Las contendientes se retiran exhaustas hacia sus respectivos rincones. La cola del látigo de Luna oskura asoma por entre las piernas de Barbie, mientras que el tubito de aplicar los enemas ha desaparecido dentro de algún orificio de Luna Oskura.
Un pecho de Luna Oskura se balancea por el roto arañado del traje de latex y las nalgas de Barbie lucen, ya sin la falda blanca las señas de un imponente mordisco.
Ha sido un combate épico, y no hemos podido dejar de recordar las míticas peleas de hace años, cuand oesto era un ring de barro y no un jodido estorcolero.
Y ahora, muchachas las dos a dormir que mañana tenéis que levantar el pais, o, al menos a sus habitantes.
Vuestros, besos, abrazos y mordiscos;
Dolordebarriga
POR DESGRACIA YA SE ME PASÓ LA INDIGNACIÓN. DE UN TIEMPO A ESTA PARTE TODO ME VALE VERGA. MAL, TODO MAL.