VLADENKA escribió: Es fundamental saber si un ripeado de un disco lo tiene una persona y otro ripeado del mismo disco lo tienen 200.
Frase lapidaria del siglo. Desde luego usted cada vez más me confirma mis hipótesis. Fíjese que hasta yo que ando perdido, como usted dice, jamás haría esta afirmación de perogrullo. Pero bueno, la torpeza no deja de ser, quizás, una característica de lo senil. no?
No se esfuerze señor moro que es peor, se lo digo yo.
Un disco de los comienzos de la Velvet. Canciones sobre masoquismo, drogas, etc. un disco bastante amoral en definitiva que pasó bastante desapercibido. El público de la época no supo entenderlo he leido por ahí. A mí me parece fascinante.
PD: este hilo lleva más de 11 páginas de recomendaciones, no quiero que sume más páginas con peleitas de jardín de infantes. Si quieren pelearse, los invito a que abran un post en este subforo dedicado a tal fin, pero, por favor se los pido, no lo hagan en este hilo. No me obliguen a tener que borrarles posts porque ni me interesa ni me gustaría hacerlo. Vladenka, haga caso omiso a cierto tipo de comentarios y, por favor, siga recomendando, que en esta tarea ud. no tiene rival.
Unas cuantas versiones imposibles que todavía estoy intentando digerir. ¿Merengue? ¿Salsa?... curioso por lo menos. Si se quedan con ganas busquen el Light my fire versionado por Jose Feliciano; es lo único que recuerdo que se le parezca.
El perrico, definiendo la HAMBROSIA a ma112nu escribió:Un curasán aceitoso y calentico chorreando en el plato, la sonrisa de un niño, las ttks, un perolo de gazpacho manchego con medio kilo de pan para mojar, las ttks, las pelis de chinos dándose hostias, los ninjas, Mr. T, Mr.T luchando contra los ninjas, cualquier animal comestible, las ttks, correr desnudo por la playa alrededor de la gente mientras silbo el opening de battlestar galactica, la shandy cruzcampo de abadía belga, los torreznos, cualquier cosa rebozada, cagar en espiral, cosas asín, manu, cosas asín.
KELIS: TASTY
star trak/virgin
***
Su melena ya no parece un cuadro de Dalí, pero esencialmente Kelis sigue siendo la misma en este tercer álbum que continúa su saga de aventuras fantásticas en el pop negro del nuevo siglo. La neoyorquina ha abandonado el tinte multicolor, The Neptunes se han tomado un descanso en la producción indiscriminada –aquí comparten tareas por primera vez; los invitados son Dallas Austin, Rockwilder, Raphael Saadiq y André 3000 de Outkast– y sus canciones siguen siendo un perfecto ejemplo de funk atómico que, además de sexy y sabroso, es vanguardia. Aun así, Tasty no es ningún movimiento ni hacia delante ni hacia atrás. Con un comienzo arrollador que para sí ya querría Missy Elliott –Kelis no camufla su pop con la coartada del hip hop y pone la composición por encima de la producción; sus canciones son como imanes que se pegan a la lengua–, la escalera de color (negrísimo) que forman Trick Me, Milkshake, Keep It Down, In Public (con Nas diciendo guarreridas todo el rato) y Protect My Heart, que sería el equivalente femenino al Frontin’ de The Neptunes, hacen de éste su segundo mejor disco tras Kaleidoscope (1999). Lástima de un tramo final plagado de producciones edulcoradas que desluce parte del trabajo hecho: era el momento de poner a Beyoncé y al resto de jamonas del r&b en su lugar. Casi. JAVIER BLÁNQUEZ
THE WHITE STRIPES: “Elephant” (XL - Everlasting, 2003)
La espera ha merecido la pena. Los ¿hermanos? , los ¿marido y mujer?,
bueno, en fin, Jack y Meg han regresado con su cuarto álbum para dejar
claro que su fórmula de rock sucio y corrosivo pasado por el blues y por
el country funciona.
Acaban de presentar en todo el mundo su nuevo disco, “Elephant” (se
llama así porque aunque no lo parezca, los elefantes, como la pareja que
compone el grupo, son de apariencia dura, pero en el fondo tienen una
sensibilidad especial), que como algunos han dicho se trata de uno de los
discos más rentables de la historia, pues está grabado con cuatro duros
y la prensa se ha encargado de aupar a un podio a estos dos genios.
El disco se abre calmado, con el tema que pronto será single “Seven
nation army”, pero pronto pasan a posiciones combativas en la irónica
“Black Math”, en “There’s no home for you here”, que posee momentos corales
magistrales y en la versión a su manera de BURT BACHARACH “I just don’t
know what to do with myself”.
El siguiente momento de tregua pacífica lo da “In the cold, cold
night”, con Meg en la voz, muy dulce pero algo inquietante, para pasar a la
ya delirante desde el título “I want to be the boy to warm your mother’s
heart” y a la también calmada “You’ve got her in your pocket”.
Luego viene una parte genial, que incluye “Ball and biscuit” con un
comienzo muy sucio, “The hardest button to button”, rock fresco en la onda
THE STROKES…, “Little acorns”, con un divertido intro e “Hypnotize”,
para mí la mejor del disco.
Para terminar dejan “The air near my fingers” que desde el comienzo lo
dice todo (“… la vida es tan aburrida…”), “Girl, you have no faith in
medicine”, no apta para hipocondríacos y “Well, It’s true that we love
one another”, una declaración en toda regla cantada como si de un
diálogo se tratara.
El disco responde a las expectativas que nos habíamos creado, y sale
bastante bien parado respecto a “White blood cells” (XL - Everlasting,
2001), con el que no guarda muchas diferencias, sólo que se aprecia una
tendencia hacia ambientes calmados que no estaba tan presente en el
anterior.
El elefante no decepciona.
(Nota sobre 10: 9)
Texto: Nacho Muro
The White Stripes | “White Blood Cells” | Third Man Records-XL Recordings | 2001
He aquí un disco rotundo, en el que no hay lugar para medias tintas. White blood cells son dieciséis canciones, (sí, dieciséis, como lo leen) en las que el rock en su sentido más amplio es la nota dominante.
Los hermanos White recogen lo mejor de la tradición rockera norteamericana y europea de los últimos treinta años, recalando en el blues de los mejores Stones o el rock progresivo de Humble Pie. En ocasiones recuerdan a los Black Crowes de la mejor época, por su emotividad, e incluso hacen concesiones al punk y al garage, dejando ver su lado más folky en alguna balada.
Un cierto sentimiento canalla invade todo el disco. Meg y Jack se me antojan descarados y perversos, muy seguros de lo que están haciendo, pero con una gran frecura y un sentido del humor desgarrado e irónico, lo cual se refleja a la perfección en sus letras.
Su primer single Hotel Yorba nos descubre a un Jack de voz desgarrada à la Ray Davies y guitarras de lo más country. A horas acelerado, a horas relajado, de lo más alegre y pueril que encontrarán en el disco.
En resumen, un trabajo de sonido bien definido pero con muy distintos matices, que deja con dos palmos de narices a aquellos que aseguraban que ‘el rock ha muerto’. ¡Ni hablar!
De la mano de “Where is the Love?”, que incluye la participación de Justin Timberlake, los Black Eyed Peas se catapultaron a la cima de los charts. Su nuevo disco es una buena síntesis de funk y hip hop.
Puede parecer una obviedad, pero “Elephunk”, la auspiciosa cruza entre las rimas rapperas y bases funky que propone el cuarteto de hip hop Black Eyed Peas, es un disco 100% negro. Paradójicamente, el tema que los llevó al tope de los charts en todo el mundo (¡Seis semanas consecutivas en el puesto número 1 de los rankings de Inglaterra!) se llama “Where is the Love?” y tiene como invitado a Justin Timberlake. Justin no es negro (¡pero bien que le gustaría!). Y en esta balada hip hop, se divierte rapeando y cantando sobre un colchón de teclas, cuerdas y unos coros souleros y romanticones.
Röyksopp - Melody AM (por si nadie lo ha recomendado aún... quizá lo haya hecho yo ya, pero la vagancia me impide ponerme a buscar entre las páginas pasadas)
Una obra maestra. Según mi criterio, uno de los mejores discos de lo que llevamos de siglo. ¿Chillout, house? Quién sabe... electrónica de la mejor. Un nueve y medio por lo menos.
Venga.
Dolordebarriga escribió: ↑18 Jun 2024 17:36he aclarado mil veces que fue por metérsela por el culo a pelo a una amiga durante la noche/madrugada de fin de año