Nicotin escribió:Por ejemplo, cualquiera que haya conducido bastantes veces noches enteras por carreteras solitarias conocerá la sensación de haber visto alguna cosa rara alguna vez, y de que realmente la realidad parece otra en esas circunstancias. Muchas leyendas urbanas se basan en eso, y aciertan de lleno. Si te fijas, el protagonista siempre está conduciendo por una carretera solitaria, nunca simplemente caminando por el bosque de noche.
¿Por qué? Muy sencillo: el estado mental que se produce al conducir en esas circunstancias -una especie de super abstracción de la realidad- hace al individuo más vulnerable, porque se siente separado de la oscuridad que le rodea. El mismo sujeto, caminando -y no conduciendo- por la misma carretera, no será vulnerable a esos miedos. En todo caso, temerá caerseen un hoyo porque no ve nada, aunque eso es más precaución que miedo.
Me sorprende este aserto, pues en mi experiencia personal no he notado esta distinción entre ir en coche o no —y si tiuviese que elegir, me atrevería a asegurar que a mí me ocurre más bien lo contrario—. ¿Por qué afirmas que ocurre esto? No acabo de pillar lo de la «super abstracción» ni cómo influye el estar
ajeno al entorno o inmerso en él.