Y la literatura (Tirant Lo Blanc, por eso de que a los mesetarios os suene algo), el folklore, la gastronomía (joder, el pa amb tomàquet es algo enormemente GRANDE) o movimientos arquitectónicos casi únicos en la península como el modernismo, nos los pasamos por el forro de los cojones, ¿no? Aunque, la verdad, mejor obviarlos -en especial la literatura- que tildarlos de "mito".
Que hay que ser subnormal, ignorante.
Stewie escribió:AVUI y El Punt están hiper-subvencionados
Subvenciones aparte, Avui pertenece al Grupo Planeta (La Ransón, Gangrena 3) y al Grupo Godó (La Vanguardia), algo más que curioso, siendo el grupo de Lara uno de los que en los medios de difusión estatal mayor campaña contra el Estatut está haciendo y, La Vanguardia, ha sido de CiU de toda la vida (manque ahora vengan con el "sí").
Por otro lado, está el Grupo Zeta (El periódico -de mayor tirada que la Vanguardia e Interviu, entre otras publicaciones), aunque no estoy muy puesto al día en cuanto a subvenciones, con ediciones en catalán y, vamos, originario de la terra de toda la vida.
Finalmente, respecto a Radio Olé y no sé qué otra tanda de emisoras y grupos mediáticos (no catalanes), siempre han estado subvencionados, especialmente en la época pujolista, con cantidades ingentes de fondos públicos, aunque con la llegada del Tripartit cambiaron las preferencias a la hora de repartir dineros a los medios. De todos modos, es, hasta punto cierto comprensible, que se incentive mediante ayudas económicas la edición de ciertos medios en catalán al ser un mercado mucho más reducido y con el añadido -discutible o no- de poseer un valor culturar y, sobre todo, pedagógico en pos de la llengua.
Stewie escribió:En el terreno farragoso de las habladurías: La mitad de los libros impresos en catalán acaban en dependencias de la Generalitat, no hay demanda.
Habladurías. Tú paséate el 23 de Abril por cualquier paradita de libros, anda. Demanda la hay, lo absurdo es querer equipararla a la de la segunda lengua más hablada del mundo, como es el castellano, coño.
En fin, que hay una diferencia enorme entre "inflar artificialmente" ciertos aspectos o demanda del catalán y su cultura por parte de los sectores nacionalistas ( por otro lado, en las encuestras y estudios lingüísticos de la Generalitat las conclusiones siempre suelen ser apocalípticas en lo que respecta al futuro de la llengua) a afirmar categóricamente que toda la cultura catalana es una quimera, más aún con "evidencias" de subvenciones que reciben todos los medios presentes en la región.