Polina escribió: ↑08 Oct 2022 09:26
No deja de sorprenderme que gente con la que me codeo desde el cariño (muchos de vosotros) y con los que no tengo por qué compartir opinión sobre todas las cosas ni mucho menos pero a los que considero capaces de razonar con facilidad, seais tan cerriles cuando se trata de acoso hacia las mujeres.
Que seais incapaces de profundizar en lo que hay bajo la apariencia de una broma hasta el punto de banalizar contestando con otra broma.
Esta élite de niños pijos son los futuros diputados, fiscales, jueces y por supuesto, maltratadores de sus mujeres, de sus asistentas, de sus empleadas y de sus madres.
Y no me refiero a que vayan a maltratarlas físicamente, que también, sino a que verán bromas en verdaderos abusos de poder porque se creen con el derecho a ostentar ese poder.
Que vosotros, gente medianamente inteligente, no sepáis escarbar más allá y asomaros a ese abismo que supone un machismo tan arraigado como para no verlo, me preocupáis aun más que estos pobres gilipollas, porque a ellos al menos se les ve venir a la legua, pero a vosotros y a toda la sociedad que no ve más que bromas en una clara manifestación de supremacía machista, sí que os tengo miedo.
No es que no se sepa ver, es que, en mi opinión, se está llevando el listón de la ofensa y del machismo al límite del absurdo.
Que ahora parece que haya que eliminar y erradicar cualquier atisbo de ofensa hacia las mujeres porque ello pueda devenir en un futuro en un potencial violador, maltratador o asesino.
A ver, yo parto de la premisa de la igualdad: sois iguales a nosotros. En todo. En derechos y también en el trato cotidiano. Los insultos están mal, eso está claro. Pero están igual de mal si van dirigidos a una mujer, a un hombre o a un gay.
En los campos de fútbol, cada semana, se lanzan improperios a los jugadores, sus madres y todos sus muertos. Y la vida sigue, y no pasa nada.
¿Que los que insultan son gilipollas? Pues si. ¿Sale el presidente del gobierno en rueda de prensa para hablar de los insultos cada semana? Pues eso.
Pero es que estáis llegando al extremo de que a una mujer no se le puede ni mirar, ni puedes respirar cerca de ella no vaya a ser que se ofenda.
Yo creo que está claro el asunto, y no es que no lo queramos ver. Es que estáis convirtiendo el ser mujer con poco menos que una discapacidad a la que haya que proteger hasta del viento que les despeina.