
Qué podría decir que no se haya dicho ya. En fin.
Podría decir, por ejemplo, que... admitamoslo: ‘300’ es el puto cenit de las películas de aventuras (de hecho, es una frase que se va a quedar por mucho tiempo en mi msn... o no). Que además de estar en la cumbre en cuanto a películas de puro entretenimiento, tiene unos efectos especiales y un estilo visual (esas texturas...) nunca antes visto (¿Matrix? ¿Hulk? Lo siento, pero yo no he visto ese estilo visual en mi vida) que capaz es de hacerte ver varias veces la película sólo para quedarte con todos los detalles. Como bien se ha dicho varias veces, en ocasiones parece que estemos viendo pintura en movimiento.
Alguna gente es reacia a ese tipo de sangre, por ejemplo. Yo lo apruebo con júbilo. Y de hecho, eso pretende la película: causar impacto e innovar en recursos. Aquello parecía el Mortal Kombat... si por un momento nos dicen que va a salir Goro en pantalla, nos lo creemos.
Todo lo que sea no recibir un oscar en este sentido sería una total tomadura de pelo. Me la juego ahora, en Abril y a falta de ver Transformers y Spiderman (por ejemplo), que ésta producción es imposible de superar.
Y respecto a la película en sí, lejos del tema de los FXS, me ha parecido cojonú cojonú. Yo no había leído el cómic y no tengo ni puta idea de historia, con lo que no tendré nada que achacar en ese sentido. Y aunque tuviera, no se lo cobraría, puesto que la película nos da lo que ofrece y uno debe salir más que satisfecho del cine por cojones.
El que salga decepcionado es que no sabe qué cojones ha ido a ver. Es como si vas a ver un drama de Anthony Minghella y salgas del cine echando hostias porque la película no te ha hecho reír.
Pues eso: que la palabra decepción no cabe a la hora de ver esta película, si es que decides verla. Habrá gente a la que no le atraiga el hecho de sólo ver unos efectos especiales cojonudos y a tios embarnizados clavándose lanzas, y pide algo de rigor histórico o un desarrollo más realista... pues para esa gente mejor ni entrar a verla, porque es una película en la que de sobras es sabido no se van a encontrar tales ingredientes.
Es puro espectáculo, puro entretemiento, una gozada visual y unas dos horas para pasárselo pipa en una butaca de cine. ¿Decepcionante? Nunca. Excitante, siempre. Una película que no se puede uno perder.
