Hoy me he pelado

[Estereotipo]

El día no se presentaba nada agradable.

Ya desde bien temprano mi madre, que ha tenido a bien alimentarme hata la treintena, me lo ha hecho saber.
A las diez en punto de la mañana ha entrado en mi habitación- ¡ A las diez de la mañana, toma madrugón!-, levantando persiana y vaciando el hueco que queda tras la puerta, antes lleno de calcetines y camisetas.
Me destapó ella misma, y acto seguido me toco la espalda por dentro de la camiseta interior con las manos heladas, menuda putada. Cualquiera concilia el sueño luego.
Con una halitosis que no recordaba desde la mañana de año nuevo del 82 y en ropa interior, recorrí el pasillo a toda velocidad sin percatarme que en la sala de estar había un señor, cobrador del video comunitario.
¿ No os hartais de que vuestra madre os regañe por los malos modales y no dar los buenos días? ¡ Coño, que no lo he visto!, le grité mientra elegía la ropa que luego me pondría.
No había cereales. Me he tenido que conformar con tres tostadas de pan bimbo, y encima tenía corteza, intragable.
¿ Qué le ha pasado a la televisión? Sólo había tertulias soporíferas ( ¡yum!, si hubiese podido echarme un rato más) y maruja contando sus idas y venidas en unos grandes almacenes. Dos kilos de marisco se comió una en el Pryca, hay que tener la desvergüenza bien asumida, aunque yo antes me atiborraba de galletitas saladas en Continente, que tiempos.
Como no había nada en la televisión, me fuí a mi habitación despues de desayunar para jugar una partida a la consola, pero ya me parecía a mí extraño que despues de cinco años sin hacerlo mi madre me despertase de aquella manera. Me ha tocado día de recados, como antaño. Nos ha jodío.
Me ha hecho comprar el pan, mil y pico kilos de fruta y descambiar unas prendas en un gran almacén que está justo en todo el centro.

[i]Ya verás, Álvaro, vas a triunfar, pensé al ver a mi madre sacar una bolsa de Zara del armario empotrado y coger aire de esa forma suya, que sólo hace cuando se va a llevar diez minutos explicándote algo.

Menos mal que llegué justo a tiempo de ver Sabrina, que justo hoy entraba en la universidad...
¿¡Pero qué coño!? ¿ Qué puñetas haces otra vez con diecisiete años? Me cago en la puta de Oros -Mi abuelo, al oirme, pegó una cojetada en el sillón. Como le jode que le molesten cuando lee el puto teleprograma, como le jode...-, otra vez los de Antena3 se empeñan en amargarme la jodida sobremesa. Luego los vi atados y protestando frente a los estudios; menudos cabrones ,pensé: así os quemeis. Sobre todo el programador, que ese se las trae el muy mamón.

Justo cuando iba a dormir la ( bendita) siesta, suena el móvil de mi madre. Hasta ahí todo normal. Es para ti, me dice la muy porculera. Eso es lo que me hizo fruncir el ceño, no puede ser nada bueno si llaman al móvil de tu madre y es para ti.
Y efectivamente, no era nada bueno: mi tío quería que fuese a ayudarle en la mudanza, que si no fuesen jodidas de por sí, esta ha tenido además 70 kilómetros de aburrido recorrido, ¡ y encima no te duermas! porque a la que te descuidas va el graciosete de tu tío y te da una colleja.
No debe dormirse el acompañante, me dice, y sí me quedo yo dormido, ¿qué?.
Pues que nos jodan, problemas que nos quitamos, tío.
Este hombre es mongolo- me dijo; siempre quiere decir la última palabra.
Total, que hasta las siete de la tarde no he podido volver a tumbarme el en sofá.

Está visto y comprobado que a mi me va el rollo sado. En cuanto he puesto la tele, mi dedo ha ido subconscientemente al 4 ( antena3) y - Joder- estaban poniendo un programa del Diario de la puta Patricia en el que dos lesbianas se casaban, pero el cuatro de Febrero. ¡Vete tú a saber de que año!. Por lo visto la policia no vió conveniente asestarle unos buenos mojamazos con la porra al programador, al que estaba trabajando digo.

Menuda greña llevas, tú.
A ver si te pelas ya, que así no encuentras trabajo ni de mamporrero. Es lo más cariñoso que se le ocurrió a mi Santa Madre para referirse a lo descuidado de mi peniado.

Así que la obligué a darme dinero para pelarme. Y menudo pelado. Al dos le he dicho al peluquero, que estaba en mi clase en C.O.U., se casó el cabrón hace ocho años lo menos, cuando yo todavía vibraba con el Bolero Mix 7 en las peores discotecas de toda la ciudad. No me termino de explicar como me gustaba todo aquello.

Así que la guinda al aburrimiento la ha puesto un episodio repetido de Shin-Chan y seis derrotas jugando al Fifa con mi vecino. Cuando gano me pongo bastante cabrón con él y me puedo llevar una semana recordándoselo, pero cuando pierdo ni me despido de él, simplemente apago la consola y cambio de canal. Él ya sabe que tiene que irse.

Al final con el mosqueo me he quedado dormido en la cama sin apagar la consola, y me he perdido Shin-Chan. Para dos horas que duermo...

No hay nadie en el chat de terra, menudo rollo. Ya os podeis imaginar la mierda de día que he pasado.
Pero me he pelado, que ya llevaba un mes y medio deseándolo. Y menudo pelado.

¿ Y tú que has desayunao?

[arafat]

¿ Y tú que has desayunao?

Ñampazampas y Trogloditos.

No me gusta tu firma, pero es una opinión.

El moro.

[Blanquita]

¿ Y tú que has desayunao?

Ñampazampas y Trogloditos.

Yo mi comío un entrepán.