Pepegut escribió:En estos momentos:
Polo Hugo Boss
Vaquero Energy Gold edition
Zapatos de verano Camper
Pulsera de piel
Reloj Omega
Juro que esta no va con segundas, con el alma en vilo te lo digo:
¿Pepegut, tú follas sin pagar?
Alvarito escribió:Qué burrada de sitio.
¿A dónde me tengo que ir para topar con la problemática real de los "canis" (y/o quinquis o como quiera que los llamen allá donde estén) que roban y apalean a la gente bien, y aborrecen de manera visceral al difuso grupo de los "pijos que viven del dinero de papá"?
De vuelta a tus orígenes, a Algeciras, al bajunero barrio de la Bajadilla, allí dónde a ti y a mí nos parieron. Yo aún puedo mantener de puta madre el embuste y el argot, pero tú, amigo mío, —y esto lo digo sin ánimo de quebranto— eres como uno de esos elefante de zoo al que le han puesto al alcance de la trompa demasiado cacahuetes pelados, lo malcrían y se aterra ante los bigotes de un ratón.
No me quiero poner en el ejemplo antagónico; en el del elefante asalvajado que escarba la fosa cuarteado para beber unas míseras gotas lodosas, el que muerde rabiosamente la acacia espinosa a fin de tragar sangre y púas, el que barrita, y rampante atraviesa con sus alabardas de marfil a una legión de leones.
Vale, admito que se me ha ido la para
bola, pero verás, Alvarito, tu mentalidad está aburguesada —fé de erratas: agusanada— y el uso del eufenismo «gente bien» me está repateando las pelotas. La pasta gansa no es precisamente el fin teleológico del bien, ni es una suerte de bienaventuranza dormir sobre un somier de lingotes de oro.
Te cazo la polilla que está pululando vagamente en tu cabecita y lo confirmo: es la puta envidia cochina lo que me enardece.
Yo mismo aborrezco de manera visceral al difuso grupo de los
"pijos que viven del dinero de papá"; entiéndeme bien, este año he abandonado mis estudios —un módulo, no te vayas liar con que tengo la más mínima pretensión universitaria— porque no me quedaba otra que trabajar y hoy por hoy, soy un honrado camarero. Aún disfruto —no directamente yo, sino mi Señora Madre y mis otros tres hermanos— de una pensión de orfandad, cosa que dentro de un mes y pico, cuando cumpla los 22, ni eso.
Alvarito escribió:En mi mundo no existe gente semejante. Ni siquiera sabía que hubiera una tribu urbana que profesara ese rechazo por los pijos ("ellas, con mierda de cabra al cuello"), por los "faxas" (...¿de verdad les caracteriza una ideología política o la de odiarles es una oposición tan ilógica como la de denostar a alguien por sus éxitos?), que oyera a Andy y Lucas, Camela o Hip-hop (¿en qué quedamos?) y que realmente incomodara a nadie.
Ah, ¿no? ¿de verdad que no los llamabais en Madrid «quinquilleros»? Aunque claro, si comparas la sofisticada chulería y plamplinera y pendenciera y vallecana y por supuesto de pez globo que tenéis en La Capital, con la HECATOMBE darwinista de Sevilla, tan sólo se me presentan a la imaginación tres ejemplos bien clarificadores:
El Lagarto Guancho haciendo acampada libre en el esófago de un Tiranosaurus Rex.
La dulcísima y confiada y pizpireta abeja Maya, violada y muerta en una cuneta con 36 esfínteres nuevos repartidos por su rechoncho y rayado cuerpo amarillo y negro. Tres días después, dentro del avispero, aún tenían los aguijones escocidos.
Una obra de teatro dadaísta ambientada en un circo fabuloso y chispeante. Hay dos papeles: Oscar Wilde hace de Aro en Llamas, La Veneno pues de Tigresa. La primera frase reza así «Caballeros, ejem... y más caballeros, aquí comienza la bestial y literalmente pomposa función en dónde...».Por otra parte, me ha llamado muchísimo la atención aquello de
"ellas, con mierda de cabra al cuello", hostia puta me he carcajeado tanto que ahora vuelvo a tener, sobre el plato, 10 de las 12 varitas de merluza que me había cenado hace un buen rato. Por lo que a mi concierne, y chupasangre que soy, ya podrían colgarse del pescuezo ristras de ajos cántabros, porque estéticamente las pelotas coloreadas de PVC les hacen a las pijazas el mismo bien que usar Salfumán como tónico facial.
Con lo de
"faxa" no tildan el cariz político, ni mucho menos, por Satán, sino a la gomina, al Lotus, al BMW recién encerado y a la camisa blanca o crema rayada y que en perspectiva forman cuadros de colores, tan ideosincrática del pijazo senior. Es por todos conocido que todo buen cani es exacerbadamente católico, pepero y del madrid. Siendo estos dogmas de fé, y por tanto, incuestionables, en la doctrina del Calorrismo.
Acabo de recordar, al hilo de la jerga calorra, una típica conversación entre el ente detrás de Cíclope y un Christian compañero del laburo.
Calibrando con gesto hondamente reflexivo y cognoscencia infinita, turbadora y sagaz, como los legendarios poetas, mis zapatos negros nuevos y de camarero:
—Illo, 'onde vas con toa la caja muertoh? ¡que te güele a perro reventao desde aquí! ihoputa!
—¿Tú no sabes que los muertos se quedan tiesos y te mide lo mismo la polla que el pie? Pues es que tu parienta, Saray, me dijo ayer que le gusta mucho más el cerdo muerto en forma de chorizo bien curao, que el chanquetito que se queda frito... ¡por muchas agallas que le ponga en la cama! Palabrita, compadre.Sobre la música el cánon ortodoxo exige oír a Chauré Caló, el Potito, el Bicho, la Tana y demás yonquis y furcias sifilíticas con voz de fragua. Camarón es Dios y Haze su hijo entre los irredentos, el Espíritu Santo es el breakbeat, su templo las fiestas de Satisfaxion y para llegar a la comunión y acaso una suerte de Pentecostés, fúmate 5 gramos de polen, tres crenchas de speed, media tableta de tranquimazín y riégalo con Cruzcampo bien fermentada al solano durante una semana enterita. Lo que te lleva a Dios y cierra el círculo.
Alvarito escribió:Deberían legalizar y sistematizar el duelo honorable (jajaja!) para resolver con algo de elegancia las disputas y para callar a todo bravucón que se ponga farruco con su manada detrás. Que le quede algo de amor propio al que habla ahora de achantamientos, después de darse cuenta de las circunstancias, es improbable.
¿Sí? ¿cómo? ¿al ajedrez?
Suerte tienes con que el Poder Judicial sea burgués hasta los tuétanos.
