5ª jornada: Perro de Lobo Vs caperucita Blanquita

[Perro De Lobo]

Para hacer la espera menos tensa, permítanme postear dos impresionantes fotos escogidas al azar, dos.


una...


...y dos!

[Blanquita]

NOTA AL MARGEN: Siento la tardanza, pero el ordenador se me ha colgado 2 veces en el proceso de postear el presente mensaje. Una broma simpatiquísima.


¿Pagar las multas? No veo porqué tendría alguien que defender esa postura, a no ser que fuera alguna especie de conformista estúpido de los que se lo creen cuando les dicen que para arreglar un país hay que montar una guerra.


¿Pagar las multas? Miré usté, pues claro. Se lo decimos yo, Perro Lobo y la Dirección General de Tráfico.

Como en la mayoría de las ocasiones en las que el ser humano se propone arreglar algo, en el establecimiento de penas pecuniarias para corregir actitudes, no se está yendo al fondo del asunto, sino tan sólo intentando tapar los síntomas de una forma, además, provechosa para el bolsillo de unos pocos; es poner un parche que, tarde o temprano quedará demostrado que no sólo no arregla nada, sino que a la larga resulta perjudicial.

¿Se ha preguntado alguien alguna vez cuáles son los motivos por los que determinadas personas se dedican sistemáticamente a saltarse las normas? Pues pregúntenselo, coño.

Seguramente conocerán ustedes, aunque sea de oídas, al ilustrísimo Sr. Joan Clos (Joan Clos Van Damme, para los amigos), alcalde de Barcelona. Pues bien, en los últimos tiempos, aparte de a otros absurdos menesteres, este señor se ha dedicado a crear metros y metros de aparcamiento para motocicletas en las calzadas de la ciudad. No sabría explicarles con fidelidad el cúmulo de sensaciones que pueden llegar a producirse en uno cuando anda con su coche tratando de encontrar algún miserable hueco donde estacionar y observa, con los ojos fuera de sus órbitas, cómo las calzadas del ensanche barcelonés ofrecen cientos de estacionamientos de menos de un metro de anchura. Si yo, en mi desesperación, me meto en uno con mi coche, al segundo viene el consabido guardia y me multa. Es injusto. Ante la imposibilidad de meterme el coche en un bolsillo, no puedo por menos de imaginarme lo grato que sería metérselo al Sr. Joan Clos por el hojaldre.
Pero si para eso están los párkings........ya! Dos atrayentes alternativas para el ciudadano: o te toca pagar multa, o te toca pagar párking. A mí, sinceramente, lo que más me toca, es los cojones.

Multa= Sanción económica impuesta por los tribunales o los órganos de la administración a causa de una infracción de la ley.

O sea, un castigo en forma de puñalada directa al bolsillo del ciudadano, escogido y diseñado por unos pocos que, se supone, son la autoridad, y, como tal, tienen el poder de decidir lo que está bien y lo que está mal. Me parece bastante triste que, a estas alturas, aún no sepamos ir a las motivaciones más profundas del incumplimiento de reglas, en lugar de ir a atacar los síntomas de manera, por cierto, muy lucrativa para algunos pocos.
Pero, sobretodo, me parece bastante estúpido que el resto acatemos eso sin rechistar apenas.

Observemos a los diferentes implicados que podría haber en una situación de incumplimiento de normas. Nos centraremos en las multas de tráfico, que suelen constituir los casos más escandalosos de aplicación práctica de la estupidez y el materialismo humanos.



Éste es un hombre infeliz, encadenado por las normas que otros imponen sin miramientos, que acaba de pagar una multa de 80 Euros por permanecer 2 minutos, 5 segundos y 7 centésimas parado en un carga y descarga, mientras esperaba que las enfermeras sacaran a su pobre madre enferma de Alzeimer de la residencia, para que él la llevara a dar un paseo.


Éste es un hombre feliz, libre como el sol cuando amanece, que acaba de romper en pedacitos el papelito amarillo que encontró hoy bajo su limpiaparabrisas, ante la atónita y vacía mirada de un guardia urbano. Se siente bien, su pecho está henchido, sus endorfinas van como locas, por primera vez en el día de hoy se siente atlético, fuerte, saludable, cachondo y guapo. Se ha quitado la americana, se ha ido a la playiqui, y se ha entregado en cuerpo y alma a la "joie de vivre".



Éste es el subnormal del guardia que se dedica, cual repartidor de folletos publicitarios, a extender papelitos amarillos con una bovina expresión que quiere ser de superioridad, y que escogió esta profesión porque se trabaja poco, se cobra más o menos bien, y es un trabajo seguro y tal. En estos mismos momentos está cumpliendo valientemente su cometido de hombre de ley y orden, multando a un macarra que osó aparcar su Harley en un lugar inexplicablemente prohibido para ello.

Juzguen ustedes mismos. ¿En el pellejo de quién les gustaría estar?
Pagar las multas no es saludable, puede acarrearles graves trastornos de carácter y consecuencias psíquicas irreversibles.



Imagen tomada de una terapia de grupo de Perjudicados por el Desembolso Compulsivo de Penas Pecuniarias (PDCPP).
"Hola, me llamo Venancio. No sabría deciros cuándo empecé con esto, pero un día me encontré coleccionando multas obsesivamente. Sabía que me hacía daño, pero me gustaba, no podía evitarlo. En mi mano derecha tengo la primera multa que me pusieron. Era tan grande....tan bonita....En mi mano izquierda tengo una de mis últimas multas, es más pequeña, com opueden observar. He conseguido reducir el consumo indiscriminado de multas y ahora puedo decir que soy más hombre, y más feliz. Hasta me ha salido barba." Venancio y sus compañeros jamás volverán a ser normales, pero aún queda gente dispuesta a ayudarte y a recordarte que pagar las multas es malo.


Y, ya para acabar, un claro ejemplo de que hay que frenar el virus de las multas. Las sanciones, si no se les para los pies, pueden llegar a límites insospechados.

[Perro De Lobo]

1ª NOTA AL MARGEN: Antes de que lean mi post, me disculpo de todo corazón. No suelo ser hiriente, ni encuentro saludable el señalar acusadoramente a individuos que actúan, directa o indirectamente, como centro focal de taras, vórtices de lo inadaptado y/o puntos de fuga de exquisitez mongoloide. Es por ello que no encuentro nada grato el escribir ésto. Pero Blanquita se lo ha currado.

2ª NOTA AL MARGEN: Me hubiera gustado disponer de un texto para quotear a gusto, pero dado que la señorita Blanquita ha decidido primar el uso de imágenes sobre el lenguaje (quién sabe si ha sido algo deliberado para impedirme citarla, una cuestión simple de falta de argumentos, o un efecto de la peor cultura televisiva), me veo en la necesidad de postear una intervención algo más ligera de lo que pretendía.

3ª NOTA AL MARGEN: Postear fotos de políticos en plena precampaña me parece extremadamente cargante. Hay ya demasiada mierda electoral flotando en el ambiente como para llegar al fosforito, supuesto oasis libre de la ponzoña política, y encontrarse de bruces con una foto del Ansar en el post de mi contricante.

En fín...

NOTA AL MARGEN: Siento la tardanza, pero el ordenador se me ha colgado 2 veces en el proceso de postear el presente mensaje. Una broma simpatiquísima.

Una putada.







(Va en serio)








Estúpida...

¿Pagar las multas? No veo porqué tendría alguien que defender esa postura, a no ser que fuera alguna especie de conformista estúpido de los que se lo creen cuando les dicen que para arreglar un país hay que montar una guerra.

Ingenuidades aparte, para arreglar un país, concretamente éste, hace falta una guerra. Y de las gordas. Una guerra civil: normales vs. gilipollas.


Este señor lleva un pañal para adultos, colecciona la cera de sus oídos y no paga las multas, ¿adivinan a cual de los dos bandos pertenece?

Como en la mayoría de las ocasiones en las que el ser humano se propone arreglar algo, en el establecimiento de penas pecuniarias para corregir actitudes, no se está yendo al fondo del asunto, sino tan sólo intentando tapar los síntomas de una forma, además, provechosa para el bolsillo de unos pocos; es poner un parche que, tarde o temprano quedará demostrado que no sólo no arregla nada, sino que a la larga resulta perjudicial.

Esos pocos que se aprovechan del dinero de las multas son lo que en algunos círculos se ha llamado en llamar el conjunto de la sociedad. Ese dinero se aprovecha para construir cosas útiles, como centros de educación especial para proyectos de persona como tú, donde te enseñan a usar un protector craneal para que no te rompas la cabeza cuando te da un ataque.


Blanquita le debe mucho a estos ingenios ortopédicos.

Respecto al desembolso de dinero... es triste, pero está claro que en nuestros días que es el único método de inculcar valores morales y respeto. Cuando amenazan con tocar el bolsillo, todo el mundo tieso como una vara, como recien salidos de Paracuellos.


En un mundo idílico, el amable agente Pelaez conversa con Cipriano que, puestísimo de coca, acaba de atropellar al ama de cría del primero al saltarse un ceda el paso.
- Le juro, señor agente, que la señora apareció de la nada y se interpuso delante de la furgoneta.
- Bueno, no pasa nada. Pero la próxima vez que hagas algo parecido tendremos que mandarte un video con consejos de seguridad vial. Y tendrás que rellenar un cuestionario.
- Oh, a partir de ahora conduciré mejor.
- Esa es la idea, Cipriano. Esa es la idea.

Seguramente conocerán ustedes, aunque sea de oídas, al ilustrísimo Sr. Joan Clos (Joan Clos Van Damme, para los amigos), alcalde de Barcelona. Pues bien, en los últimos tiempos, aparte de a otros absurdos menesteres, este señor se ha dedicado a crear metros y metros de aparcamiento para motocicletas en las calzadas de la ciudad. No sabría explicarles con fidelidad el cúmulo de sensaciones que pueden llegar a producirse en uno cuando anda con su coche tratando de encontrar algún miserable hueco donde estacionar y observa, con los ojos fuera de sus órbitas, cómo las calzadas del ensanche barcelonés ofrecen cientos de estacionamientos de menos de un metro de anchura. Si yo, en mi desesperación, me meto en uno con mi coche, al segundo viene el consabido guardia y me multa. Es injusto. Ante la imposibilidad de meterme el coche en un bolsillo, no puedo por menos de imaginarme lo grato que sería metérselo al Sr. Joan Clos por el hojaldre.
Pero si para eso están los párkings........ya! Dos atrayentes alternativas para el ciudadano: o te toca pagar multa, o te toca pagar párking. A mí, sinceramente, lo que más me toca, es los cojones.

A mí, sinceramente, ¿qué coño me importa tu vida y tus crisis menstruales?

Vete aquí, anda: Consultorio

Multa = Sanción económica impuesta por los tribunales o los órganos de la administración a causa de una infracción de la ley.

OEEEE, OEEEE, BLANQUITAAA, OEEEEE

O sea, un castigo en forma de puñalada directa al bolsillo del ciudadano, escogido y diseñado por unos pocos que, se supone, son la autoridad, y, como tal, tienen el poder de decidir lo que está bien y lo que está mal. Me parece bastante triste que, a estas alturas, aún no sepamos ir a las motivaciones más profundas del incumplimiento de reglas, en lugar de ir a atacar los síntomas de manera, por cierto, muy lucrativa para algunos pocos.
Pero, sobretodo, me parece bastante estúpido que el resto acatemos eso sin rechistar apenas.

¡Diablos, ahora lo entiendo todo! ¡Las leyes son malas!
¡A partir de ahora, caos, desorden, entropía! ¡Quememos coches, asaltemos comercios, violémos a prepúberes! ¡Hoy empieza el alba del ser humano libre, una nueva edad, que será conocida como La Era Blanquita!


En la Era Blanquita, los ancianos dejarán de ver los concursos de la tele. Tomarán las calles, y se abalanzarán, en pelota picada, sobre los más jovenes, para devorar sus jovenes cerebros y sus virginales genitales, y practicarán la necrofilia. En la foto, intentan arrancar los intestinos a una de sus victimas.

En fín, me niego a quotear el resto de post de mi contricante porque significaría un esfuerzo mayor del que ella ha invertido en redactarlo.

4ª NOTA AL MARGEN: La última imagen del post de Blanquita debería ser motivo de multa, como burda iniciadora pre-internet de los chistes en cadena. En manos del árbitro lo dejo.


Blanquita ignora el post de su adversario. Le gusta mucho su sombrero.

[Blanquita]

1ª NOTA AL MARGEN: Antes de que lean mi post, me disculpo de todo corazón.

Pasaremos por alto tu hipocresía. Y pasaría por alto tu post, si no fuera porque me he comprometido a participar.

No suelo ser hiriente,

Ni puedes.

ni encuentro saludable el señalar acusadoramente a individuos que actúan, directa o indirectamente, como centro focal de taras, vórtices de lo inadaptado y/o puntos de fuga de exquisitez mongoloide.

Cómo que no es saludable? Pues yo me siento de puta madre metiéndome contigo.

2ª NOTA AL MARGEN: Me hubiera gustado disponer de un texto para quotear a gusto, pero dado que la señorita Blanquita ha decidido primar el uso de imágenes sobre el lenguaje (quién sabe si ha sido algo deliberado para impedirme citarla,

Texto hay. No me vengas con excusas. Dirigir la atención del árbitro hacia mi presunta falta de locuacidad es una estratagema bastante pobre.

me veo en la necesidad de postear una intervención algo más ligera de lo que pretendía.

Cuando, lo que en realidad pensaba era

me veo en la necesidad de postear rápido y mal porque me tengo que ir a limpiarle el sable al agente Peláez

3ª NOTA AL MARGEN: Postear fotos de políticos en plena precampaña me parece extremadamente cargante. Hay ya demasiada mierda electoral flotando en el ambiente como para llegar al fosforito, supuesto oasis libre de la ponzoña política, y encontrarse de bruces con una foto del Ansar en el post de mi contricante.

A que jode?
Bueno, si no quieres fotos de políticos, pondremos fotos de políticas.


Atrévete, sedúceme... que en breve me voy a quedar a dos velas....
NOTA: Dicen los rumores que el matrimonio Ansar (answer) está sufriendo una grave crisis. Habrá que multar a la putita de la Cayetana Guillén Cuervo por romper matrimonios.

Estúpida...

UICH!

Ingenuidades aparte, para arreglar un país, concretamente éste, hace falta una guerra. Y de las gordas. Una guerra civil: normales vs. gilipollas.

Si ya lo decía yo, sunnormales, al rifle.

Esos pocos que se aprovechan del dinero de las multas son lo que en algunos círculos se ha llamado en llamar el conjunto de la sociedad. Ese dinero se aprovecha para construir cosas útiles, como centros de educación especial para proyectos de persona como tú, donde te enseñan a usar un protector craneal para que no te rompas la cabeza cuando te da un ataque.

Vueeela vuela vuela vueeeelaaaa......... Esto es lo que a tí te hace falta desde hace Eras.
Ni todo el dinero de todas las multas bastaría para reconstruir tu cerebro porque tienes el area frontal seriamente dañada y eso impide que tus funciones cognitivas superiores funcionen con una cierta normalidad. En estos casos, yo me decantaria por una institución mental de las de antes ( muy chungas)


Perro de Lobo (primero por la izquierda), en
la institución Spuniville con sus compañeros de celda en la fiesta de fin de curso. Rrrrarrrrooo eh?

Respecto al desembolso de dinero... es triste, pero está claro que en nuestros días que es el único método de inculcar valores morales y respeto. Cuando amenazan con tocar el bolsillo, todo el mundo tieso como una vara, como recien salidos de Paracuellos.

Que te lo toquen a tí, gilipollas. Aunque claro, una vez internado en Spuniville ya no te lo podrán tocar, porque me da que las camisas de fuerza no tienen bolsillos.

Diablos, ahora lo entiendo todo! ¡Las leyes son malas!
¡A partir de ahora, caos, desorden, entropía! ¡Quememos coches, asaltemos comercios, violémos a prepúberes! ¡Hoy empieza el alba del ser humano libre, una nueva edad, que será conocida como La Era Blanquita!

Estaba esperando a que alguien dijera eso. En esta nueva era que comienza, los perros serán exterminados de la faz de la tierra FIU FIU.
El maligno será vencido.

En fín, me niego a quotear el resto de post de mi contricante porque significaría un esfuerzo mayor del que ella ha invertido en redactarlo.

Vamos, que has dedicado la neurona que te queda a escribir esta última y determinante frase. Dale al google, a ver qué te sale.

Vale que sí, que tu humor es muy surrealista, y tal. Y, dicho sea de paso, la divina de la muerte de la foto me recuerda a alguien.
Pero no me has convencido.

La Era Blanquita ha empezado.

[Perro De Lobo]

No es por jorobar, pero ¿no se supone que debes quotear el post donde hago mis argumentaciones, en lugar de quotear el post donde te quoteo (valga la redundancia, o lo que sea)?

Parafraseándote:

UICH!

[Blanquita]

No es por jorobar, pero ¿no se supone que debes quotear el post donde hago mis argumentaciones, en lugar de quotear el post donde te quoteo (valga la redundancia, o lo que sea)?

Pues, en respuesta a tu pregunta con rebuznancia, la verdad es que no lo sé.
De todos modos ya ha pasado el plazo y se supone que infringiría las normas si ahora me pusiera a editar el mensaje, y por consiguiente cabría el riesgo de que me multaran, así que alea jacta est.
A mí sólo me queda alegar que mi segundo post fue escrito en 15 minutos y bajo los efectos del alcohol (un Lambrusco excelente que metí en la cena). Pero lo que me reí.

Bisines.

[bud spencer]

Antes de decir que ha ganado Perro de Lobo, quiero aclarar el punto sobre el quoteo del segundo post contrantante de la primera parte. Veamos. El primer posteador elige tema y el segundo, a cambio, puede quotear el primer post, el segundo o la partida de nacimiento de Marujita Díaz.

Y ahora el ganador: Perro de Lobo.

Nota para Blanquita: te has puesto el combate muy cuesta arriba antes de empezarlo. La próxima vez, haz lo que hacen todos, di aquello de que tu rival ha elegido la opción equivocada.

[Perro De Lobo]

Desconocía eso de los quotes. Como se suele decir, nunca te acostarás sin saber algo más.

Un respetuoso saludo a mi contrincante, que no ha tirado la toalla pese a contar con la opción que menos gracia le hacía.


Perro no puede ocultar la alegría al conocer la noticia de su victoria. Destellos de rutilante felicidad se escapan de su ojo izquierdo. Fíjense que extraordinaria camisa de botones (que no cremalleras) luce. Oh, el mundo es ahora un lugar mejor.