pero aún así, terminemos con la historia de Sara:
Dos meses después del entierro de la abuelita en la tumba, Sara vuelve por enésima vez al cementerio, con varios trapos y botes de disolventes, dispuesta y resignada por encontrarse de nuevo con los ofensivos mensajes de la quiquillada puber y desquiciada que se aburre en el barrio.
No entiende por qué el enterrador, el encargado del mantenimiento, no hace nada por evitar que la enorme, mohosa y cara tumba de su abuela resulte mancillada de esa manera...
Je.
Sin embargo, esa mañana se topa con una sorpresa que la paraliza por completo.
La tierra que tapa la tumba no está en su sitio. Parece como si alguien hubiese removido todo el terreno, y después colocara la tierra encima, con la clara diferencia cromática de los diferentes tipos de tierra que cubría la tumba.
Con el corazón encogido, Sara busca al encargado, y tras encontrarlo, le muestra lo sucedido.
-Vaya por Dios- dice el viejo,- ya es la tercera vez que nos pasa en un año.
-¿El qué?- pregunta Sara, frenética.
El enterrador la mira con la cabeza torcida.
-Son depravados, señora. Roban los cadáveres y no sabemos lo que hacen con ellos.
Por supuesto, Sara tiene una crisis nerviosa que la deja en la cama cuatro días.
El cementerio recibe su tercera denuncia, pero milagrosamente el enterrador salva el empleo.
Un mes después, corre el rumor por internet de que en los programas de descargas gratuita, circula un video en el que podemos ver varias personas encapuchadas realizando todo tipo de maldades al cadáver de una pobre anciana.
El mundo está podrido.
La famosa página Rotten.com publica finalmente el video, y no se tarda en descubrir la identidad de Gloria, la inocente e inerte víctima de un grupo de personajes enfermos.
Sara cae en depresión, al darse cuenta de una verdad irrefutable y enorme como que dos y dos son cuatro, y que los cortes de digestión son una leyenda urbana:
---Los profanadores de tumbas son eso; profanadores de tumbas. Los nichos no son profanados. ¿Quién cojones va a profanar un nicho, teniendo suculentas y mórbidas tumbas por todo su alrededor?---
Por todo lo dicho, y por ésto último especialmente, el nicho se me antoja como la mejor ubicación para dejar reposar los restos de tus seres queridos, elegantemente y con total fiablidad.
Los más expertos lo recomiendan:
Zombie razonablemente encabronado por tu puta manía de meterle en la tumba.
¿O es que acaso en las películas los zombies huyen de los nichos?
No, joder, salen de sus asquerosas y húmedas tumbas.
Normal.
Zombie feliz al saberse poseedor del mejor nicho del cementerio. ¡Un tipo con suerte, sí señor!
¡Nicho pawa!
En fin, elijo tema en este escabroso asunto.
¿Cómo me gustaría pasar el resto de la eternidad?
¿En una asquerosa caja de pino, que no tardará en pudrirse (tumba), o en un marmoreo y tranquilo nicho?
Por supuesto, mi pregunta aleja todo tipo de dudas, pero aquí hay que demostrar las cosas, que mi poder de convicción es aplastante, pero las reglas son las reglas...
Veamos el asunto.
Te llamas Sara, y tu querida abuela Gloria está en las últimas. Tiene un tumor del tamaño de un melón rondando por su cabeza, y los médicos no creen que pase de las Navidades.
Todos tus hermanos, como siempre, te dejan tirada en este tipo de asuntos familiares, y de nuevo tendrás que hacerte cargo de los detalles del inminente entierro.
Tú, razonablemente atribulada, tienes la duda que te plantea una pequeña vocecilla interior... ¿nicho o tumba?
En un primer momento, la respuesta puede parecer obvia... sin duda alguna, siempre que pensamos en el descanso eterno, nos viene a la cabeza un reconfortante cajón de 2 x 1, a ser posible de madera de pino cara, y rodeado de flores, con una bonita lápida y un original, profundo y conmovedor epitafio.
Pero analicemos un poco la situación de nuestra querida amiga Sara, y ayudémosla a tomar la buena decisión.
Aquí se abren dos vías espacio-temporales
(Dios mío, Nochevieja aún me dura).
1º Sara opta por el nicho, ¡bien!
--En primer lugar, la palabra nicho nos recuerda a la palabra nido, el reconfortante hogar de cualquier bicho alado. A la mente nos viene la sensación de calidez y tranquilidad que proporciona un buen nicho.
--Entrando en el asunto, en el nicho, el cadáver no está sólo, sino que está rodeado de docenas de nichos más, no en una solitaria planicie embarrada y agusanada, alejado de todo, en la esquina del cementerio.
--Tampoco podemos olvidar el frío asunto de las cifras. Y es que Sara no es precisamente millonaria, y el seguro de su abuela no cubre ese tipo de eventualidades.
Tendrá que hacerse cargo del nicho, y es conocido por todos que el nicho es más barato que una jodida tumba. Y la verdad, no lo entiendo, pero por si acaso, no levantaré mucho la voz, no vaya a ser que se den cuenta del detalle.
--El nicho respeta el medioambiente, no ocupa una gran porción de terreno, y al cadáver no le importará demasiado estar apretado.
--A la hora de ir a visitar el nicho, si éste está situado a cierta altura, no tendrás que agacharte como un sunnormal para hablar con tu pariente muerto, en esa típica y tierna escena de metaencuentro con el difunto.
Si le guardas rencor al cadáver, tendrás bien fácil escupir al nicho y dedicarle los más variopintos y entrañables insultos.
Sin embargo, si el gordo cabrón de tu ex-jefe está metido en una suntuosa tumba, al ir a meterle una patada a la misma, lleno de odio por los constantes puteos de viernes por la tarde, es posible que te acabes rompiendo el metacarpo de pura furia.
--Todos sabemos que las tumbas hay que mantenerlas, y pasado un tiempo el cadáver acabará metido en el nicho, porque estarás hasta los cojones de pagar el alquiler del terreno del difunto. ¿Por qué alargar la situación y no meterlo desde el principio en un nicho?
La abuela lo agradecerá.
--Si la metes en el nicho, no haces currar tanto al enterrador como si la metes en la tumba. Un enterrador mosqueado puede ser bastante temible, y no te extrañe que pasados unos meses tras el entierro, la tumba de tu querida muerta aparezca pintarrajeada con dibujos de penes, o con la divertida y clásica frase de: "¡¡ARRIBA, GANDULES!!, LA TIERRA PA EL QUE LA TRABAJA".
Lo más jodido del asunto es que los nichos estarán intactos. ¡A joderse!
(ñiaaaaaunnnnnn, segunda opción.)
2º Sara opta por la tumba.......(sic).
--Sara está preocupada. El dinero invertido en el entierro y el mantenimiento de la tumba acaba de fastidiarla las vacaciones de Semana Santa con su querido marido y sus dos hijos, en Sevilla.
Lo que no sabe es que a partir de ahí todo irá a peor.
Los hijos, aburridos en Semana Santa, con todos sus amigos en la nieve, o viendo las procesiones con sus familias, comienzan a buscar nuevas alternativas de ocio.
Jorge, de 15 años, descubre de mano de un desconocido un asombroso y novedoso mundo repleto de nuevas sensaciones.
Hastiado, en la edad del pavo, y con demasiado tiempo para perder, comienza esnifando pegamento. Después seguirá con los porros, y en menos de diez años amanecerá en el cuarto de baño de una discoteca con la nariz supurando sangre, rodeado de orines, pensando en que quizá esa Semana Santa, hacía tanto tiempo, en Sevilla, hubiese conocido a una chica agradable, guapa, la que le hubiera salvado de tomar ese camino...
--Sara visita de vez en cuando la tumba de su abuela, la cual tiene que limpiar de pinturas, de frases ofensivas y demás, sin tener muy claro por qué ha sido ella el objetivo de una panda de críos con demasiado humor negro.
Cada vez que ve esas pinturas, Sara se deprime; las tumbas siempre le recuerdan a todo el mundo ese último y aterrador paso que tarde o temprano tenemos que dar todos.
Tumba suena a algo siniestro, a película de terror de los años 70, recuerda a misa satánica y a Drácula.
Tumba es una mierda de palabra, y en torno a ella se han erigido desagradables y tristes iconos que no conllevan nada bueno.
Dos ejemplos:
Hasta Nosferatu desea mandar a tomar por saco su tumba.
Y este otro, argumento definitivo que demuestra lo cutre de las tumbas.
Si habéis tenido el estómago de tragaros esto, odiaréis las tumbas y todo lo que tenga que ver con ellas por el resto de vuestras vidas.
Bueno, esto ha sido definitivo, lo sé, pero aún así, terminemos con la historia de Sara:
Dos meses después del entierro de la abuelita en la tumba, Sara vuelve por enésima vez al cementerio, con varios trapos y botes de disolventes, dispuesta y resignada por encontrarse de nuevo con los ofensivos mensajes de la quiquillada puber y desquiciada que se aburre en el barrio.
No entiende por qué el enterrador, el encargado del mantenimiento, no hace nada por evitar que la enorme, mohosa y cara tumba de su abuela resulte mancillada de esa manera...
Je.
Sin embargo, esa mañana se topa con una sorpresa que la paraliza por completo.
La tierra que tapa la tumba no está en su sitio. Parece como si alguien hubiese removido todo el terreno, y después colocara la tierra encima, con la clara diferencia cromática de los diferentes tipos de tierra que cubría la tumba.
Con el corazón encogido, Sara busca al encargado, y tras encontrarlo, le muestra lo sucedido.
-Vaya por Dios- dice el viejo,- ya es la tercera vez que nos pasa en un año.
-¿El qué?- pregunta Sara, frenética.
El enterrador la mira con la cabeza torcida.
-Son depravados, señora. Roban los cadáveres y no sabemos lo que hacen con ellos.
Por supuesto, Sara tiene una crisis nerviosa que la deja en la cama cuatro días.
El cementerio recibe su tercera denuncia, pero milagrosamente el enterrador salva el empleo.
Un mes después, corre el rumor por internet de que en los programas de descargas gratuita, circula un video en el que podemos ver varias personas encapuchadas realizando todo tipo de maldades al cadáver de una pobre anciana.
El mundo está podrido.
La famosa página Rotten.com publica finalmente el video, y no se tarda en descubrir la identidad de Gloria, la inocente e inerte víctima de un grupo de personajes enfermos.
Sara cae en depresión, al darse cuenta de una verdad irrefutable y enorme como que dos y dos son cuatro, y que los cortes de digestión son una leyenda urbana:
---Los profanadores de tumbas son eso; profanadores de tumbas. Los nichos no son profanados. ¿Quién cojones va a profanar un nicho, teniendo suculentas y mórbidas tumbas por todo su alrededor?---
Por todo lo dicho, y por ésto último especialmente, el nicho se me antoja como la mejor ubicación para dejar reposar los restos de tus seres queridos, elegantemente y con total fiablidad.
Los más expertos lo recomiendan:
Zombie razonablemente encabronado por tu puta manía de meterle en la tumba.
¿O es que acaso en las películas los zombies huyen de los nichos?
No, joder, salen de sus asquerosas y húmedas tumbas.
Normal.
Zombie feliz al saberse poseedor del mejor nicho del cementerio. ¡Un tipo con suerte, sí señor!
¡Nicho pawa!
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Obviamente, el vencedor es:
Criadillas.
Criadillas, quiero darle las gracias por haber hecho el esfuerzo de currarse tanto su intervención y no haberse limitado a escribir cualquier cosa para salir del paso.
Es una lástima este tipo de situaciones. Bueno, no hay que por bien no venga: me (les) he ahorrado una buena parrafada justificando mi decisión. Je.
Criadillas.
Criadillas, quiero darle las gracias por haber hecho el esfuerzo de currarse tanto su intervención y no haberse limitado a escribir cualquier cosa para salir del paso.
Es una lástima este tipo de situaciones. Bueno, no hay que por bien no venga: me (les) he ahorrado una buena parrafada justificando mi decisión. Je.
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Criadillas
- Palomitero mórbido
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- Registrado: 01 Ago 2003 19:38
- Ubicación: En la calle del pepino.
Bueno, no hay que por bien no venga: me (les) he ahorrado una buena parrafada justificando mi decisión. Je.
vamos, que he hecho bien al pasar del tema (en este caso por falta de tiempo), porque claro esta, que dijera lo que dijera, iba a ganar criadillas, no? Bueno, pues mi felicitaciones a Criadillas, aunque yo no se como me sentiria si anunciasen a bombo y platillo, que aunque sea un patata argumentando, la victoria seria para mia, solo porque el otro contrincante es aquel individuo que no es amiguito nuestro. En fin, que viva la democracia, coño!!!!
Y es que este sí estaba cantado
jajajaja, sigan, sigan, que al final conseguiran que criadillas no quiera la victoria, y mas si es de esta manera.
Yo también hubiese preferido un combate completo, pero estas son las cosas del directo.
claro, claro, teniendo enchufe... jajaja
ciao
pd.- Nota seria (jajajaja): la verdad es que mi felicitacion, me ha hecho gracia lo que has escrito, pero... por que la prota se llama sara? (joder, joder, me ha dao un yuyu, jajajaja)
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Criadillas
- Palomitero mórbido
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Sayuri escribió:vamos, que he hecho bien al pasar del tema (en este caso por falta de tiempo), porque claro esta, que dijera lo que dijera, iba a ganar criadillas, no? Bueno, pues mi felicitaciones a Criadillas, aunque yo no se como me sentiria si anunciasen a bombo y platillo, que aunque sea un patata argumentando, la victoria seria para mia, solo porque el otro contrincante es aquel individuo que no es amiguito nuestro. En fin, que viva la democracia, coño!!!!
¿Estás de coña, no?
jajajaja, sigan, sigan, que al final conseguiran que criadillas no quiera la victoria, y mas si es de esta manera.
Si, lo estás.
por que la prota se llama sara? (joder, joder, me ha dao un yuyu, jajajaja)
Pues como tu nik es Sayuri, y a veces te llaman Saruchi, pues mi personaje era Sara, en una entrañable mención a tí.
Pero vamos, tranquila, que todo es ficción y que tu abuelita no corre ningún peligro que yo sepa.
Saludos.
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
¿Por qué narices no me tocará arbitrar un combate en el que los participantes se limiten a participar? ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Si no tiene tiempo, pida un aplazamiento. En principio no hubiera habido ningún problema en concedérselo. Pero no lo hizo, sino que se quejó del tema y del orden de intervención.
Vamos a ver: ni Criadillas es mi amigo, ni usted es mi enemiga. Mis amigos y enemigos no se encuentran en un foro de internet.
Y si se refiere a lo que ha dicho Mayhem, pregúntele a él. No querrá hacerme a mí responsable de lo que otros digan para provocarla.
En lugar de lanzar infundios para justificarse le reto a que me ponga una declaración mía en la que demuestre mi favoritismo hacia Criadillas. O un argumento más sólido que el de "mira lo que ha dicho Mayhem".
Sayuri escribió:vamos, que he hecho bien al pasar del tema (en este caso por falta de tiempo)
Si no tiene tiempo, pida un aplazamiento. En principio no hubiera habido ningún problema en concedérselo. Pero no lo hizo, sino que se quejó del tema y del orden de intervención.
Sayuri escribió:porque claro esta, que dijera lo que dijera, iba a ganar criadillas, no? Bueno, pues mi felicitaciones a Criadillas, aunque yo no se como me sentiria si anunciasen a bombo y platillo, que aunque sea un patata argumentando, la victoria seria para mia, solo porque el otro contrincante es aquel individuo que no es amiguito nuestro. En fin, que viva la democracia, coño!!!!
Vamos a ver: ni Criadillas es mi amigo, ni usted es mi enemiga. Mis amigos y enemigos no se encuentran en un foro de internet.
Y si se refiere a lo que ha dicho Mayhem, pregúntele a él. No querrá hacerme a mí responsable de lo que otros digan para provocarla.
En lugar de lanzar infundios para justificarse le reto a que me ponga una declaración mía en la que demuestre mi favoritismo hacia Criadillas. O un argumento más sólido que el de "mira lo que ha dicho Mayhem".