El Emperador Vulcano.
Allá por principios de los noventa compraba compulsivamente los cómics de la Patrulla X. Os sitúo en el contexto espacio-temporal-mutante: Resulta que Cíclope, que siempre me ha parecido gay, había formado un grupo llamado Factor-X donde él era el tipo que tenía más carisma.
Lo sé.
En la Patrulla X, su hermano Kaos campaba por allí cepillándose al clon de Jean Grey, Madelyne Pryor; sí, esa que luego la lió gorda en la saga Inferno. Además de pulirse a la tipa del top de cuero imposible, Kaos llevaba un traje chanante negro con un círculo blanco en mitad. Y lanzaba rayos de plasma. En resumen, siempre me pedía Kaos cuando jugaba con mis hamigos imaginarios.
Claro, cuando llegué a mi tienda de cómics de confianza y vi en una portada un tomo especial de Kaos, se me hizo el culo pesicola. Lo compré y mi nota final es putamierda.
Resulta que Alex (Kaos) y Cíclope (Scott) tenían otro hermanito, que también era mutante como ellos pero éste era tuerto. Se llama Vulcano. En un planeta allá donde cristo perdió una sandalia, Kaos está al frente de un grupo que se llama los Saqueadores Estelares (nombre que me recuerda a los Apandadores de Disney), donde toda la trama se centra en su complejo de inferioridad y su incapacidad para ser un líder. En ese grupo también hay un bicho verde, una especie de Lobezno con espada, la hija de Jean Grey y Scott (Rachel Grey-Fénix) y su novieta Polaris: porque Kaos será un pan sin sal, pero es que el cabrón siempre se calza a la que está más buena.
De una intrincada forma freudiana, Kaos se quiere cargar a su hermano Vulcano ya sea porque es un déspota o ya sea porque matar a Cíclope no estaría bien visto. Entre medias hay unos bichos que tienen unas naves similares a las de Matrix y que quieren movida. Al final no sé muy bien qué pasa, pero Kaos acaba preso de su hermano y los bichos palman ante una exhibición de fuerza inmisericorde de Vulcano.
Muy confuso, no muy bien dibujado y en absoluto recomendable.
Me ha alegrado comprarlo.