Cuent You

[Polina]

De toda esta historia extraigo que por Buenos Aires te intentan vender medias por la calle y parece ser normal.

[Yongasoo]

De toda esta historia extraigo que por Buenos Aires te intentan vender medias por la calle y parece ser normal.

En Buenos Aires y en todos lados, es muy común.

[M. Corleone]

De toda esta historia extraigo que por Buenos Aires te intentan vender medias por la calle y parece ser normal.

En Buenos Aires y en todos lados, es muy común.

¿Llamais medias también a los calcetines, o son realmente medias de mujer lo que os venden por la calle?

[Carmenbeilen]

En Buenos Aires y en más sitios.

A mi un gitaner me quiso vender un sujetador mientras yo estaba tranquilamente desayunando con una amiga en un bar. Lo que más me asustó/asombró, es que el tipo sabía la talla más que con la visual.

Y hablando de medias/calcetines, recuerdo otra vez otro tipo, más yonqui que gitaner, que le regaló a Julio (Anguita) unos calcetines: nuevos, blanquitos, a estrenar. Estábamos tomando algo tan a gustito en nuestra plaza de la Corredera y el tipo se acercó y, con mucho respeto, le regaló los calcetines diciéndole que los calcetines le habían hablado y le habían dicho que se los tenía que dar.

Verdad verdadera.

[Yongasoo]

De toda esta historia extraigo que por Buenos Aires te intentan vender medias por la calle y parece ser normal.

En Buenos Aires y en todos lados, es muy común.

¿Llamais medias también a los calcetines, o son realmente medias de mujer lo que os venden por la calle?

Calcetines, sí, eso es principalmente lo que venden.

Aunque alguno vendiendo medias de mujer también he visto.

[Doctor Beaker]

Son unisecs, así que de mujer también son

[Chino]

He ido al centro a comer con unos conocidos, luego he regresado caminando hasta casa, cosas que hacemos los parados. Así que iba por la Meridiana, a la altura del Hipercor cuando me viene de frente un tío espigado, un poco menos alto que yo, fibrado, con chandal gris arriba y abajo, barba muy negra apretá y ojos también muy negros y de mirada muy fija y algo inyectada en sangre. Cuando llega el momento de cruzarnos me espeta: "-Oiga, disculpa." y yo que soy educado me paro y le contesto, "-Sí, dime", "-¿Eres español? me suelta, y yo de ahí deduzco o que me va a pedir dinero o una dirección y le contesto "-Sí, dime" Y va el tío y me suelta así con mirada muy intensa "Yo también soy español y gitano y me muero de ganas de pagarle una paliza a un español". Me lo he mirado por última vez y le he soltado "Pues conmigo no va a ser. Que tengas suerte, adios" Y me he pirado sin mirar atrás. Me he quedado sin saber que seguía, si entonces me pegaba, si me pedía pasta, ni puta idea, pero joder, ya sólo me faltaba ponerme a pelearme en plena calle con un imbécil intensito. Creo que él se ha quedado bastante en shock y no ha podido poner en marcha su siguiente acción.

y hasta aquí mi cuentyu de hoy.

Muchas veces a estos tipejos les descoloca mucho más una reacción como la tuya que otra más temeraria. Seguro que si te lo encaras, te cae la del pulpo... y es a lo que están acostumbrados esta cochambre.

Yo recuerdo de chaval que, volviendo del insti, un tipo me asaltó en medio de la calle cerca de mi casa y me dijo que le diera la cartera y todo lo que llevaba encima. No solo no le hice caso, sino que aparté la mirada y seguí andando como si tal cosa. El chaval me fue persiguiendo un rato diciéndome cosas como "eh, oye... ¿no me escuchas? que me des la pasta". Hasta llegar a mi portal, que se quedó ahí mirando y se fue.

Casi que lo mejor es pasar completamente de todo y no reaccionar como ellos esperan.

[M. Corleone]

He ido al centro a comer con unos conocidos, luego he regresado caminando hasta casa, cosas que hacemos los parados. Así que iba por la Meridiana, a la altura del Hipercor cuando me viene de frente un tío espigado, un poco menos alto que yo, fibrado, con chandal gris arriba y abajo, barba muy negra apretá y ojos también muy negros y de mirada muy fija y algo inyectada en sangre. Cuando llega el momento de cruzarnos me espeta: "-Oiga, disculpa." y yo que soy educado me paro y le contesto, "-Sí, dime", "-¿Eres español? me suelta, y yo de ahí deduzco o que me va a pedir dinero o una dirección y le contesto "-Sí, dime" Y va el tío y me suelta así con mirada muy intensa "Yo también soy español y gitano y me muero de ganas de pagarle una paliza a un español". Me lo he mirado por última vez y le he soltado "Pues conmigo no va a ser. Que tengas suerte, adios" Y me he pirado sin mirar atrás. Me he quedado sin saber que seguía, si entonces me pegaba, si me pedía pasta, ni puta idea, pero joder, ya sólo me faltaba ponerme a pelearme en plena calle con un imbécil intensito. Creo que él se ha quedado bastante en shock y no ha podido poner en marcha su siguiente acción.

y hasta aquí mi cuentyu de hoy.

Muchas veces a estos tipejos les descoloca mucho más una reacción como la tuya que otra más temeraria. Seguro que si te lo encaras, te cae la del pulpo... y es a lo que están acostumbrados esta cochambre.

Yo recuerdo de chaval que, volviendo del insti, un tipo me asaltó en medio de la calle cerca de mi casa y me dijo que le diera la cartera y todo lo que llevaba encima. No solo no le hice caso, sino que aparté la mirada y seguí andando como si tal cosa. El chaval me fue persiguiendo un rato diciéndome cosas como "eh, oye... ¿no me escuchas? que me des la pasta". Hasta llegar a mi portal, que se quedó ahí mirando y se fue.

Casi que lo mejor es pasar completamente de todo y no reaccionar como ellos esperan.

Una compañera de trabajo iba un día por un barrio poco elegante de Bilbao y se le acercó un tipo, y le dijo "Dame esa cadena de oro". Ella, con vuestra técnica de despiste, le dijo pizpireta: "No puedo, que me la regaló mi abuela", y se dio la vuelta y echó a andar. El tipo se puso a su altura con grácil zancada, y le dio una torta que la dejó sentada de culo en el suelo. Le arrancó la cadena, y le dijo "No te violo porque no tengo tiempo". Y se fue. O el método de la respuesta inesperada no siempre funciona o bien no fue la respuesta adecuada.

[Chino]

He ido al centro a comer con unos conocidos, luego he regresado caminando hasta casa, cosas que hacemos los parados. Así que iba por la Meridiana, a la altura del Hipercor cuando me viene de frente un tío espigado, un poco menos alto que yo, fibrado, con chandal gris arriba y abajo, barba muy negra apretá y ojos también muy negros y de mirada muy fija y algo inyectada en sangre. Cuando llega el momento de cruzarnos me espeta: "-Oiga, disculpa." y yo que soy educado me paro y le contesto, "-Sí, dime", "-¿Eres español? me suelta, y yo de ahí deduzco o que me va a pedir dinero o una dirección y le contesto "-Sí, dime" Y va el tío y me suelta así con mirada muy intensa "Yo también soy español y gitano y me muero de ganas de pagarle una paliza a un español". Me lo he mirado por última vez y le he soltado "Pues conmigo no va a ser. Que tengas suerte, adios" Y me he pirado sin mirar atrás. Me he quedado sin saber que seguía, si entonces me pegaba, si me pedía pasta, ni puta idea, pero joder, ya sólo me faltaba ponerme a pelearme en plena calle con un imbécil intensito. Creo que él se ha quedado bastante en shock y no ha podido poner en marcha su siguiente acción.

y hasta aquí mi cuentyu de hoy.

Muchas veces a estos tipejos les descoloca mucho más una reacción como la tuya que otra más temeraria. Seguro que si te lo encaras, te cae la del pulpo... y es a lo que están acostumbrados esta cochambre.

Yo recuerdo de chaval que, volviendo del insti, un tipo me asaltó en medio de la calle cerca de mi casa y me dijo que le diera la cartera y todo lo que llevaba encima. No solo no le hice caso, sino que aparté la mirada y seguí andando como si tal cosa. El chaval me fue persiguiendo un rato diciéndome cosas como "eh, oye... ¿no me escuchas? que me des la pasta". Hasta llegar a mi portal, que se quedó ahí mirando y se fue.

Casi que lo mejor es pasar completamente de todo y no reaccionar como ellos esperan.

Una compañera de trabajo iba un día por un barrio poco elegante de Bilbao y se le acercó un tipo, y le dijo "Dame esa cadena de oro". Ella, con vuestra técnica de despiste, le dijo pizpireta: "No puedo, que me la regaló mi abuela", y se dio la vuelta y echó a andar. El tipo se puso a su altura con grácil zancada, y le dio una torta que la dejó sentada de culo en el suelo. Le arrancó la cadena, y le dijo "No te violo porque no tengo tiempo". Y se fue. O el método de la respuesta inesperada no siempre funciona o bien no fue la respuesta adecuada.

O era una mujer y el tipo se sabía claramente más fuerte e intimidatorio que ella.

A ver, si a mí me viene un tío con una navaja (que ya me ha pasado), le doy hasta mi virginidad anal. Pero es que hay veces que estos tíos juegan con la intimidación simplemente, y ahí es una cuestión de dejarte intimidar o no.

Obviamente, que si la intimidación no es solo de palabra, sino que el tipo está armado, o si la víctima es una mujer... pues ahí ya no te la juegas.

[The last samurai]

Muchas veces a estos tipejos les descoloca mucho más una reacción como la tuya que otra más temeraria. Seguro que si te lo encaras, te cae la del pulpo... y es a lo que están acostumbrados esta cochambre.

Yo recuerdo de chaval que, volviendo del insti, un tipo me asaltó en medio de la calle cerca de mi casa y me dijo que le diera la cartera y todo lo que llevaba encima. No solo no le hice caso, sino que aparté la mirada y seguí andando como si tal cosa. El chaval me fue persiguiendo un rato diciéndome cosas como "eh, oye... ¿no me escuchas? que me des la pasta". Hasta llegar a mi portal, que se quedó ahí mirando y se fue.

Casi que lo mejor es pasar completamente de todo y no reaccionar como ellos esperan.

Una compañera de trabajo iba un día por un barrio poco elegante de Bilbao y se le acercó un tipo, y le dijo "Dame esa cadena de oro". Ella, con vuestra técnica de despiste, le dijo pizpireta: "No puedo, que me la regaló mi abuela", y se dio la vuelta y echó a andar. El tipo se puso a su altura con grácil zancada, y le dio una torta que la dejó sentada de culo en el suelo. Le arrancó la cadena, y le dijo "No te violo porque no tengo tiempo". Y se fue. O el método de la respuesta inesperada no siempre funciona o bien no fue la respuesta adecuada.

O era una mujer y el tipo se sabía claramente más fuerte e intimidatorio que ella.

A ver, si a mí me viene un tío con una navaja (que ya me ha pasado), le doy hasta mi virginidad anal. Pero es que hay veces que estos tíos juegan con la intimidación simplemente, y ahí es una cuestión de dejarte intimidar o no.

Obviamente, que si la intimidación no es solo de palabra, sino que el tipo está armado, o si la víctima es una mujer... pues ahí ya no te la juegas.

Venga, me sumo a las anécdotas violentas. Una de ellas, vamos. Yendo de un garito a otro en la zona de fiesta de Tarragona, había que cruzar las vías del tren a pie. Estaba la barrera bajada y tocaba esperar. Se paró un coche al lado nuestro, cargado de primates que iban hasta las cejas de substancias psicotrópicas, me mira el copiloto, se baja y me coge de la pechera, me empotra contra la pared y me espeta que se había metido yokesé cuántas rayas, pastillas y no sé qué mierdas más. Asín, por la puta cara. Yo me quedo un poco alucinado y le digo que olé sus huevos gordos, que si yo me tomo todo eso me caigo muerto, que no sé como puede seguir andando. El tipo logra procesar alguna de las palabras que le he dicho, se queda como "loading" y me dice "a qué sí, tío? De puta madre" o algo así. Se levanta la barrera, se sube el coche y se pira.

Yo creo que es tener suerte en la tabla de encuentros, nada más. Si te toca un hideputa chungo, no te libras sin repartir mascaos a diestro y siniestro.