
Sevilla, 23 de Setiembre en 2006.
Hola, que tal estamos,
cruzcampianos, je je.
que pasa,
Como asesor de imagen, y relaciones públicas no mancomunadas y etcetera, me presento, de Cruzcampo Suciedad Ilimitada, hola que tal estamos, para dejar informe a los malindecentes comentarios y pueriles velerdades, que en este otrora lugar vertidos contra la compañia cual asesoro y relaciono, imagino, y así desempatar cualquier duda o tal vez no y van...
Cruzcampo desde tiempos inmamorables ha utilizado, para elaborar su caldo leporino, elaborados fieltros de calidad que más quisiera pajaro en mano, zeñores, un procieso consistente en la ultrasuperpoderosa fermentación de principio a fin y seguido, en el lago Titicaca sur detrás de los toboganes del descampao del Paco desde donde nuestra filial Tresmil Viviendas Divertidos Residuales van a parar a la mar de mierda, zeñores, que está de arte, se lo juro.
Y cuando sale de las tuberias, hola, que tal estamos, Cruzcampo desde en virtud de sus recolectores siempre garantiza que quita las penas del sentío, miarma. en pos de la elección y la aleación y no por ello valga menos la redundancia de culillos de botellines de Cruzcampo en medio de un llano de la carretera de Lebrija durante cuarenta horas cuarenta grados centripetos bajo moscas que paren hijos con apellidos y la mitad de la carrera hecha, ya, hola.
Y a no más tardar, Cruzcampo garantiza con todo el dolar de su corazón que lo deja guapo, guapo. En una, eso sí, regurjitación noche sí y día también en la garganta de doce subsaharianos chaperos secuestrados del esmegmódromo de Tanger para su satisfección. Y de ahí, todo, a la botella, para su disfrute, amigo.
Somos Campofrío. Tu bebida isotónica.
PD: Hola, espero, a ver acabado con los rumores.